Aumento del boleto: la semana próxima se aprobaría en dos tramos

Con la oficialización de los valores ($36 desde abril y $42 a partir de septiembre), se espera que el debate en el recinto se lleve adelante la semana que viene. Tras más de un año y medio sin discutir un incremento, hay expectativas de un debate acalorado. La mira puesta en la CGT y la posibilidad de que no se manifieste en rechazo a la medida.

Por Julieta Fernández

El oficialismo había negado rotundamente que los números que se rumoreaban fueran los que se estaban discutiendo. No obstante, tras la última reunión de la Comisión de Transporte, se ratificaron los valores que se habían informado de manera extra oficial. El aumento del boleto de transporte urbano rondará el 50% y será en dos tramos: 25% en abril y otro 25% en septiembre.

Aunque desde Hacemos por Córdoba recalcaron que el valor no se actualiza desde enero del año 2020 y que el nuevo incremento estaría “muy por debajo de la línea de la inflación o de los aumentos salariales”, lo cierto es que el promedio de las paritarias que han cerrado no superaría el 35%. En septiembre, el incremento anual del precio del ticket será de aproximadamente un 50%.

Los integrantes de la Comisión Evaluadora del Precio del Boleto sostienen que los valores anunciados ya habrían sido “acordados” entre la empresa y el oficialismo previamente: “En las reuniones de la comisión evaluadora nunca se habló de un monto. Nunca hubo un criterio que permitiese establecer un número sobre el cual trabajar y discutir”, señalaron desde Juntos por Río Cuarto. En la última reunión de dicha comisión, la mayoría de los actores se manifestó en contra del aumento, a excepción del gremio de los trabajadores del transporte (AOITA). Desde la primera minoría aseguran que se les notificó que el despacho ya estaba presentado: “Sabían que no lo íbamos a firmar. Se va a discutir la próxima semana pero, claramente, ya estaba todo cocinado”, sostienen.

Más allá del valor del pasaje, el desafío que se plantea la comisión evaluadora del precio del boleto es reunirse al menos una vez por mes para plantear soluciones al servicio que presta la empresa SAT y que, cabe recordar, será licitado dentro de los próximos meses: “Se trabaja con el Departamento Ejecutivo en lo que tiene que ver el cumplimiento de parte de la empresa. Exigimos que se brinde o al menos se acerque a brindar lo que es la totalidad del servicio. En el tema horarios y frecuencias, se comprometieron a resolver esa situación” aseguró el jefe de bloque de Hacemos por Córdoba, Guillermo Natali, a Somos Noticias.

Incoherencias

Desde el 2016 hasta ahora (incluyendo la actualización tarifaria próxima a aprobarse), el boleto aumentó aproximadamente un 290%. Desde entonces, la inflación acumulada ha sido de un 205% aproximadamente. La empresa de transporte urbano estuvo lejos de verse perjudicada o de “correr por detrás a la inflación”. Este sería el décimo aumento aprobado durante la gestión llamosista pero, más allá de los números, la sesión de la semana entrante pondría los reflectores en aquellos actores que se mostraron incoherentes durante los últimos años.

Las incoherencias apuntan principalmente a la CGT local que, durante la gestión Jure se mostró más combativa y repudió los aumentos aprobados por el entonces gobierno de turno. En la última sesión en el Concejo Deliberante (junio de 2019), el boleto pasó de $22 a $25 y se acordó un segundo aumento para enero del 2020 (que elevó el precio a $28, 75). En ese entonces, el secretario general de la CGT local, Ricardo Magallanes consideraba que “era lógico que se dé un aumento a partir de la situación macroeconómica” y reconocía que formaban parte de una alianza electoral con el gobierno de Llamosas.

No obstante, el dirigente gremial manifestó recientemente en declaraciones a FM Gospel que “la empresa no está en condiciones de pedir un aumento en este momento porque los trabajadores no están en condiciones de pagarlo” y agregó que la a empresa “debe prestar un servicio acorde”. Aunque Magallanes no estaría dando el visto bueno al incremento (como si lo hizo en oportunidades anteriores), la oposición se muestra escéptica de que la Confederación se manifieste “con bombos y platillos” en el recinto como lo hizo durante las gestiones radicales.

Pero los ediles tampoco están exentos de escapar a las incoherencias señaladas. Varios de los que ahora se pronuncian en contra, levantaron la mano sin chistar mientras ocuparon una banca en el oficialismo. Lo mismo ocurre con varios concejales de Hacemos por Córdoba que, antes de ocupar sus bancas, solían manifestarse afuera del recinto y ahora alzan la mano tímidamente y acompañan cada incremento solicitado por la empresa.

En este sentido, los únicos que han mostrado un comportamiento coherente, independientemente de las gestiones, son algunas agrupaciones estudiantiles y organizaciones sociales. Pero incluso la CTA se ha visto cuestionada últimamente por ediles como Pablo Carrizo del Frente Política Abierta, quien en redes sociales manifestó que el partido Unidad Popular (vinculado a la Central) integra la alianza del gobierno de turno. Sin embargo, ninguno de los concejales que integra la bancada oficialista representa a ese espacio (a diferencia de la CGT que durante cuatro años tuvo a su propia representante en el Concejo, Cristina Fernández).

Desde la Central de Trabajadores de la Argentina recalcaron su postura en contra del aumento: “Es muy fácil ser oposición ahora y salir a decir que no aprueban el aumento cuando durante años levantaron la mano y fueron pro empresa. Esta lucha siempre fue de la Central y de los estudiantes”, señalaron.