Nicolás Tillard, ex consejero estudiantil y ex presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Odontología, formuló profusas declaraciones al programa CBA 24 Horas que conduce Rebeca Bortoletto, sobre los problemas que desde hace 20 años se viven en la cátedra de Microbiología que conduce Luis Olmedo.
Reseña de sus principales declaraciones:
– Había muchos rumores respecto de que lo que podríamos decir un negocio con la materia. Digo podíamos decir porque hasta el momento de cursarla no sabíamos de qué se trataba. En el momento de cursar la materia entendimos que algunas personas que se preparaban (en la academia) tal vez se les hacía más fácil tanto el cursado como a la hora de dar un examen final poder rendirla.
– Yo no me prepare (en la academia privada) porque no tenía dinero para abonar los montos.
– Era una academia que en ese momento estaba en la calle Chacabuco y Obispo Oro, en una galería. Se llamaba Academia Odontológica Córdoba.
– Básicamente lo que se comentaba es que si uno abonaba el curso se le entregaban unas planillas, unas hojas membretadas, las tenía teóricamente cada alumno que abonaba el curso. Entonces entraban a una lista, y los que estaban en esa lista eran alumnos que no iban a pasar una situación como la que podía pasar un alumno que no abonó el curso.
– Yo con la materia, como muchos alumnos, llegué a la instancia del examen final, y sí atravesé varias situaciones. Coincidía con que en ese momento era presidente del centro de estudiantes y entonces había roces. Yo no fui precisamente una persona fácil para esa materia como (tampoco) para la institución y la gestión, porque yo peleaba por los derechos de los estudiantes, no por los de los docentes ni por los intereses personales.
– Me extrañó cuando dijeron en canal 12 que la institución no tenía ningún conocimiento. Porque yo fui quien presentó, y eso está en las actas y está en los expedientes de la Facultad (…) donde se presentaron los pedidos de sumario por irregularidades en la catedra. Me extraña mucho haber escuchado eso. Me sentí insultado, diría, porque yo trabajé muchísimo para que se pueda abrir una cátedra paralela ya que no se buscaba una solución a la cátedra original de Microbiología.
– (Las autoridades) decían “vamos a investigar, vamos a ver”, pero nunca llegaban a ningún lado con esta situación. Cuando fui consejero de la Facultad pasé a ser una autoridad, entonces ya como autoridad tenía en la mesa del Concejo Directivo voz y voto, por lo que ya podía defender mis propios asuntos entrados. Todo consta en actas.
– Siempre, siempre quedaba perdido (en la maraña burocrática). Cuando yo me recibo se abre una cátedra paralela. O sea en vez de buscar el problema que teníamos en la Facultad, se buscó (un atajo). Bueno lo dejemos de costado a este problema y vamos por este otro lado a ver si disipamos un poco el enojo.
– Si, totalmente (hubo complicidad), si no hubiese habido complicidad no hubiera durado 20 años este problema.
– A mi me bocharon 3 veces, y a la cuarta vez –donde tuvimos un problema muy grande, muy muy grande con el profesor Olmedo. Si hubo gritos, nos puteamos, hubo idas y vueltas, y bueno me presenté a rendir y ahí aprobé.
– Tenía compañeros que sabían la materia pero a la hora de ingresar a rendir el examen se le preguntaban cosas que era imposible hasta para un docente saberlas.
– En los expedientes que yo presenté consta todo lo que yo decía de la cátedra, del docente. Por eso me extraña ahora lo que dicen de la Facultad porque yo sigo siendo consejero, soy consejero suplente por el claustro de egresados. Cuando dicen las autoridades “no teníamos conocimiento” yo me siento tocado porque yo sigo siendo una autoridad en este momento.
– Esto no es un secreto. Toda la comunidad odontológica lo sabe.