Reunión con la oposición, una iniciativa devaluada

Las reuniones de trabajo con ex candidatos fueron uno de los anuncios más destacados del discurso de Llamosas en la apertura de sesiones ordinarias. Sin embargo, el faltazo de la mayoría de los candidatos daría cuenta de cierta “devaluación” de este tipo de convocatorias. Mientras el oficialismo apunta a desterrar la idea de que son reuniones “para la foto”, parte de la oposición asegura que la invitación les llegó tarde.

Por Julieta Fernández
jfernandez@diarioalfil.com.ar

La fecha tentativa indicaba que el encuentro se llevaría adelante esta semana. No obstante, algunas fuerzas políticas sostienen que la invitación les habría llegado sobre la hora. El faltazo de cuatro de los siete ex candidatos es susceptible de ser interpretado como una devaluación de estas instancias que prometieron ser un trabajo mancomunado con quienes disputaron la intendencia el pasado 29 de noviembre.

De la segunda reunión de trabajo convocada por el jefe de gabinete, Julián Oberti, participaron solo tres fuerzas políticas: Juntos por Río Cuarto, Política Abierta y el Partido Libertario. Solo dos ex candidatos estuvieron presentes en la Sala de Situaciones: Pablo Carrizo y Mario Lamberghini. El dirigente radical, Gonzalo Losada, asistió en lugar de Gabriel Abrile. También estuvo presente el secretario de Gobierno, Camilo Vieyra.

Sobre la hora

“Parece que no había mucho interés en que asistan todas las fuerzas” asegura un militante de uno de los frentes opositores que no tuvo representante en la mesa. Según fuentes consultadas por Alfil, en algunos casos la invitación formal habría llegado con poca anticipación y los dirigentes no habrían tenido tiempo para conseguir un reemplazo. Más allá de las cuestiones logísticas que habrían impedido la asistencia de la mayoría de los convocados, la segunda reunión de trabajo con la oposición dejó cierto “sin sabor” porque no distó mucho de los encuentros que se plantean con sus jefes de bloque. A excepción del Partido Libertario, los otros dos espacios presentes tienen representación parlamentaria.

Algunas fuerzas minoritarias habrían interpretado la invitación como una cuestión “de compromiso”. Desde el Municipio sostienen que las invitaciones formales llegaron a todos los candidatos por igual y que, a minutos de que inicie la reunión de trabajo, la mayoría no había confirmado su asistencia. Quienes pegaron el faltazo fueron Lucía de Carlos (Respeto), Marcelo Ljubich (Ucedé), Eduardo Scoppa (Riocuartenses por la ciudad) y Guadalupe Fantín (FIT). Cabe destacar que la ex candidata de la Izquierda fue la única que tampoco asistió al primer encuentro que se llevó adelante en febrero.

Viajar en tren

“Somos los que estamos” habrían dicho desde la Sala de Situaciones al advertir que la convocatoria no iba a ser mayor. Aunque se habría instado a que la segunda reunión abordara temáticas concernientes al desarrollo productivo, se dio libertad a las fuerzas políticas para presentar proyectos de distintos ejes y basados en sus plataformas electorales. Así, el diálogo confluyó en un proyecto puntual, ambicioso y de concreción a largo plazo y las partes se comprometieron a seguir trabajando con sus equipos técnicos.

Dejando atrás las conjeturas vinculadas a la ausencia de cuatro fuerzas políticas, el oficialismo destacó el consenso logrado en relación a un plan común. El proyecto que se llevó el visto bueno consiste en una reestructuración urbana a partir del ferrocarril que atraviesa buena parte de la ciudad. La idea sería poner en marcha un tren de pasajeros cuyo recorrido vaya desde Holmberg a Las Higueras y atraviese la zona de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Además, estaría acompañado de una parquización para “recuperar un espacio que hoy es un vacío y ponerla al servicio del desarrollo urbanístico”, señaló un participante de la reunión a Alfil.

Más allá del trabajo en conjunto con la oposición, el rol de la Casa Rosada sería crucial debido a que dicho espacio es de jurisdicción nacional. Esto no deja de generar expectativas en la próxima visita de Alberto Fernández que se llevaría adelante en un par de semanas y que, al igual que lo ha hecho en otras capitales alternas de la Nación, traería consigo un anuncio importante para la ciudad. La Provincia también estaría abocada a este proyecto que, según el oficialismo “podría verse como una oportunidad para articular con distintos actores, no sólo con los demás municipios que componen el Gran Rio Cuarto sino también el sector privado y otras instituciones”.

Sí, es para la foto

En el primer tramo de su segunda gestión, Llamosas procuró mostrarse como un intendente dialoguista y, en principio, sus ex contrincantes agradecieron la convocatoria e incluso señalaron que no tenía la obligación de hacerlo. Aunque se quiera negar que estas reuniones “son para la foto”, lo cierto es que sí lo son. Más allá de que se mantengan en el tiempo e incluso puedan confluir en proyectos concretos. En un contexto de crisis económica y sanitaria, la imagen de dirigentes de distinta extracción política sentados en una misma mesa “garpa” o al menos se asocia a un gesto de madurez política. Un ejemplo de ello son los anuncios que brindaba el presidente Alberto Fernández en conjunto con Horacio Rodríguez Larreta. Otro, el anuncio del regreso a fase 1 en el mes de septiembre en el que Llamosas convocó a la oposición y se mostró incluso junto al ex intendente Juan Jure. Es bien visto que la oposición se siente a dialogar, pero quien se lleva el mayor crédito es quien convoca.

Tras el faltazo de cuatro de las siete listas opositoras, la mirada está puesta en la convocatoria que tendrá la próxima reunión de trabajo. Quienes se ausentaron deberán plantearse “recuperar la clase” y ponerse al día o abandonar la materia. Efectivamente, el tren podría pasar una sola vez.