Por Alejandro Moreno
Referentes y operadores de Convergencia (la alianza de Ramón Mestre, Mario Negri, y los alfonsinistas Dante Rossi y Sergio Piguillem) resolvieron conceder a Juan Jure un plazo hasta hoy para que responda sobre la oferta para que sea candidato a presidente del Comité Central.
El riocuartense Juan Jure mantiene su posición: no quiere ser presidente del Comité Central si debe obtener la silla de una lucha interna que él considera inapropiada, en estos momentos particulares del radicalismo e incluso de la sociedad. El legislador insiste con que debe llegarse a una lista de unidad, lo cual implica fundamentalmente convencer a los beligerantes aliados de la Liga Sumar (Rodrigo de Loredo, Javier Fabre y Javier Bee Sellares) de ceder sus pretensiones de medir fuerzas en las urnas.
Hasta ayer, eso no parecía posible, pero mientras algunos rellenan con nombres propios las listas de candidatos que deben presentarse el martes 9, otros buscan alquimias que permitan la unidad partidaria.
Además, Jure sostiene que la Unión Cívica Radical necesita una renovación pacífica, lo cual le hace fruncir la nariz cuando lo invitan a enfrentar al trío de Sumar.
El riocuartense forma parte del grupo Córdoba con Todos, que tiene como candidato a Juan Gait, quien ayer continuó con sus recorridas de campaña.
Mientras tanto, cerró ayer el acuerdo en su departamento, donde José Beltramone, intendente de La Cautiva, será el presidente del Comité. También hubo acuerdos para los circuitos Centro, Alberto y Banda Norte, de Río Cuarto. Ese modelo es el que pretende exhibir a los referentes capitalinos.
¿Y si no es Jure? Los convergentes analizan otras variantes, pero hasta ahora ninguna logra imponerse.
El negrismo pone una y otra vez sobre la mesa a Marcos Carasso, el intendente de General Cabrera, y el mestrismo sugiere a la diputada nacional Soledad Carrizo. El problema con ambos es que elegir a uno u otro significará una victoria para el grupo al que pertenezca el designado.
Otra posibilidad es el regreso al tercer piso de la Casa Radical de Alberto Giménez, el dirigente de Traslasierra que genera confianza en algunos pero que empuja con más convicción hacia las urnas a otros.
El otro nombre que se mencionó al comienzo de esta novela fue el de la diputada Brenda Austin, pero ya sus acciones están muy en baja.
De Loredo en el sur
Mientras se pulsea en la ciudad de Córdoba, y cuando se trabaja en el armado final de las listas, Rodrigo de Loredo recorrió en los últimos días ciudades del sudeste provincial.
La agenda llevó al candidato de la Liga Sumar por Villa María, Bell Ville, Leones, Marcos Juárez, La Carlota, Embalse, Río Cuarto y Río Tercero, donde mantuvo reuniones con productores y, claro, dirigentes del partido.
En las múltiples entrevistas periodísticas a las que se sometió, De Loredo dijo que en Sumar “hay ganas, fuerza y convicción de llevar adelante una transformación, con ideas, equipo y conociendo el territorio. Vinimos a escuchar más que a opinar, es el nuevo tiempo que viene en la UCR para lograr que Juntos por el Cambio se torne potente y ganador”.
También, declaró que “la llegada de la vacuna que lentamente conduce a la reactivación en el mundo, va a llevar a que nuestros commodities recuperen su valor, por eso el campo ocupará un lugar estratégico”. “Conociendo a quienes nos gobiernan, esto más que relajarnos, debe hacernos prender las alertas”, advirtió.
Además, sostuvo que “el corazón productivo de Córdoba es indisoluble del campo, por lo cual, si viene un buen contexto internacional, es momento de potenciar al sector, sacarle trabas e incentivarlos para que inviertan. El riesgo es que como hay elecciones prefieran exprimirlo”.
Para fundamentar su idea, hizo una curiosa cita: “Apelando a una frase de Juan Domingo Perón que decía que los muchachos son buenos, pero mejor si se los controla, vamos a acompañar y estar cerca de la cadena agroindustrial cordobesa en este contexto”.