Por Guillermo Geremía
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La secretaria académica de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) cerró el año 2020 con el conflicto por la falta de acreditación de la carrera de abogacía. Y se vio forzada a tener que iniciar el nuevo ciclo con otro conflicto en la misma carrera. Medio centenar de estudiantes de derecho se autoconvocaron por las redes sociales para repudiar la imposibilidad de acceder a mesas de exámenes no solamente presenciales sino también por los cupos impuestos por algunos abogados-profesores para examinarlos de manera remota. Algunos docentes no quisieron tener más de 3 alumnos para rendir por mesa constituida, mientras que otros extendieron su predisposición hasta 20 exámenes.
Lo sucedido en la unidad académica con mayor cantidad de alumnos de la UNRC viene en generando incordio en las autoridades del rectorado. “Se nota mucha calentura contra Abogacía, la verdad que no trabajó bien durante el año, la mayoría no quiso tomar exámenes siendo de los que menos condicionantes tenían desde las actividades prácticas”, admitió uno de los colaboradores cercanos de la máxima autoridad universitaria. Las afirmaciones surgidas desde las entrañas del campus se corresponden con los mensajes que los alumnos hacen circular en las redes cuestionando a parte de sus profesores.
“Queremos que se resalte el hecho de que el problema central no es la Facultad de Ciencias Humanas sino la carrera de Abogacía”, afirman muchos alumnos desde el anonimato para evitar el costo académico del reproche. La crítica apunta a docentes “full time” que estuvieron atendiendo asuntos ligados a sus actividades políticas fuera de la universidad tanto del peronismo como del radicalismo. “Muchos profesores que no dieron clases ni tomaron exámenes estuvieron exclusivamente abocados a las elecciones municipal porque muchos tienen cargos políticos”, aseguró A.U., una de las estudiantes que participó de la protesta en la entrada principal de la UNRC y que reclamó anonimato.
Lo ocurrido con los exámenes en la UNRC responde a la heterogeneidad de cada una de las cinco facultades que funcionan en el Campus. Ciencias Humanas tiene entre sus carreras las tres que mayor cantidad de inscriptos y cursantes tienen año a año en toda la universidad: abogacía, enfermería y profesorado de educación física. Pero el problema recurrente ha sido la carrera de Derecho. Fuentes del rectorado admiten que los ánimos están caldeados desde que la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria) no le dio el aval a la carrera creada hace ya dos décadas.
Silvina Barroso, la autoridad de la facultad que respondió las críticas de los estudiantes, admitió que en parte tenían razón por sus demandas pero se manifestó sorprendida por la rapidez de la autoconvocatoria a la protesta realizada vía redes sociales, siendo que estaban habilitados todos los canales de diálogo.
La secretaria académica de la Ciencias Humanas aprovechó para deslizar un reproche hacia las autoridades de la universidad. “Cada una de las tres carreras más masivas tiene más alumnos que una facultad entera y se gestionan sin un registro de alumnos propio, sin un decanato propio, sin secretarías propias, todo bajo la misma estructura, por lo que la modalidad de la gestión es muy diferente a otras facultades”, aseguró.
Ciencias Humanas siempre ha sido “la cenicienta” entre las cinco facultadas de la universidad que está pronta a cumplir medio siglo de vida. Teniendo la mayor cantidad de alumnos y carreras estuvo como furgón de cola detrás de las otras unidades académicas. Agronomía y Veterinaria, Ingeniería, Ciencias Económicas y Ciencias Exactas tuvieron históricamente más preponderancia que Ciencias Humanas. La media de relación de docentes/alumnos que es de 6 a 1, en Humanas esa correspondencia es de 1 docente cada 12 alumnos, citan como muestra las autoridades de la Facultad.
La veloz convocatoria de la protesta de los alumnos descolocó incluso a la propia federación de estudiantes. Dinámica Estudiantil tuvo que utilizar sus redes para adherir al reclamo de los autoconvocados. La agrupación que conduce los destinos de la FURC pidió que se eliminen los cupos de exámenes finales vigentes, que se respeten los tres turnos de los llamados de febrero-marzo y que se garantice la presencialidad de los exámenes de materias prácticas o aquellas que no puedan realizarse de manera virtual.
A su vez la Facultad emitió un documento en donde detalla la cantidad de exámenes que se tomaron a lo largo del año de la pandemia. “En relación con la carrera abogacía, que hoy ocupa la opinión pública, en 2020 y sólo durante la pandemia, se registraron 1412 inscripciones a exámenes finales (el 20% de las inscripciones totales de la facultad) con un ausentismo del 25% frente al 52% de ausentismo que se registra como media en años sin pandemia. Si tenemos en cuenta que la carrera hoy cuenta con 1137 estudiantes efectivos, podemos asegurar que se registraron más inscripciones que estudiantes; esto no implica el desconocimiento que hay asignaturas que evaluaron a más de 200 estudiantes y otras a menos de 10”, enumera el documento.
Esperando al COE
El debate tras la protesta de los alumnos derivó en un reproche al COE Central. “El Consejo Superior en la última sesión aprobó los protocolos de regreso a la enseñanza presencial y se enviaron al COE para su aprobación”, aseguró la profesora Barroso. Hasta ayer, el COE no había aprobado el regreso de actividades presenciales a la universidad de Río Cuarto. “Recién cuando el COE apruebe el protocolo habrá una resolución del Consejo Superior con la vuelta a clases presenciales y será entonces que las facultades tendremos que presentar los procedimientos de trabajo seguro, que tienen que ir a paritarias con docentes, no docentes y representantes estudiantiles para su aprobación y recién ahí se aprobará la presencia de estudiantes en el campus”, aclaró la secretaria académica.
El conflicto con los alumnos activó a los gremios dado que el Consejo Interuniversitario Nacional pidió en su última reunión del comité ejecutivo que se vacune a docentes y no docentes antes que se vuelva a las clases presenciales; esos claustros hoy no están dentro de los prioritarios.
“Vos va a traer gente de 16 provincias y 5.000 estudiantes que no son de Río Cuarto, entonces los docentes mayores o con patologías debieran estar contemplados en la primera etapa de vacunación”, confió un miembro de la conducción de la universidad. La UNRC prepara un comunicado para docentes y no docentes en torno de esta situación.
Estudiantes abrumados por la extensión de la pandemia y decepcionados con el comportamiento de muchos docentes que no atendieron en tiempo y forma los turnos de exámenes, la demanda constante de un sector de la sociedad y la política por volver a la educación presencial en todos los niveles y protocolos no aprobados por el COE para que ello ocurra en una provincia que pregona a diario sobre la necesidad de volver a las aulas. Contradicciones que expone la pandemia en aquellos que dicen mucho sobre lo que tiene que pasar pero hacen poco para que pase. Efectos colaterales del covid-19. Así son las cosas.