Por Federico Jelic
Armando Pérez sale a la cancha con la misma receta de siempre, la que le garantizó éxito en tiempos pasados, aunque quizás le faltó modernización en el método discursivo en esta oportunidad. Sin embargo, su lista política ya está en danza, a consideración del socio de Belgrano, quien es definitivamente el que decidirá si lo ungirá otra vez como presidente del club. No obstante, hay detalles de su campaña proselitista que no dejan de llamar la atención. Pérez vuelve y eso quiere dar a entender.
La presentación de su espacio político se llevó a cabo en el Dinosaurio Mall, su refugio electoral, habida cuenta de la gran relación que forjó con el empresario Euclides Bugliotti, quien tendrá un hombre de confianza dentro de la estructura. Claro, Bugliotti no es socio de Belgrano pero lo mismo participará dentro de convenios con beneficios para los adherentes y poniendo el hotel Orfeo de Salsipuedes a disposición para entrenamientos y pensión de los juveniles. Sin embargo, le dejó lustrado el recinto para que hiciera su lanzamiento. La lista “Siempre Belgrano” no trajo grandes sorpresas, pocos apellidos ilustres del ambiente y una gran militancia de su época, incluso también de la política local. Con ese surtido enfrentará a Luis Artime en las urnas, el 6 de febrero.
Al acto lo encabezó de punta a punta Pérez, disertando, contestando preguntas mientras el resto de los integrantes figuraban impávidos, solo limitándose a levantar la mano cuando eran nombrados por el locutor oficial. ¿Es eso una muestra de personalismo? ¿O de liderazgo? Contra esas acusaciones tendrá que luchar el empresario de los cosméticos dentro de las antinomias políticas, donde todo sirve para recolectar un voto o captar la voluntad de los indecisos. Pero parece que tiene un escudo discursivo importante para hacerle frente a esas intimidaciones.
Lista sin sorpresas
Dentro de la cúpula dirigencial más estrecha a Pérez, sobresalieron las presencias del ex jugador de Belgrano Miguel Laciar, como vice tercero, más Jorge Orgáz, hombre que secunda al líder en jerarquía. Es descendiente directo de los fundadores de Belgrano. El vice segundo es el ex fiscal Miguel Oyhanarte.
¿Y el resto de la lista? Sin mucho pasado político o vuelo dirigencial. De hecho muchos de ellos son militantes que fueron sumándose al proyecto a medida que Pérez daba a conocer sus nuevas intenciones. De hecho la concejal Erika Mercado, del espacio “”Hacemos por Córdoba” en el Concejo Deliberante, se acercó para dar una mano en apoyo a la candidatura de Pérez, por ejemplo.
Hubo nostalgia deportiva, compañeros de vestuario de Laciar en sus años de transpiración de la camiseta de Belgrano, como los reconocidos José “Colorado” Suárez, Rafael Pavón, Carlos Vaca y Dante Llorens.
¿Hay acuerdos con otras agrupaciones? Efectivamente. Del núcleo “Belgrano de América”, conducido por Marcelo Rodio (titular de TAMSE) negociaron la inclusión de Colantonio en la comisión fiscalizadora. Rodio no pretende por el momento formar parte del espacio, siguiendo algunas directivas del intendente Martín Llaryora. Y del viejo proceso de Pérez no hubo más nadie: solo Laciar sobrevive de la antigua estructura en esta nueva etapa.
Subtítulo: Sin ostentar pergaminos
Llamó la atención lo austero de la disertación. Sin videos, sin filminas, sin carteles publicitarios, con apenas el logo del grupo como única estrategia de marketing. Pareció un poco escaso teniendo en cuenta lo fastuoso y comunicativo del plan de su contrincante en los comicios, Luis Artime, presentando luces y otros aspectos de gestión en su lanzamiento en pantallas gigantes y con todo el glamour empresarial.
Y eso es lo que sorprende: la mejor campaña de Pérez es precisamente su legado deportivo, patrimonial e institucional en su paso por la institución, siendo hombre clave para levantar la quiebra de Belgrano y sanear el pasivo en su etapa como gerenciador y luego posicionando un modelo estructural que logró el ascenso ante River y nada menos que tres clasificaciones a la Copa Sudamericana. Hay que sumarle a esos alcances un predio de alto nivel más la ampliación de “Gigante de Alberdi”. Pero de esos pergaminos no ostentó nada. Pero nada. Ni una foto, ni un póster, ni un relato del gol de Farré en el Monumental, ni el tan usado como cliché “Antes y después” como para dejar sentado algunos méritos de su exitosa gestión. Solo se limitó a contestar ante el aplauso de sus propios pares de comisión, esta vez sin anuncios deportivos, y con alguna chicana política hacia sus adversarios dejando en claro que su grupo “no se trata de una lista de amigos”. Escaso.
Da la sensación que Pérez le habla al socio de Belgrano, no como Artime que parece orientar su estrategia ante el hincha en general. El empresario de los cosméticos busca voto por voto, el que habla con sectores específicos, no obstante su compulsa electoral es tan silenciosa que hasta pasa desapercibida en el ambiente. Ocupado en otros asuntos, Pérez dialoga con la prensa y no suelta más prenda de la que deja libre su improvisación. Artime parece más “coucheado”. De todas maneras, el ex presidente de la Comisión Normalizadora es consciente de que se aproxima el tramo final del recorrido político y tendrá que seguir haciendo apuestas si pretende recuperar el despacho principal de la administración de Belgrano, el 6 de febrero.