Por Bettina Marengo
Schiarettistas del departamento Colón y Sierras Chicas lanzaron una línea neocordobesista que busca posicionarse dentro de Hacemos por Córdoba y a la vez diferenciarse de los referentes del territorio que responden al Frente de Todos, como los legisladores Carlos Presas y Rodrigo Rufeil (departamental), enrolados en el espacio del senador Carlos Caserio.
El núcleo Colón Merece Más se lanzó la semana pasada en Mendiolaza con nombres como el intendente de La Calera Facundo Rufeil (primo de Rodrigo), el de Estación General Paz, Carlos Borgobello, el concejal de Mendiolaza, Nicolás Martínez Dalke, el tribuno de cuentas de Villa Allende, Daniel Zabala, y el dirigente Pablo Murúa de Río Ceballos. Alineados al gobernador Juan Schiaretti, critican a los que “toman decisiones para Córdoba desde las oficinas de Balcarce 50”, en un tiro por elevación a los albertistas. “Primero siempre tiene que estar Córdoba y el interés de todos los cordobeses”, manifiestan, en clave de neocordobesismo. Pero a su vez, reclaman que uno de los suyos ocupe un ministerio o una secretaría en el gobierno provincial. Más allá de la demanda concreta, la creación del espacio habla de los movimientos y tensiones que se vienen en el PJ provincial por la renovación de 2023 y el recambio generacional en marcha, donde muchos buscan posicionarse.
Tras la presentación en sociedad de la semana pasada, el grupo debutará hoy con la apertura del área de género y diversidad del espacio, en un encuentro que se realizará a las 19 horas en la Sala de Cultura de Estación General Paz. “Un espacio para la construcción de un peronismo diferente, con perspectiva de genero y equidad real”, señala el flayer de la convocatoria, cuyas principales referentas son las dirigentes Vanina Amador, de Mendiolaza, y Micaela Gándara, de Jesús María, entre otras “El estado provincial tiene muy desarrollada toda la política de género, más que otras provincias, pero en todas las construcciones políticas hay mucha falta de formación sobre lo que es perspectiva de género y nosotras queremos que esta nueva línea se construya a partir de un verdadero concepto de equidad”, manifestó Amador.
El planteo de mayor presencia de Colón en el gobierno provincial basa, dicen los referentes, en su potencial electoral y su importancia numérica. Se trata del segundo departamento en importancia numérica de la provincia, después de Capital, con unos 400 mil habitantes, y que ya superó al departamento de Río Cuarto. En ese sentido, parte del malestar es por la gran tajada de recursos provinciales y nacionales que se lleva la ciudad de Córdoba, donde gobierna Martin Llaryora, considerado uno de los delfines de Schiaretti para la sucesión, y Río Cuarto, que el año pasado ocupó el centro de la escena (y del reparto) por las elecciones locales en las que el peronista Juan Manuel Llamosas logró su reelección.
“La gente exige que Córdoba se maneje desde acá, no desde un escritorio del gobierno nacional, sino pensando en nuestros intereses”, afirmó Martínez Dalke en diálogo con el diario Alfil. El edil reafirmó el apoyo al liderazgo de Schiaretti, criticó el anuncio de Caserio al finalizar el acto de cierre del Frente de Todos, cuando sostuvo que el espacio se prepara para “gobernar Córdoba”, pero apuntó a una mayor equidad en la distribución de los recursos “de todo tipo”. “La importancia del departamento no se ve reflejada en las políticas, en las obras, en el financiamiento, ni en la presencia de nuestra gente en una secretaría o un ministerio”, insistió y adelantó que en el futuro que pedirán una reunión con el ministro de Gobierno, Facundo Torres. Un dirigente de la zona que conoce de cerca el pensamiento del gobernador, afirmó que en off es poco probable que Schiaretti acepte que le marquen la cancha en su propio gabinete, y menos por cupo territorial. “Los va a sacar volando, aunque hagan cordobesismo”, advirtió.
En cualquier caso, la representación peronista del departamento Colón es bastante mixta. El albertismo, que ya tiene a Presas y a Rodrigo Rufeil, arrimó a intendentes schiarettistas como el de Rio Ceballos, Eduardo Baldassi, y de Saldán, Cayetano Canto. Ambos participaron, con otros intendentes, del último raid de Caserio por oficinas del gobierno nacional. Otros, como el caroyense Gustavo Brandan, se mantiene equidistante y con buenos vínculos con ambos peronismos. En tanto, a fines del año pasado, fue desplazado el jefe comunal de Villa Cerro Azul, Andrés Data, de Hacemos por Córdoba, tras postear en redes sociales fotos de los genocidas Hitler y Videla, en un proceso de suspensión que contó con el apoyo del Panal y también de sectores K.