Vendetta de Dellarossa a Frizza traba acuerdo en Colón

Macristas y postmacristas celebraron el acuerdo que permitió a Javier Pretto recuperar el comando del partido. Sin embargo, en los departamentos Colón y Santa María se preparan para la interna, promovidos por el intendente de Marcos Juárez dispuesto a cobrarse la falta de apoyo para presidir la Comupro.

Por Yanina Passero

El PRO Córdoba pretende mostrarse sólido frente a los socios: el acuerdo que evitó la interna entre macristas y monzo-larretistas funcionaría como el nuevo cimiento del partido fuerte que pretenden tener para las elecciones de medio término del año que viene, entendidas como la base fundamental para lograr posiciones expectables para el 2023.

En la víspera de la Navidad, el espacio que ungió nuevamente a Javier Pretto, el desterrado, invitó a los socios de Juntos por el Cambio a imitar su excelente ejemplo de concordia. Pidieron una coalición sólida, que deje de lado las mezquindades intrínsecas de la política para ser una opción concreta para los comprovincianos. Se sabe que los radicales tienen tiempo para entretenerse con su propia interna, mientras que el presidente del Frente Cívico, Luis Juez, ya anticipó que será fiel a su capricho de turno y se cortará solo si no es él en candidato a gobernador.

La cohesión de los aliancistas seguirá siendo todo un desafío, en especial, porque en los próximos turnos los encuentra siendo oposición. Ahora bien, el macrismo pudo celebrar que esquivó una interna patética desde el punto de vista que los sujetos del “tributo” (Mauricio Macri u Horacio Rodríguez Larreta) movieron sus hilos para evitar habilitar la urnas. Pero quedaron algunos puntos flojos que muestran que los rencores plantados en estos años pueden aparecer en momentos impensados.

El más evidente es la presidencia atada con alambre de Pretto, quien por mandato de la Carta Orgánica no podía aspirar a un tercer período. ¿Cuánto pasará para que algún miembro impugne al redimido exdiputado nacional? Como sea, el PRO festejó el reparto de los espacios de poder del partido, pero quedaron abiertos dos frentes en los departamentos Colón, el más importante en términos territoriales, y Santa María.

Allí, se enfrentan dos listas: la promovida por el jefe del bastión, el diputado Gabriel Frizza, que encabeza el dirigente de La Calera, Ariel Mealla; y la patrocinada por el G25 con los avales que les facilitó el intendente de Marcos Juárez, Pedro Dellarossa, y la línea PRO Gente de Sebastián García Díaz. Se trata de Benjamín Buteler, sobreviviente de la tragedia de Lapa.

Siempre se dijo que la interna PRO no era por asuntos insalvables sino más bien por un intento de sus referentes de porotear en Buenos Aires, donde efectivamente se está discutiendo si el líder debe ser Macri o el jefe de gobierno porteño. ¿Por qué habría de ser distinto en Colón o en Santa María, únicos frentes abiertos? Aquí es donde la novela aporta viejos rencores del pasado. Dellarossa está dispuesto a cobrarle una vieja factura a Frizza, también a Eduardo “El Gato” Romero cuando frustraron su intento de comandar la liga de intendentes representados en la Comupro.

En diciembre de 2019, el monzoísmo local impuso su influencia y logró los votos para consagrar a Marcelo “Pato” Bustos, de Salsipuedes, como el jefe de la liga de intendentes que reúne a macristas, juecistas, vecinalistas y otras fuerzas. El responsable de Marcos Juárez, Pedro Dellarossa, se quedó con la ñata contra el vidrio, por segunda vez consecutiva.

Triunfó el monzoísmo porque se impuso el modelo de conducción que proponía. Bustos es un jefe comunal de la Unión Vecinal que tendrá como misión ampliar las bases del espacio con intendentes de diferente procedencia. No funcionaría como un reducto de poder exclusivo de PRO.

Una eventual victoria de Dellarossa, si sucedía, identificaría el espacio con el partido del entonces presidente. Nadie duda que la ciudad que gobierna se fundó y ganó por primera vez Cambiemos Córdoba, y es un hombre leal a la Casa Rosada. Los promotores de Bustos sospechaban que las acciones de la Comupro seguirían en consulta permanente con Buenos Aires.

La semana pasada se terminó de cerró el esquema de autoridades de la liga de intendentes con la designación de Carolina Jara, responsable de Ballesteros Sur, en la vicepresidencia. Con el desembarco, se consolidó la eyección de Dellarossa de ese resorte de armado político.