Suoem y Municipio retoman diálogo “informal”

Alfiles del sindicato y del Palacio 6 de Julio mantuvieron, durante la semana pasada, reuniones informales para llegar a un acuerdo por la paritaria. Las negociaciones se darían en torno a un reajuste anual del 28 por ciento. Se discute el escalonamiento de la oferta y algunas mercedes para endulzar la propuesta.

Por Felipe Osman

municipioEl conflicto municipal vuelve a mutar. A seis meses de su comienzo, con la sanción de la ordenanza que redujo la jornada de los empleados municipales, ha experimentado dos picos de tensión: la respuesta inicial del sindicato, con una escalada de dos meses que empezó luego a descomprimirse con la renovación de 120 contratos caídos en junio y la consecuente tregua firmada en el Palacio Municipal a principios de julio, y el que se experimentó semanas atrás, con las protestas del gremio que terminaron con múltiples episodios de violencia, la cesantía del empleado que había disparado con un mortero a la policía y otras seis suspensiones.
A partir de entonces la intensidad ha ido decreciendo paulatinamente. El Suoem no depuso sus protestas, pero tras la brutal golpiza a los comerciantes de Barrio Observatorio, y más allá de algún infructuoso y torpe intento por presentar al Ejecutivo como responsable de su violencia, comprendió que la batalla discursiva sería imposible de ganar, y decidió moderar sus raptos de furia.
Esta nueva mutación del conflicto, sin embargo, no se habría producido sólo en atención a que el sindicato cayó en conciencia de que -al menos momentáneamente- el escenario le es desfavorable. Sino que también habrían tenido parte en ello alfiles del Palacio 6 de Julio, que durante la última semana reestablecieron un diálogo “informal” con el gremio.
Según apuntan fuentes municipales y gremiales, a pesar de que la mesa de diálogo que reclama el sindicato y que el Ejecutivo se niega a reabrir mientras las movilizaciones continúen no ha sido reinstaurada, si se ha abierto un canal de diálogo alternativo entre las partes.
Participan de estas negociaciones “informales” emisarios de las secretarías con injerencia directa en la materia, Gobierno y General, y también interlocutores de confianza y relación directa con el intendente. Y por el lado del Suoem, delegados que responden directamente a la conducción del sindicato y que cuentan con la bendición de sus líderes máximos.
En esa mesa de diálogo “alternativa”, que va puliendo las aristas de un acuerdo hasta que las condiciones para el restablecimiento de la mesa formal estén dadas, se conversa sobre la hipótesis de un reajuste salarial del 28 por ciento anual.
El número no es descabellado. Si se considera que la inflación acumulada a octubre asciende al 26,9 por ciento según las mediciones del Indec, y que el Surrbac cerró una partiría por encima de los 30 puntos, la cifra parece razonable.
Sin embargo, hay varios costados del asunto en los que restan diferencias por zanjar.
El mayor desencuentro estaría dado en torno al escalonamiento con el que el municipio ofrecería el aumento. Aparentemente, el sindicato no está dispuesto a aceptar un pago escalonado.
Pero habría además otros puntos que tampoco convencen al gremio. Por ejemplo, desde la sanción de la ordenanza que redujo la jornada municipal, y tras la fugaz tregua firmada el 7 de julio, distintas secretarías han ido concediendo horas “módulo” a los empleados que revistan en sus diferentes oficinas. Estas horas “módulo” vendrían a reemplazar a las horas extra que la gestión redujo drásticamente con la llegada de la pandemia, y resultarían menos onerosas para el municipio.
El problema es que las distintas reparticiones se miran entre sí con desconfianza y celo, pues las referidas horas módulo sólo fueron concedidas en algunas secretarías, generando un amplio descontento de las bases hacia la conducción, que ven que este reparto beneficia a algunos en desmedro de otros.
El argumento que a esto opondría la gestión es que en el municipio hay secretarías que ya están trabajando a casi todo su potencial y otras tantas que aún están lejos de atalonarse a la nueva normalidad y reincorporar a todos sus agentes al servicio, con lo cual no resulta lógico hacer un reparto de horas módulo que no tenga en consideración las distintas necesidades de servicio.
Tales son, al momento, las versiones que existen del avance de las tratativas entre el gremio y el municipio. Y aunque son fragmentarias, deberán completarse en el corto plazo si se respeta la fecha límite para la presentación del presupuesto al Concejo Deliberante, fijada el 30 de noviembre próximo.