Sin margen de distracción, HpC pide menos rosca y más gestión

Ese es el mensaje que comienza a escucharse de arriba hacia abajo en todo el campamento del oficialismo cordobés. La prioridad, advierten, es que el gobierno de Juan Schiaretti supere la crisis lo más ileso posible.

Por Yanina Soria

Cuando el gobernador Juan Schiaretti asumía su tercer mandato allá por diciembre del 2019 sabía que lo hacía en un contexto económico adverso y que en su último periodo le tocaría administrar escasez.

Sin embargo, como ocurrió con todos los Ejecutivos, nunca imaginó que un fenómeno mundial como el coronavirus alteraría totalmente su plan de gobierno obligándolo a reorganizar la hoja de ruta provincial.

Luego, lo ya conocido. La pandemia se prolongó más de lo calculado inicialmente y la crisis se agudizó golpeando prácticamente a todos los sectores. Entonces, la sociedad cordobesa comenzó a reprobar las medidas restrictivas, indistintamente si provenían de Nación o de la Provincia, y las quejas contra El Panal se multiplicaron.

Y en ese reseteo obligado que debió dar la administración de Hacemos por Córdoba, todo lo que no tuviera que ver exclusivamente con la gestión, fue postergado. Entre otras cosas, la discusión por la interna partidaria.

La negociación entre el schiarettismo y los delegados locales del Frente de Todos quedó en el mismo lugar que estaba cuando irrumpió la cuarentena estricta en marzo pasado. Si bien el proceso fue postergado para ese mismo mes pero del año próximo, la realidad es que todavía no hay fecha para que las partes retomen el diálogo formal.

Lo que no quiere decir, claro está, que no existan conversaciones marginales ni movimientos subterráneos que, sobre todo, se cristalizan a nivel de las bases y entre las segundas y terceras líneas de gobierno.

Y es justamente esa situación la que comienza a molestar en la cúpula de Hacemos por Córdoba. Desde allí advierten los riesgos de que la dirigencia y su tropa no focalice en lo importante: no es momento para la rosca política, sino que es tiempo de gestionar y colaborar, resumen.

Ese es el mensaje que comienza a escucharse de arriba hacia abajo y que resuena en cada rincón del campamento del peronismo cordobés. En el oficialismo provincial creen que es necesario refrescar a los suyos cuál es el horizonte político hoy.

La prioridad debe ser sacar a Córdoba y al gobernador del momento crítico en el que se encuentran”, sostuvo un dirigente de primera línea que coincide con el diagnóstico que ubica al mandatario provincial transitando uno de los peores momentos políticos.

Crisis sanitaria, crisis económica, deuda externa, incendios, casos de gatillo fácil, toma de tierras…la Provincia tiene abierto varios frentes que debe atender en simultáneo. En ese esquema de prioridades, no hay lugar para distracciones con la política doméstica.

La advertencia también va para la dirigencia y militancia capitalina. En las seccionales casi a diario se abren micro batallas políticas entre quienes no se quieren quedar afuera del reparto de cara a la renovación de autoridades. A criterio de la conducción, movidas que además de resultar perjudiciales por la inoportunidad, son innecesarias ya que los lugares, dicen, se acordarán a otro nivel.

Lo cierto es que el llamado de atención vehiculizado a través de los funcionarios y legisladores de confianza del gobernador, busca ordenar hacia adentro y administrar las energías para que el gobierno salga de esta situación lo más ileso posible.

Recién entonces, será el propio Schiaretti quien dé la señal de largada para retomar la discusión político partidaria y abra camino de cara al armado para la próxima parada electoral.