Caso Solange: pese a presión social, Panal ratifica lo hecho

No habrá cambios en el protocolo de actuación ni rodarán cabezas por lo sucedido. Hacia dentro del Gobierno hubo un reconocimiento al trabajo realizado desde hace cinco meses en las rutas de Córdoba.

Yanina Soria
ysoria@diarioalfil.com.ar

“A todo lo que materialmente se destruya, los ayudaremos con recursos para reconstruir. Sean casas, alambrados, muebles, animales, etc. Por favor, lo prioritario ahora es proteger los vecinos en riesgo. Reitero, lo material de alguna manera el Estado va a ayudar a reponerlo”, escribió ayer por Twitter el gobernador Juan Schiaretti para referirse al drama que desató un incendio descontrolado en la zona norte de la provincia.

Rápidamente el mensaje (aunque loable claro está) provocó un efecto social contrario al que seguramente buscó el mandatario. Es que, por la misma red, el gobernador comenzó a recibir de inmediato centenas de mensajes que le exigían alguna reflexión o alusión al caso que conmocionó a Córdoba el viernes pasado y que trascendió la agenda pública local: la muerte de Solange y la imposibilidad de su padre de entrar a la provincia para verla.

Al igual que con el caso Blas Correas, allí también Schiaretti mostró su estrategia política: silencio de todo el oficialismo y apostar a que la espuma social baje.

Durante todo el fin de semana, el caso de la joven fallecida producto de un cáncer y las peripecias de su padre para llegar a verla -aunque sin éxito- se reprodujo en gran parte de los medios de Córdoba y el país.

El blanco de las críticas recayó sobre el procedimiento del Comité de Operaciones de Emergencias (COE) con terminal política en Schiaretti, y el pedido de revisión de los protocolos frente a las situaciones excepcionales.

El tema fue conversado entre El Panal y las autoridades del COE desde donde ratificaron el modo en que Córdoba lleva adelante su estrategia sanitaria en las rutas y en los accesos a la provincia, en el marco de la batalla contra el Covid-19.

Y aunque nadie lo dirá por lo alto, se sabe que hacia adentro del Gobierno están convencidos que no hubo “mala praxis” y que se actuó correctamente. Lamentan el desenlace, pero defienden lo hecho. Desde el COE aseguran que el personal apostado en las rutas de acceso se enfrenta a diario a personas que quieren ingresar a la provincia argumentando situaciones de excepcionalidad.

Lo cierto es que, pese a la presión social, no habrá cambios en el protocolo de actuación y tampoco rodará ninguna cabeza política por lo sucedido. Todo lo contrario. Hacia adentro, en hubo un reconocimiento al trabajo realizado desde hace cinco meses en las rutas de Córdoba.

También se ponderó la explicación que brindó el único funcionario que se refirió al tema frente a los medios. No es casual que Claudio Vignetta, secretario de Gestión de Riesgos de Córdoba y miembro del COE, haya sido el vocero provincial en este asunto. El propio Schiaretti quiso que el ex comisario y ex Secretario de Seguridad de Córdoba, de perfil más técnico que político, fuera el encarado de argumentar y explicar técnicamente porque se rechazó el ingreso de Pablo Musse a Córdoba (papá de Solange).