Intento opositor por provincializar la elección

Por Guillermo Geremía
guillermogeremia@yahoo.com.ar

“Creo que más allá de las consignas nacionales, cuando uno ve por qué la gente se movilizó, se advierte que es para llevarlo a lo local…”. Estas manifestaciones del primer candidato a concejal en la lista de Gabriel Abrile no intentaron disimular la estrategia. Gonzalo Parodi mostró la segunda carta de campaña al responder sobre su postura respecto de la marcha del 17-A que con consignas difusas y para todos los paladares realizó un sector de la oposición. La alianza URC/PRO, en voz de quien seguramente será su presidente de bloque en el Concejo Deliberante, encontró que los motivos de la acotada movilización tuvieron razones provinciales reprochables a la Intendencia de Llamosas por estar alineada plenamente con la gestión del gobernador Juan Schiaretti.

El principal partido de la oposición primero focalizó sus críticas a la gestión de Llamosas en la pandemia por su supuesta falta  de liderazgo para salirse del redil del COE Central  y tomar   medidas autónomas. “Entrar en la cuarentena fue fácil, lo difícil es salir de manera inteligente de ella; eso le resulta difícil al Intendente”, aseguró Parodi que se desempeña como director por la oposición en EMOS (obras sanitarias) y fue subsecretario de Promoción Social durante la gestión de Juan Jure. Ahora los radicales empezaron a pretender hacerle pagar el costo de los yerros políticos provinciales al quien intenta un segundo mandato como Intendente de Río Cuarto.

“Hoy muchos ciudadanos están atravesando una crisis social y económica de una gran magnitud, sin embargo las autoridades no dan respuesta”, afirmó Parodi en declaraciones a 102.9 La Gospel . Uno de los ejes de la provincialización de la campaña es el malestar extendido por los clientes de la empresa provincial de energía que realizaron varias protestas que terminaron en el Palacio de Mójica. “Los riocuartenses cuando reciben la boleta de EPEC, que era una de las consignas de la marcha, la verdad que parece que están tomando decisiones en otro contexto las autoridades provinciales”, asegura Parodi quien no estuvo en la protesta pero siguió sus repercusiones a través de las redes sociales. Es allí donde “Juntos por Río Cuarto” ha concentrado su artillería electoral con consignas electorales tradicionales y mensajes impregnados de campaña poco higiénica. Llevan invertidos una cifra superior a los seis dígitos en el desarrollo de esa estrategia.

Pero también la reforma previsional,  hecha con la velocidad de un rayo, es motivo de reproche a Schiaretti pensando indirectamente en sacarle votos a Llamosas. “Pude ver como había ciudadanos, en esto de reconocer la legitimidad de los reclamos, que se presentaban de manera espontánea porque le metieron la mano en el bolsillo a los jubilados y eso lo hizo el gobierno de Hacemos por Córdoba cuando no se pudo discutir, no se pudo movilizar, los gremios estaban acotados en sus casas”, afirmó el futuro concejal radical.

El desfiladero por el cual transita el radicalismo a la hora de cuestionar al gobierno provincial es de mucha estrechez. Schiaretti fue garante de buena parte de las políticas nacionales impulsadas por Cambiemos durante la presidencia de Macri. Por eso se cuidan de no alzar la voz contra la violencia institucional que terminó con la vida de un adolescente en Córdoba Capital. Esa política del gatillo fácil fue avalada por Patricia Bullrich siendo Ministra de Seguridad. A la ahora Presidente del PRO la sentaron en la primera parte de la campaña electoral al lado de Gabriel Abrile con el objetivo de consolidar el voto de derecha más duro de la conservadora sociedad riocuartense.

Sin embargo, Parodi no se privó de endilgarle a Schiarettti y por carácter transitivo a Llamosas su fracaso en la política de seguridad para combatir el delito. En las últimas semanas han recrudecido los arrebatos, los asaltos a comercios y la sustracción de motovehículos y bicicletas. “También vi algunos pibes que se movilizaban en motos, que no tiene nada que ver con la consigna nacional porque todos los días le roban”, asegura el ex funcionario de la última gestión municipal del radicalismo.

La jugada del radicalismo en busca de provincializar la campaña conlleva el riesgo de repetir experiencias pasadas que fracasaron. Siendo Gobernador José Manuel De la Sota se puso al hombro la candidatura de Miguel Minardi y no logró evitar la reelección de Jure.  Los riocuartenses tienen un sentido de pertenencia que los pone recelosos de estrategias que impliquen saltar el cerco del ejido urbano del Imperio del Sur. ¿Si no les gusta que intervengan condicionando, aceptarán forzar reproches de decisiones políticas que trascienden a la gestión municipal? El Gobernador Schiaretti aprendió la lección de aquel mal paso de su antecesor peronista. “Yo no debo meterme en las elecciones de Río Cuarto”, afirma desde lo discursivo mientras no paran de llegar anuncios de obras, ministros con subsidios y soportes electorales para Llamosas. La consigna parece ser ayudar pero que no se note.

Pandemia y  provincialización son por ahora dos ejes sobre los cuales Abrile y los suyos intentan sostener las expectativas  de achicar la diferencia electoral que las encuestas no publicadas aseguran existe. Aunque la mayoría de los boletos están apostados a que la crisis sanitaria sea la razón por la cual muchos riocuartenses opten por cambiar de caballo en el medio del caudaloso río del coronavirus. “Cuando hablamos de repudiar me parece que hay que repudiar esta falta de decisiones de las autoridades,  después que la ciudadanía ha cumplimentado con un cuidado estricto durante 150 días, acompañado las medidas sanitarias del gobierno nacional, provincial y local”, concluye Parodi. Así son las cosas.