Vigo, agenda de género y más poder en Capital (¿objetivo Senado?)

Por Bettina Marengo

Falta mucho para las elecciones de medio término del año próximo, pero el reloj político avanza más rápido que el fin de la pandemia. La elección de los tres senadores nacionales será un plato muy fuerte en las legislativas del distrito Córdoba: el schiarettismo se jugará su presencia en el Congreso post mandato provincial, el Frente de Todos buscará hacer pie en Córdoba y consolidar votos propios, y la oposición macrista defenderá su súper bastión electoral para intentar la vuelta. Todos, objetivos cruciales en política.

Todavía es prematuro afirmar si el oficialismo provincial y la Nación van a confluir en una lista única de diputados y senadores. En política hay meses en los que no pasa nada, y semanas en las pasan meses, parafraseando a Lenin. Desde el punto de vista del Frente de Todos, el poder electoral de Mauricio Macri en la provincia aconseja la unidad; Juntos por el Cambio u otra fórmula que se presente como “límites para Alberto Fernández y Cristina Kirchner” seguirá siendo potente en Córdoba. Ni hablar si el expresidente logra hacer desconocer las disposiciones constitucionales y electorales y encabeza él mismo la lista.

Si no hay unidad entre el PJ nacional y el provincial, y cada uno va con su lista, el nombre de quien encabece toma otra dimensión, porque los lugares se reducen para todos.

En el schiarettismo, quien suena y querría ser candidata a senadora es Alejandra Vigo, quien el año próximo finaliza el mandato en Diputados que comenzó en 2017. Ese año, la jefa del PJ Capital secundó al hoy intendente Martin Llaryrora en la lista que perdió ante Cambiemos, con el kirchnerismo por fuera (igual que en 2019).  “El Senado sería su reaseguro”, afirmó una fuente que la conoce.

En las últimas semanas, Vigo ha dado algunas señales de incrementar la actividad a nivel nacional, provincial y del PJ capitalino. El tema género para su perfil político, y la territorialidad para el contacto con el electorado de la Capital, son dos datos clave de la foto de hoy. De igual manera, al inicio de la emergencia por el Covid 19, y en épocas de cuarentena dura, la dirigente desembarcó en el gabinete social de la Provincia.

Sin tomar el reclamo de la ley de aborto legal, seguro y gratuito que impulsa el colectivo feminista y la Campaña (se abstuvo en la votación de 2018 para evitar colisionar con sus bases electorales, según explicaron cerca suyo, y no ha dicho qué posición tomaría en un futuro debate), la diputada reforzó su agenda de género, que originalmente estuvo ligada a su militancia en el Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina (Sacra), y en la que se hizo fuerte como Secretaria de Equidad de la Provincia.

En medio de la pandemia, rescató el espacio Lideresas, destinado a promocionar a mujeres en espacios de conducción y de gestión de distintos ámbitos. A su vez, presentó en la cámara alta un proyecto de ley que incorpora la atención de la violencia de género en el Programa Médico Obligatorio (PMO) de obras sociales y prepagas, que tiene la firma de varios diputadas y diputados del Frente de Todos y de bloques aliados. Por otra parte, a través de la ministra de la Mujer, Claudia Martínez y de la legisladora provincial Nadia Fernández, implementó la aplicación de la Ley Micaela en las instituciones deportivas. Y como diputada por Córdoba, estuvo en el lanzamiento vía Zoom del Plan Nacional contra las Violencias por Motivo de Género junto al presidente Alberto Fernández y la ministra de la Mujeres a nivel nacional, Elizabeth Gómez Alcorta.

Mientras tanto, Vigo sumó poder territorial en la ciudad de Córdoba, a partir de que uno sus dirigentes más cercanos, el secretario de Políticas Sociales, Inclusión y Convivencia de la Municipalidad, Raúl La Cava, quedara cargo de los catorce CPC, tras la salida del secretario de Participación Ciudadana, Guillermo Marianacci.

Quienes conocen el paño aseguran que La Cava no aceptaría la doble función (y el mayor poder) sin haber consultado con la esposa de Schiaretti. “Se trata de un empoderamiento territorial para Vigo que tiene mucha implicancia para el PJ Capital”, sostuvo una fuente del peronismo municipal, que además está convencida de que la diputada fue quien le bajó el pulgar a Marianacci por desavenencias en la implementación de los COE en los CPC, en un intento del gobierno provincial de contener el Covid 19 en la ciudad. Cuando se sabe que de la gestión de la pandemia va a depender en mucho, la suerte de los oficialismos. “Ahora, a través de La Cava, Alejandra peronizó la línea de conducción de los CPC”, exageró el informante.