Por Gabriel Marclé
En el marco de la crisis sanitaria y la preocupante aparición de nuevos casos, el intendente Juan Manuel Llamosas encabezó una conferencia de prensa, en la cual brindó detalles sobre las últimas acciones en barrio Santa Rosa, lugar donde se había confirmado un positivo a fines de la semana pasada. Entre el llamado a la tranquilidad y la alerta, el mandatario buscó despejar las dudas que surgen en torno a la situación epidemiológica de la ciudad.
En compañía de las autoridades del COE, anunció la reducción del vallado que desde el viernes rodeaba cinco manzanas del barrio Santa Rosa. La decisión fue adoptada tras conocerse el resultado de los 38 hisopados analizados por el Laboratorio Central de Córdoba, los cuales dieron negativo. Sin embargo, el COE definió mantener controlada la zona cercana a la vivienda donde habitaba el caso positivo y continuar con el seguimiento de 22 contactos estrechos que se mantienen en cuarentena.
Lo más significativo de la conferencia llegó con el discurso del intendente, quien se dirigió a la población con un mensaje cargado de alertas y aceptación. “Estamos en el momento más crítico y debemos aprender a convivir con el virus”, manifestó Llamosas, una frase que denota el paso hacia una nueva estrategia al frente del manejo de la crisis.
Las declaraciones no revelan nuevas acciones preventivas o sanitarias, sino más bien el destino comunicacional de esta nueva fase. La aparición de nuevos casos y la aceptación de la inminente llegada de más contagios, llevaron a visualizar un futuro cercano de supervivencia y adaptación. Al oficialismo le costó mucho llegar a esta instancia, pero les toca trabajar al ritmo que impone la pandemia, llegando al punto de tener que hablar de una convivencia con el Coronavirus.
Las expresiones del jefe municipal volvieron a reflejar una marcada preocupación por el comportamiento social. Desde un lugar menos aleccionador y más empático, pidió a la población un mayor compromiso con las medidas preventivas. “Las buenas noticias no nos tienen que relajar, sino que nos deben comprometer a seguir cuidándonos entre todos”, dijo el intendente, volviendo a poner el foco en la cuestión sanitaria.
La oposición salió al cruce, marcando la familiaridad entre el mensaje emitido en la conferencia y las sugerencias que fueron realizadas desde el espacio político que encabeza el candidato a intendente Gabriel Abrile. En los spots difundidos por el frente Somos Río Cuarto en el mes de junio, el candidato radical llamaba a “convivir con la pandemia”, utilizando la expresión para criticar el manejo de la crisis encarado por el Ejecutivo municipal.
“Lo veníamos diciendo desde el primer día, que había que empezar a convivir, que se necesitaba un plan basado en el control estricto y los testeos masivos. Parece que Llamosas llega muy tarde”, indicó un integrante del espacio opositor. Más allá de la “copia”, la nueva postura del Ejecutivo estaría motivada por la imposibilidad de remontar el invicto que mantuvieron por más de 100 días y que finalizó a fines de la semana pasada con el caso importado desde la provincia de Buenos Aires.
El cordón del Santa Rosa
En la conferencia del miércoles, el jefe del Ejecutivo municipal se encargó de agradecer a los vecinos del Santa Rosa por “la paciencia” que manifestaron durante los casi seis días de aislamiento. Sin embargo, lo que ocurrió en ese tramo dista bastante de la amenidad con la que el intendente se dirigió a la gente.
La tensión en el Santa Rosa era cada vez mayor, con vecinos que llegaron a cruzarse con las autoridades debido a la incomodidad generada en el marco del aislamiento. A pesar de la asistencia brindada desde la Municipalidad, el conflicto se volvió complejo y mantuvo a los funcionarios rogando por la llegada de resultados favorables que permitieran la reducción del cerco vigente desde el viernes pasado.
Los principales rivales de Llamosas en la contienda electoral venidera lanzaron más críticas hacia la gestión del cerramiento del barrio, ubicado a pocas cuadras del Centro Cívico de la capital alterna. Desde el espacio opositor señalaron: “Suena a que terminaron liberando el barrio por la presión de los vecinos que se expresaron en contra. Tuvieron que levantar el cerco porque no lo podían sostener más”.
La paciencia en rojo y una ansiedad hasta el techo fueron las sensaciones que dominaron el transcurrir del Santa Rosa tras confirmarse el positivo. En el trayecto, la policía mantenía la custodia del cordón sanitario, teniendo que intervenir en casos donde se frustraban ingresos y egresos de la zona. “Tenemos que trabajar y estamos acá encerrados sin saber qué va a pasar”, declaraba un vecino que permanecía dentro del vallado.
Lo dijo el intendente, la reapertura del sector fue habilitada después de conocerse que los hisopados realizados en la zona dieron negativo. Por esta razón, desde el interior del barrio se preguntaban por qué los testeos tardaron tanto tiempo en volver de Córdoba.
El COE Regional experimentó varios dolores de cabeza en los últimos días, especialmente por la creciente ansiedad en torno a la recepción de los hisopados. Las autoridades se tomaron un respiro cuando finalmente llegaron negativos.
A raíz de esta situación, algunos sectores volvieron a apuntar contra el COE y la velocidad en la que se procesan los testeos. Cabe destacar que los resultados de unas 38 muestras llegaron en la jornada del miércoles, cuatro días después de haberlas enviado.
Desde el frente liderado por Gabriel Abrile aseguraron que “Río Cuarto tiene un retraso tremendo en la posibilidad de obtener los resultados de cada hisopado con mayor rapidez”. El COE lo sabe, pero no puede hacer mucho debido al rápido crecimiento de la cantidad de casos, situación que satura el Laboratorio Central y atrasa la respuesta.
Manejar el escepticismo
No pasa ni un día sin el comentario escéptico de algún vecino que teme por el ocultamiento de información. El comportamiento tiene su base en los últimos antecedentes, con informes oficiales que presentaron más de un inconveniente, ya sea por confusión o por omisión.
Sin ir más lejos, el martes pasado, el COE Regional confirmaba un nuevo positivo en Río Cuarto. Eso sí, una semana después de haber tomado conocimiento del mismo. El riocuartense con Coronavirus habría sido el responsable de contagiar a una mujer que se convertiría en el nuevo caso positivo de Las Higueras.
Las dudas comenzaron a aflorar, alimentadas por el secretismo en torno a casos como el del anciano de Vicuña Mackenna, quien falleció tras ser diagnosticado de Coronavirus mientras se encontraba internado en un sanatorio privado de Río Cuarto.
“Tenemos la sensación de que nos ocultaron un caso una semana entera, y que, si no se hubiera conocido el otro contagio, quizá ni nos enterábamos”, sugirió un trabajador sanitario ajeno a la gestión municipal. Los mensajes cargados de escepticismo llegaron al mismísimo Llamosas, quien en su última intervención intentó despejar todo tipo de dudas.
El mandatario llamó a “tener tranquilidad” y aseguró que “se toman todas las medidas necesarias a través del COE”. Sin hacer mención a los cuestionamientos, el intendente defendió a su equipo y la estrategia implementa hasta la fecha, intentando demostrar que los cuestionamientos de la oposición “le resbalan”.