Fassi y el tope salarial, Agremiados vigila de cerca

El presidente de Talleres ya hizo oficial la medida de abonar sueldos de hasta 150 mil pesos, y de pagar solo la mitad a quienes tengan un ingreso superior a ese monto. El sindicato de Futbolistas sigue de cerca la situación, con desconfianza.

Por Federico Jelic

Andrés Fassi tomando cartas en el asunto, como ejecutor por naturaleza que es. Lo venía anunciando de manera subrepticia en declaraciones mediáticas, casi a modo de anticipo de procedimiento de crisis y finalmente lo llevó a cabo de manera quirúrgica pero sin avasallar ningún derecho. En Talleres ya es formal el pago parcial o total dependiendo el caso, en los salarios del club, a tono con los tiempos aciagos en recaudación a causa de la cuarentena por riesgos de coronavirus. La medida sorprendió a gran parte del ambiente del fútbol en general por la rigurosidad en los cumplimientos que habitualmente lleva a cabo la institución de barrio Jardín pero no obstante, tiene de cerca un inspector que sigue los pasos atentamente  y con desconfianza.

Ese espía es Futbolistas Argentinos Agremiados. El sindicato de los futbolistas sigue muy de cerca el plan de acción de Fassi, al límite de lo legal según su criterio.  Pero haciendo caso omiso o mejor dicho, blanqueando su estado de situación o las perspectivas económicas, procedió al tope salarial de pago para el mes de marzo, con algo de polémica.

¿Por qué polémica, si hubo conformidad de las partes, del plantel, de los referentes y de quienes perciben los salarios más onerosos? Según agremiados esta obra solidaria bien puede ser inducida por la fuerza o a modo de imposición por parte de  los dirigentes, y el temor es que esta acción tenga réplicas en otros clubes. De hecho Racing Club lo hizo oficial, con un descuento del 50 por ciento de la masa salarial.

¿Cuál es el criterio? FIFA tiene su postura al respecto. Pero Talleres avanzó primero, en aras de defensa del presupuesto general.

Recorte y tope

«Cada uno tiene que ser responsable de lo bueno y lo malo de sus clubes previamente al Covid-19″, manifestó el mandatario del club albiazul, a modo de lema que aplicó como plan de contingencias. “No es todo culpa del coronavirus y pido a las instituciones que se hagan responsables del momento actual que nos toca atravesar», agregó.

«Nosotros hicimos un diagnóstico y cobrarán todos aquellos que tienen un salario hasta 150 mil pesos, el resto recibirá la mitad», detalló Fassi. Y añadió: «Yo creo que la posibilidad de entrar en cesación de pagos hay que cuidarla muchísimo, porque cobraremos seguro los derechos de televisión».

De esta forma el encargado principal de la administración de Talleres rompe el molde, cambia el paradigma, llegando a un arreglo con los empleados por fuera de la venia de Agremiados. Es decir, si un jugador percibe más de 150 mil pesos de salario (la mayoría), solo acreditarán la mitad hasta nuevo aviso.

Claro está que Fassi pretende y pugnará para que finalice la Copa de la Superliga, en busca de la clasificación formal a un torneo internacional. Del esperpento de torneo de 30 equipos aún no hizo oficial su postura aunque se descarta que no apoyará dicha moción a pesar de los inconvenientes políticos que pueda eso generarle a colación.

Sergio Marchi, titular del sindicato de futbolistas, mira de reojo la actitud de Talleres. Es que cuenta con el aval de los referentes del plantel y ante eso no hay mucho por reclamar, no obstante, teme que ese dictamen al borde de la arbitrariedad sea extendido a otras instituciones como modus operandi. De esta forma lo firmado en el contrato no será taxativo a la hora de un eventual reclamo o inhibición. Allí radica el temor fundamental.

Asimismo Fassi deja en claro la necesidad de recaudar fondos como prioridad en esta tormenta. Con los derechos de TV podrá saldar gran parte de las erogaciones, puesto que las empresas comprometieron su cuota en abril pero ya mayo será todo misterio. Y en parte, enfatiza en su campaña de captar socios. Con poco más de 30 mil y con más de dos meses sin actividad, será prácticamente utópico tener a todos al día con su cuota. Le ruega a los sponsors y aliados estratégicos a que cumplan los compromisos, en pos de poder cumplir con un presupuesto mensual que tiende a oscilar los 58 millones de pesos. Sin actividad es imposible. Por eso sueña con una institución con más de 70 mil socios, algo que hoy para ilusorio.

¿Hay ventas de jugadores en estos tiempos de crisis? Guido Herrera, Andrés Cubas y Nahuel Bustos ya tienen puesto el cartel en la cabeza. La estructura es solo sostenible con una venta, y generalmente las crisis suelen precipitar esas incómodas decisiones institucionales. Mientras tanto, yendo de frente Fassi ya dictaminó su tope salarial en tiempos de carestía. ¿Se extenderá hasta mitad de año? ¿Otros clubes lo imitarán? Allí es donde Agremiados vigila, como si fuera un desacato a lo firmado. Talleres lo hace por razones de fuerza mayor, no obstante, no es el único organismo que desconfía de ese proceder, a pesar de sus cumplimientos efectivos. Seguro habrá otros capítulos por dilucidar en esta apasionante novela de convivencia entre el gremio y los clubes y sobre todo, con Talleres en el centro de la escena como promotor principal de estas acciones con los trabajadores y con Fassi de patrón.