El consejo de Caserio a Llaryora: tender puentes con Nación

Por Yanina Passero
ypassero@diarioalfil.com.ar

El senador nacional del Frente de Todos, Carlos Caserio, brindó una entrevista exclusiva a Alfil TV, horas después del plenario de dirigentes peronistas que apoyan explícitamente al presidente Alberto Fernández. Quien se desempeñó como presidente del PJ Córdoba hasta inicios de noviembre del año pasado se mostró ampliamente conforme por la convocatoria en un reconocido hotel de barrio Poeta Lugones y, por supuesto, por el apoyo expresado por el ministro del Interior de la Nación, Wado de Pedro.

Caserio asegura que no quiere internas en su partido, pero anticipa que son evidentes las diferencias ideológicas que hoy lo separan de la inalterable neutralidad que sostiene el gobernador Juan Schiaretti, a poco de cumplirse tres meses del regreso del peronismo al poder central.

“Nuestras diferencias con el gobierno de Córdoba no son muy importantes, pero existen: vienen desde la campaña, cuando nosotros pensábamos que teníamos que tener un presidente peronista. Eso provocó tensiones, todo el mundo lo sabe”, explicó en el programa que se emite por Canal 10, todos los sábados, a las 20.

La apuesta es clara: alinear el partido a nivel municipal, provincial y nacional.

Consultado sobre la posibilidad de plantear una estrategia totalmente disruptiva para un espacio político que, prácticamente, logró la renovación de autoridades por consensos, el senador puntualizó sobre esas diferencias. Al respecto, explicó: “Las internas son parte de la democracia y no significa pelearse. Queremos un peronismo tolerante donde podamos expresarnos. No queremos un pensamiento único. Nuestro límite fue Macri, ahí las tensiones aumentaron. Pero lo que fue, fue”.

De todas maneras, expresó su malestar por los movimientos que ya hicieron algunos alfiles de Schiaretti, en concreto, por la contra-cumbre de intendentes que lideró el ministro de Gobierno de la Provincia, Facundo Torres, mientras se desarrolla un plenario al que Caserio calificó, con picardía, como “habitual”.

Quedó claro que la batalla por el apoyo de los intendentes marcará el pulso de las próximas semanas. En otro pasaje de la entrevista Caserio reconoció que Fernández no puede “comprar” intendentes con obras porque las posibilidades concretas del país no lo permiten. Pero apeló a las potencialidades de un trabajo coordinado entre jurisdicciones.

Y en ese marco, llegó el mensaje para Llaryora. “Las puertas de nuestro espacio están abiertas para Martín Llaryora. Con el tiempo a Martín le va a interesar llevarse bien con el presidente”, sugirió Caserio. No lo dijo, pero a buen entendedor, se desprende que Fernández le dará a Córdoba un lugar relevante en su estrategia de armado electoral a futuro.

Hasta el momento, el intendente de Córdoba no se ha apartado de la esfera de trabajo del gobernador. Participó de la cumbre de Torres y se rodeó de dirigentes de confianza de Schiaretti, como la diputada Alejandra Vigo, el día elegido para la reunión con su gabinete municipal.

Contrapuntos

Cierto es que la misma seguridad que proyecta Caserio, la muestran los hombres de Schiaretti. En declaraciones a Cadena 3, el ministro Torres ratificó el liderazgo del mandatario provincial y se mostró seguro en cuanto al respaldo de los intendentes.

“Pertenecemos al PJ provincial cuyo sello político es Juan Schiaretti, quien pide renovación de autoridades y por eso avanzamos con una apertura lógica, invitando a todos a que formen parte. Si alguien cree que no se encuentra dentro de las condiciones de nuestro esquema y quiere hacer una lista será bienvenido y competiremos en la interna”, desafió en los micrófonos de la emisora.

Por último, relativizó la distancia entre el Panal y la Casa Rosada: “El Gobernador habla de manera fluida con Wado de Pedro. Están en constante comunicación y apoyando las medidas para poner de pie al país, defendiendo Córdoba siempre como prioridad”, sostuvo Torres.

El Alfil TV, Caserio insistió con una diferencia más profunda al asegurar que existe una buena relación institucional, pero no hay vinculación política.