Ni con un triunfo, Franceschi suelta prenda sobre su futuro

El presidente de Belgrano tuvo palabras elogiosas y destacó el compromiso dirigencial hasta el último día de mandato. Sobre presentarse a las elecciones, solo hizo omisión del tema. Se lo percibe con un ánimo diferente. ¿Cambia de postura?

Por Federico Jelic

El ánimo es otro, a pesar de que falta un buen rato para que termine el campeonato. Y dentro del proyecto deportivo y general, quizás por resguardo personal o en función de no exponerse a críticas, el presidente Jorge Franceschi siempre evita hablar de su futuro y de su gestión en Belgrano. Ha venido manteniendo un perfil subterráneo con respecto a lo mediático, aspecto por el cual recibió munición gruesa; no obstante, la algarabía del triunfo del equipo en San Juan lo hizo hablar y por primera vez hizo referencia respecto a su posible continuidad en la conducción del club. Claro, fue escueto y eludió la respuesta como si fuera wing izquierdo, pero lo mismo no esquivó al bulto. ¿O sí?
“Desde la dirigencia no tenemos mucho para decir. Nada, estamos en el día a día, hasta el último día que nos toque dirigir, vamos a estar con el compromiso de siempre, con lo que nos toca. Ahora queremos seguir apoyando para que esta racha deportiva se extienda y mantengamos la regularidad sábado a sábado”.
¿Fue de casete o de manual de estilo? De todas maneras, lo importante es que a poco menos de tres meses para los comicios de renovación de autoridades por Alberdi, al fin tuvo alguna expresión política. Pero no son pocos los que lo ven más afuera que adentro, aunque, si Belgrano empieza a ganar… ¿cambiará de idea?

Franceschi y la “dignidad” de Belgrano
Dentro de la euforia que generó puertas adentro de la dirigencia (21 partidos, casi dos años sin ganar de visitante, más un retorno al triunfo que no ocurría desde la quinta fecha de la Primera Nacional), Franceschi se mantuvo cauto, aunque lo mismo tuvo expresiones “demagógicas” o mejor dicho, de esas que al hincha del tablón le pueden agradar. “El objetivo es que Belgrano se tiene que meter dentro de los cuatro primeros para ser parte de los equipos que luchan por el ascenso. Es un objetivo que también habla de dignidad. No ha sido un buen semestre el pasado, de hecho todo el 2019 nos fue mal, teníamos que demostrar que se había conformado un buen plantel y que era todo necesidad de cambiar de mentalidad, algo que sí logro este cuerpo técnico”. Loas al DT Caruso Lombardi pero por elevación, fue una forma de subrayar y enaltecer la decisión de contratarlo, como un auto-elogio encubierto. Soplan otros vientos, aunque lo mismo para reconquistar el corazón de la gente necesita mucho más que declaraciones grandilocuentes y elogiosas, después del descenso consumado.
“Era hora de ver este equipo en cancha, lo veo diferente, en el semestre pasado la pelota nos pegaba en el palo y entraba y al revés cuando atacábamos, era cuestión de suerte pero sobre todo, de cambio de mentalidad”, agregó Franceschi, muy decidido a dar la cara y no esconderse, algo que fue bien visto por la prensa ya que es algo infrecuente en su proceder como primer mandatario de Belgrano.
“Hay un Belgrano fuerte, unido, un grupo diferente, con un cuerpo técnico y una dirigencia en derredor. Se ha cambiado el clima, eso es muy importante para la cabeza. Hay un propósito general, de querer cambiar las cosas, hay conjunción y la dirigencia está cerca, es lo que piden los protagonistas”, sentenció al irse como aquel candidato que deja pendiente alguna inquietud en los micrófonos. En tono político, algo a lo que no estaba acostumbrado.
Pero, de todas maneras, quienes merodean su círculo íntimo destacan que no buscará presentarse a las elecciones a fines de abril, independientemente del andar del equipo en lo que resta de la Primera Nacional. Es consciente de que el resultado deportivo es la mejor y la peor campaña para un mandato. Y además, el año no lo trató de la mejor manera, ni a él ni al resto de sus pares de comisión. El desgaste fue evidente y pronunciado en todo sentido. En un momento de debilidad, Franceschi confesó a algunos íntimos la intención de no apuntar a alguna prórroga o reelección en Belgrano. El mapa político abrió su abanico de candidatos, donde el único que no tuvo pronunciamientos del tema fue precisamente él. Ahora se lo nota renovado y revitalizado. ¿Cambiará su postura? ¿Tendrá la misma entereza de hablar con la prensa en las derrotas? Por lo pronto, una porción nutrida de la masa societaria continúa exigiendo el cumplimiento de la Asamblea Anual Ordinaria que fue reprobada el año pasado. Van varios meses de vencimiento. Allí será otro campo de estudio en pos de conocer el termómetro general del hincha, que volverá a elegir autoridades con el campeonato a medio terminar.