Entre las internas que intenta zanjar el Gobierno nacional, la que se da en el campo de la seguridad es la que acumula más capítulos.
La ministra Sabina Frederic sigue trabajando en pos de desmantelar la “era Bullrich” y abunda en dislates ideológicos para fundamentar sus medidas. En ese afán, suma detractores.
Su contienda con su par a bonaerense, Sergio Berni, llegó a un punto delicado el lunes, cuando trascendió que el funcionario de Axel Kicillof directamente puso en duda la capacidad de la antropóloga para manejar a las fuerzas federales y, en plena crisis de seguridad en el territorio que concentra al 40 por ciento de la población del país, le reclamó que las retire de la jurisdicción.
En el escrito que presentó a principio de este mes para formalizar su pedido, Berni espetó que la presencia de aquéllas “sin una conducción clara” es inútil y que “agrava y complejiza la operatividad diaria de los elementos policiales provinciales”.
Berni fustiga a Frederic desde que ambos asumieron sus respectivos cargos. El primer cruce se dio cuando la funcionaria nacional dejó sin efecto previsiones sobre pistolas Taser y portación de armas de fuego y el médico opinó que se trató de decisiones disparatadas y erróneas.
Alberto Fernández intervino como una suerte de árbitro. Respaldó a Frederic y le sugirió a Berni que se ocupara de los problemas de Buenos Aires. Los dichos del presidente complicaron la relación entre los ministros y revelaron su desconocimiento en una materia en la cual la coordinación entre tareas es vital; en especial, en zonas a merced del narco.
Berni ventiló más diferencias con Frederic y con el mandatario y se plantó: “Nadie es dueño de la verdad absoluta”, dijo.
El radicalismo aprovechó el escenario para volver a cuestionar la confusa política de seguridad del Gobierno nacional. A principios de enero, la UCR había fustigado la agenda “anti Bullrich” de Frederic a través de un comunicado firmado por su titular, Alfredo Cornejo, en el cual denunció que no hay un plan claro.
Pocos días después, cuando Fernández se metió en la controversia, Mario Negri capitalizó el paso en falso del presidente y manifestó que demostró “la improvisación del Gobierno sobre un tema extremadamente sensible”.
“Si manda la ideología a la hora de combatir a los delincuentes, seguro gana la muerte”, escribió Negri en su cuenta de la red social Twitter.
El mendocino Cornejo, por su parte, advirtió que “un Estado desorganizado no puede combatir el crimen organizado”.
“Que el referente en seguridad de la provincia más poblada del país y la ministra de la Nación tengan criterios diferentes en la materia deja a la intemperie a los ciudadanos”, consideró.
En la misma línea que Negri, el ex gobernador de Mendoza expreso que de debe dejar de priorizar el “ideologismo” en materia de seguridad y empezar a dar soluciones reales.
A un mes de esas declaraciones, el panorama no cambió. Las reuniones entre Frederic y Berni y el promocionado “convenio de cooperación” para clarificar la situación de las fuerzas federales apostadas en territorio bonaerense, entre otros pasos burocráticos, no dieron resultado.
Mientras el kirchnerismo debate y suma grietas, Buenos Aires y Santa Fe siguen golpeadas por la inseguridad.
En la provincia gobernada por Omar Perotti suman 29 los muertos por causas violentas en lo que va del año.
Duro
A la espera de reflejos por parte de la Nación, el jefe de la Policía, Víctor Sarnaglia, ya autorizó a los agentes para que lleven una bala en la recámara de sus armas; es decir, los habilitó para que procedan a disparar de inmediato.
El titular de la cartera de Seguridad provincial, Marcelo Saín, carece de estrategia y se limita a replicar el “formato Frederic”: empezó la semana indignándose con una nota periodística sobre los reparos de la nueva conducción del PRO ante su errática gestión.
Sain, el ex interventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria durante el mandato de Néstor Kirchner a quienes algunos definen como “un duro de la progreseguridad”, escribió en su cuenta de Twitter: “No hay mejor elogio que una buena critica de la derecha que destruyó la Argentina en tan solo 4 años”.
La ex ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, le contestó. “Nuestro aporte a la seguridad en Rosario ha sido relevante, así que menos ideología y más trabajo. La gente necesita vivir segura y en la provincia de Santa Fe esa es su responsabilidad”, escribió.
Bullrich también alentó a Sain a “no distraerse” y fue un buen consejo: a horas del posteo del santafesino el número de fallecidos en su jurisdicción pasó de 49 a 52.
Pelea
Frederic y Berni cerraron la jornada de ayer comprometiéndose a “generar las condiciones mínimas para que los efectivos federales puedan actuar coordinadamente”.
No obstante, tras salir del encuentro con Frederic, Berni se encargó de recordarle a la prensa que a pesar de sus diferencias ideológicas con Horacio Rodríguez Larreta siempre pudieron trabajar juntos.
“El Gobierno no es un club de amigos, es representar intereses y ponerse de acuerdo en políticas públicas”, añadió.