Por Federico Jelic
Al fin de cuentas, Mauricio Macri cimentó su carrera política a través del fútbol, entonces a nadie debe sorprender la honorífica membrecía que le ofrecieron desde FIFA. Pero nada fue más resonante que el repudio general y todas las críticas incluso algunas que salieron a la palestra una vez conocido el nombramiento después de varios silencios globales en su tiempo de presidente de los argentinos. El anuncio de su nueva función como presidente ejecutivo de la Fundación FIFA movilizó el avispero social en ámbitos de AFA, de los clubes, de la Superliga y hasta de la política en general. También hubo adhesiones de aquellos que formaron parte del mismo sistema de color partidario, no obstante, del ambiente del fútbol hubo desencantos por la noticia. Efecto dominó por consecuencia, y nadie quiso quedarse afuera, como si fuera mal visto no expresarse en voz alta en su contra.
“Es un grandísimo placer y todo un honor poder anunciar que Mauricio Macri asumirá este cargo al frente de la Fundación FIFA», sentenció el presidente de FIFA y presidente de la Junta de la Fundación, Gianni Infantino. Cuando el suizo sucesor del comprometido judicialmente Joseph Blatter por el infausto FIFA GATE hizo esos pronunciamientos, el fósforo encendió la mecha de la indignación. Pero vale la pena aclarar que los malestares fueron endógenos, es decir, puertas adentro de Argentina, porque fuera de esos límites solo hubo aprobaciones y felicitaciones para el ex titular de Boca Junior, que condujo la época más exitosa de la historia del club en sus 14 años de gestión.
Dirigentes en llamas
«Me parece lamentable que una persona que sin ningún pudor y siendo PRESIDENTE, manifestó que venía diciéndole a sus colaboradores que los mercados no nos iban a dar más plata y que nos íbamos a la “mierda”, hoy sea distinguido en FIFA. Triste noticia para los que amamos el fútbol», disparó el presidente de San Lorenzo Marcelo Tinelli, ahora muy cercano al gobierno de Alberto Fernández, miembro Comité contra el hambre. Es que no se puede pasar por alto que apuntó en 2015 a ser primer mandatario de AFA en aquella ominosa elección con empate 38 a 38, frente a Luis Segura. Hoy Tinelli también luce acomodado con la máxima autoridad del fútbol Argentino, Claudio Tapia.
«Es lamentable que el ex presidente que nos dejó una deuda casi impagable, más de 50% de pobreza… enemigo de las sociedades civiles en el futbol… y responsable de los últimos 4 años en el manejo que vive el fútbol argentino, haya sido nombrado al frente de Fundación FIFA», escribió el presidente de River Rodolfo D’Onofrio. Un hombre con muchas influencias en CONMEBOL y que quedó fuera de los estamentos de mando en ese ente. Quizás por despecho no escatimó desaprobaciones para Macri, quien ya había sepultado su carrera dirigencial en el fútbol y repentinamente recibe el abrigo de FIFA. ¿Le reclamará también indirectamente por no haber puesto reparos a que la final de la Copa Libertadores contra su Boca, se dispute en Madrid y no en Núñez?
Por su parte, Hugo Moyano, ex líder de la CGT y a la vez titular de Independiente, también fustigó la nominación: “Es una tomada de pelo, los de la FIFA no conocen nada de lo que pasó en Argentina, evidentemente. Es faltarle el respeto al pueblo argentino, al pueblo futbolístico, nombrar a una persona que ha sido prácticamente repudiada en las urnas, rechazada totalmente, con todo el desastre que hizo en el país y creer que con esto lo premian es algo que no tiene sentido común».
¿Y Diego Maradona?
No se iba a quedar callado el astro mundial, cuyas diferencias e ideológicas lo separan más que una grieta, directamente un abismo, de Macri. En su red social de Instagram, lo trató de impostor. “Es increíble que Macri, después de engañar durante 4 años a los argentinos, ahora engañe también a la FIFA. Aquí sólo dejó hambre y miseria. Después de lo que nos costó zafar del FMI, él nos volvió a endeudar DE POR VIDA. Yo le pido a la FIFA que por favor revea esta decisión, y que le saquen el cargo a este impostor!”
Superliga y AFA, de la mano
El comentario jocoso en el ambiente tuvo que ver con que Macri logró lo que ninguna negociación consiguió: unir en criterios a AFA con Superliga, a días de que una votación muy cerrada casi termina de romper diplomacias entre ambas organizaciones, con el intento de reprogramación del inicio del torneo que finalmente no alcanzó a cristalizarse por apenas un voto.
Aunque usted no lo crea, ambas institucionales se mostraron contrarias a esa decisión de FIFA: «Esta información que ha adquirido dominio público en las últimas horas, y teniendo en cuenta nuestro carácter de miembro de la FIFA y la trascendencia de la designación referida, nos impone manifestarnos que la misma es ajena a la voluntad de esta Asociación del Fútbol Argentino, asumiendo por tal razón nuestro deber de juzgar como inapropiada su designación», disparó el texto de AFA.
¿Y Superliga? La empresa llegó de la mano de Macri, con el CEO Mariano Elizondo respaldado en cada una de las acciones, aunque quizás a modo de acomodo de chasis, cambió su lugar en el tablero. “La #SAF, como integrante del fútbol argentino, ve con preocupación la reciente designación de Mauricio Macri como Presidente Ejecutivo de la Fundación FIFA, cuyo objetivo es contribuir a la promoción de un cambio social positivo”. Channn.
No obstante, en el mundo no tuvo las mismas repercusiones. Por ejemplo, el club inglés Manchester City, dirigido por el prestigioso Pep Guardiola y donde brilla el delantero argentino Sergio “Kun” Agüero, no tardó en saludarlo y felicitarlo. “Enhorabuena por el nombramiento. Te esperamos en Manchester cuando desees para conocer nuestro club y nuestro proyecto social”.
¿En qué quedamos? Macri respetado fuera de la soberanía argentina, donde los clubes se manejan con otra seriedad reconocida, mientras que en su casa solo recibe cuestionamientos y espurios. Evidentemente, en política, hizo mejor los deberes en FIFA que en Casa Rosada.