El Oficial Gordillo, humor efectivo en época de redes sociales

Miguel Martin se transformó en un clásico de la temporada de Villa Carlos Paz. Las redes sociales y el boca en boca, las claves del éxito.

Por Ariel Bogdanov

Apenas seis temporadas en Carlos Paz le bastaron a Miguel Martín o más conocido por su alter ego, “El Oficial Gordillo”, para transformarse casi que en un cordobés por adopción. El humorista nuevamente eligió a la villa serrana para trabajar durante el verano, con un respaldo contundente del público y se convirtió en una constante ver el cartel de localidades agotadas en cada una de las funciones del artista. “Es que tengo muchos parientes”, explica con humor Martín en diálogo con Diario Alfil.

“Es una temporada sorprendente para mí. Se veía que había mucho gente pero se escuchaba que había poco poder adquisitivo. Sin embargo nuestras funciones están llenas, creo que es algo también porque no tengo la entrada tan cara. Nos había pasado en años anteriores de llenar el teatro, pero este año sumamos una función más. Sumamos una segunda el martes y nos va muy bien, algo que eso se nota en toda la plaza, no sólo en nuestro espectáculo. Creo que es un verano en el que la gente cuida la plata, pero la gasta”.

-¿Cómo explicás el apoyo de la gente a tu espectáculo?

El boca en boca me ayuda mucho, aunque yo siempre bromee con el tema de que hay obras mejores pero tienen que venir a verme a mí. Creo que el tema de venir luchando hace muchos años la gente lo valora. Las redes sociales son muy importante para mi carrera, tengo 400 mil seguidores y trato de contestarle a todos. Además tengo a alguien muy atento a eso. Me preguntan donde se vende las entradas y pum, le contesto, o cuando voy a tal lugar, y contesto. A todos se les contesta, a las chicas siempre les pongo un corazoncito (risas).

-¿El empresario Eduardo Giordano fue quien te abrió las puertas de los teatros de Carlos Paz?

Así es. Ibamos a hacer un trío con Coto y otro humorista de Córdoba hace unos seis años. Entonces justo en ese momento nació mi hija. Ellos arrancaron el 20 de diciembre y quedé afuera, no me daban los tiempos. En enero, con mi ida un poco más acomodada le pedí a Giordano que me diera una trasnoche y así fue: me dieron la noche del jueves. En esa temporada me fue muy bien. Al año siguiente hacía algo parecido, salía con megáfono en la peatonal a publicitar mi show, lo autobombeaba y así arrancó toda esta historia.