El macrismo cordobés montó una liga de intendentes y jefes comunales en plena época de esplendor político. El fundador del PRO, Mauricio Macri, conquistaba el poder central en sociedad con el radicalismo y los amarillos locales comenzaron a mover sus piezas en el tablero para fortalecerse en el marco de negociaciones internas de Cambiemos.
A instancias del entonces intendente de Jesús María, Gabriel Frizza se fundó la Comupro, un espacio de trabajo territorial que integrarían sus pares del partido, vecinalistas, juecistas y otros disidentes partidarios. Quien fue uno de los hombres de confianza del entonces jefe de Estado, al punto que logró su banca en Diputados por pedido expreso de la Casa Rosada, no dudó en fundamentar la importancia de la liga en la necesidad de organizarse territorialmente para reducir las desventajas con el Ente de la UCR, presidido hasta diciembre por Ramón Mestre.
Lo cierto es que el protagonismo amarillo era evidente y no tardó en mostrarse a la Comupro como el brazo ejecutor del PRO en el interior profundo. Nadie parecía molestarse por eso. Lógico: Macri atravesaba su mejor momento con el triunfo en las elecciones de medio término de 2017. Incluso, una kirchnerista acérrima como la intendenta de Villa Dolores, Gloria Pereryra. Cuando el porteño perdió el poder, esa relación se esfumó dejando en claro su sentido de la oportunidad.
El 4 de diciembre, la Comupro cambió de referentes y esa elección se hizo al calor de la interna PRO que abrió la derrota nacional. Los mentores de la liga, encolumnados abiertamente con el enemigo público de Marcos Peña, Emilio Monzó, quisieron “limpiar” la imagen del espacio. En resumidas cuentas, proponían pluralizar el espacio con un mayor protagonismo de intendentes que no se presentan como macristas, aunque lo hayan apoyado.
Fue por eso que el responsable de Salsipuesdes, Marcelo “Pato” Bustos logró los votos suficientes para suceder al olivense Oscar Tamis. El macrista Pedro Dellarossa se quedó, nuevamente, con la ñata contra el vidrio tras la eficiencia del lobby monzoísta.
El “recambio” de imagen se consumó recientemente con la reunión que mantuvieron los intendentes de la entonces Comupro con el ministro de Desarrollo Social de la Provincia, Carlos Massei. Se presentaron, simplemente, como el Foro de Intendentes y Jefes Comunales de Córdoba.
Según un comunicado, la organización planteó al ministro “la necesidad de estrechar aún más el trabajo entre la Provincia con los municipios y la necesidad de articular institucionalmente acciones tendientes a brindar asistencia desde ambos ministerios a los vecinos más vulnerables”.
Se abordaron temas de capacitación, equipamiento, recursos humanos, tarjeta social y el rol de las cooperativas de trabajo.
Durante el encuentro, Marcelo Bustos enfatizó que “el ente y cada uno de los municipios en particular, necesita como hasta ahora el apoyo de la Provincia en estos momentos difíciles para los ciudadanos”.
Participaron de los encuentros, además de Bustos, Oscar Fasolis de James Craik, Carolina Jara de Ballesteros Sud, VictorArchila de Las Playas y Maciel Baldussi de Costa Sacaste.
Curiosamente, el cambio de imagen llega con un pedido de acercamiento estrecho con la Provincia. Allí comienza a entender, por elevación, el plan del gobernador Juan Schiaretti de colocar a Massei en un puesto clave y de relación permanente con los intendentes. Se especulaba, tras su salida de Gobierno, que tendría la misión de contenerlos y, por qué no, acercarlos a Hacemos por Córdoba.
Al fin y al cabo, se sabe que varios referentes del macrismo están más que interesados en formar parte de la alianza que gobierna el distrito hace más de dos décadas.