La sesión del lunes comenzó caliente. La oposición en el Concejo Deliberante arrancó con objeciones a la prórroga de algunos contratos como los de limpieza y mantenimiento de espacios verdes; también de bacheo y mantenimiento en zona norte y sur de la ciudad. Era previsible: el maratónico debate les serviría de carta de presentación y marcaría el perfil del cuerpo, en medio de versiones que lo mostraban amistosos con el oficialismo representado por Hacemos por Córdoba.
Lo cierto es que las bancadas con las que debió lidiar el viceintendente Daniel Passerini fueron más. Mostraron, en varios puntos del debate, una mayor experiencia en ámbitos legislativos. El vecinalista Juan Pablo Quinteros hizo gala de esta experiencia, al punto que varios peronistas calificaron de “magistrales y pedagógicas” varias de sus intervenciones.
La sesión terminó con el regreso a comisión del proyecto rubricado por la Provincia y la Municipalidad para tomar a su cargo el contrato con Aguas Cordobesas.
Lo cierto es que en las filas de HPC reconocen que el debate se les escapó de las manos pero también informan que la oposición cambió sobre la marcha los preacuerdos.
“La oposición cambió un poco su tónica de la primera lectura a ayer. Habían adelantado acompañamiento del proyecto que sólo establecía el traspaso, para luego discutir en adelante régimen tarifario del agua y entre otros temas. Pero decidieron otra cosa y eso cambió el debate”, analizó una de las fuentes más informadas del recinto de la ciudad.
El exjuecista Quinteros fue sindicado como el hombre que cambió el “clima de negociación”. Luego de su participación en la discusión, la oposición se revigorizó e inmediatamente exigió modificaciones en el proyecto como la revisión del contrato con la empresa privada que presta el servicio de agua potable en la ciudad y sobre el cuadro tarifario.
Trascendió que el mismo Passerini y el jefe del bloque peronista, Juan Domingo Viola, no tenían objeciones en conceder una cláusula que instara al Ejecutivo municipal a revisar estos puntos reclamados por la oposición. Lo cierto es que Llaryora ordenó no salir del camino marcado, en parte también para comprobar hasta dónde llegarían sus contrincantes. El resultado de la sesión demostró que aguantaron y anticiparon el voto negativo.
Passerini, con cintura legislativa, ordenó el pase a comisión.
¿Cómo continúa la historia? El oficialismo está dispuesto a hacer algunas concesiones para lograr los dos tercios que requiere el reglamento para este tipo de iniciativas.
“Ahora se hará un mix: aprobación con alguna cláusula y formación de una comisión que trate en adelante los proyectos que haya vinculados a la regulación del servicio de agua. No puede hacerse mucho más porque detrás de todo el barullo político hay algo demasiado obvio pero fundamental: no podés instar al Ejecutivo a nada hasta que no sea efectivamente titular del servicio. El acuerdo era votar el traspaso y luego tratar en adelante marco regulatorio y tarifas”, insistían desde influyentes oficinas del PJ ubicadas en Pasaje Comercio.