UCR/PRO replicarían la división del 12 de mayo

Habría dos bloques: uno de la UCR y otro de Juntos por el Cambio (anoche negociaban con el PRO). En el Concejo, De Loredo tendrá su propia bancada.

Por Alejandro Moreno

Las negociaciones terminarían esta mañana (faltaba cerrar a los macristas, horas antes de la sesión preparatoria, pero todo indicaba anoche que la principal oposición al gobierno de Juan Schiaretti llegará dividida a la Legislatura, tal como compitió el 12 de mayo, pero con el sector de Córdoba Cambia (que podría llamarse Juntos por el Cambio) engordado por el pase del radical/macrista Raúl Recalde, y de la deloredista Elisa Caffaratti.
El bloque aliancista, que ganó 8 bancas en las elecciones, quedaría con 10 legisladores, mientras que el de la UCR, bajaría de 7 a 5. Recalde dudó entre ambas opciones pero terminaría por inclinarse hacia el de la “mayoría de la primera minoría”, mientras que Caffaratti saltó la valla correspondiendo con el acuerdo entre Rodrigo de Loredo, el principal referente de su grupo Marea Radical, y Nicolás Massot, a quien responden los dos macristas electos, Darío Capitani y Silvia Paleo (el tercero, Alberto Ambrosio, de pasado radical/negrista juega en el equipo de Héctor Baldassi y siempre estuvo dispuesto a jugar en ese esquema).
De Loredo fue desde siempre un crítico de Ramón Mestre, por lo que sorprendió cuando como resultado de la desprolija intervención de la Casa Rosada en los asuntos de la alianza cordobesa acordó con el blanco de sus objeciones y terminó por ser el candidato a intendente de la UCR. Los unió la necesidad, y pasadas las urnas, reflotaron las diferencias. Por eso mismo, De Loredo tendrá junto a Esteban Bría su propio bloque en el Concejo Deliberante, desprendiéndose del que forman los mestristas. El ex candidato a intendente considera que el bloque mestrista está signado por el deber de defender la gestión pasada, mientras que él representa la opción que los radicales hicieron por el futuro; su bancada se llamará Evolución, palabra que usó reiteradamente en la campaña electoral de mayo.

Bloque UCR
El bloque de la UCR, que agitará la bandera de la identidad radical, tendría como presidente al riocuartense Antonio Rins. Una curiosidad por partida doble: Rins nunca fue un legislador muy potente en el recinto en sus anteriores excursiones por la Cámara y, además, tiene en su currículum la mancha de haber sido expulsado del partido por ser el compañero de fórmula de Luis Juez en las elecciones del 2007.
Los otros integrantes de este bloque serán los mestristas Marcelo Cossar, Marisa Carrillo y María Garade Panetta, además del alfonsinista Dante Rossi.

Bloque aliancista
La bancada aliancista reunirá a Orlando Arduh (con firmes intenciones de ser el presidente del bloque), el riocuartense Juan Jure, las negristas Patricia De Ferrari y Daniela Gudiño, el mestizo Alberto Ambrosio, el oscilante Raúl Recalde, la deloredista Elisa Caffaratti, la lilista Cecilia Irazuzta y los macristas Darío Capitani y Silvia Paleo.
Sin embargo, debe apuntarse que la incorporación de los macristas era el cabo suelto anoche, y de él depende también el juego de Caffaratti.
La unidad no fue posible entre los radicales y se perfila para el futuro una grieta entre el mestrismo y los no mestristas, antimestristas y ex mestristas.
Otros capítulos
El capítulo del Ente de Intendentes también terminó mal porque el mestrismo consiguió colocar al presidente y a la mayoría de sus dirigentes en la plana mayor de ese organismo, pero al costo de que otros amenacen con quebrarlo y armar su propio foro.
En 2020 la gran prueba será la renovación de las autoridades partidarias. Mestre preside el Comité Central de la Provincia y probablemente entienda que hizo méritos para seguir ocupando esa silla en el tercer piso de la Casa Radical. Sus opositores querrán desbancarlo, aunque habrá que ver si los matices que los diferencian alcanzan a obstaculizar un acuerdo.