“Escraches” en redes siguen generando tragedias

La Justicia cordobesa condenó a tres personas que casi matan a un inocente a 23 años de prisión. Fue denunciado falsamente por abuso sexual. Los suicidios como consecuencia de linchamientos mediáticos son usuales.

Por María del Pilar Viqueira

Hace poco más de dos años, un “escrache” en una red social posterior a una denuncia por presunto abuso sexual en contra de una menor de edad que fue archivada desencadenó un tragedia.
En agosto de 2017, dos personas -la madre y el hermano de la autora del posteo- agredieron brutalmente a un hombre en Capilla del Monte. El ataque incluyó puñaladas y un simulacro de ejecución.
La denunciante y ex pareja de la víctima, como instigadora, y sus familiares, como autores materiales, fueron condenados por el hecho. Por unanimidad, la Cámara del Crimen de Cruz del Eje les impuso 23 años de prisión, por abuso sexual gravemente ultrajante y tentativa de homicidio doblemente calificados y por privación ilegítima de la libertad e incendio.
A pesar de todo, las consecuencias de la difamación que sufrió la víctima, a quien su ex pareja sindicó como el violador de su hija, y las invitaciones que hizo la mujer para que fuera ajusticiado, persisten: vive con custodia policial y tras escuchar el veredicto tuvo que salir por la puerta trasera del tribunal, para evitar incidentes.

Suicidios
La metodología del “escrache” a presuntos violentos o abusadores vía Facebook, Twitter y otras redes es usual y ya se cobró varias vidas.
A principios de este año, el DJ cordobés Edu Vázquez, de 37 años, perdió su batalla en contra de la depresión que le causaron el hostigamiento y las acusaciones de su ex pareja en las redes y se suicidó.
Vázquez fue víctima de unos 200 “escraches” en pocos meses, pero sus planteos no tuvieron repercusión. El joven llegó a exponer públicamente su situación. En su cuenta de Facebook, entre otros ruegos, pidió que se considerara que la violencia de género puede venir “de ambas partes”.
Poco antes, en diciembre de 2018, en Bariloche, un chico de 18 años se quitó la vida tras ser definido como abusador en las redes. La denuncia la hizo una amiga, quien luego se disculpó y confesó que hizo las publicaciones porque estaba enojada con él. Sin embargo, sus palabras ya se habían viralizado y su desmentida pasó desapercibida.
Según relataron los padres del adolescente, el hostigamiento de quienes se hicieron eco de la denuncia de la joven llegó a un punto crítico cuando fue a una marcha en apoyo a la lucha feminista y las presentes comenzaron a acusarlo a los gritos.
La semana pasada, otro chico de 18 años se suicidó, en la localidad bonaerense de Don Orione. Su ex novia lo había denunciado en las redes por abuso sexual y no aguantó la situación. Tras enterarse, la chica, que se limitó a pedir la cabeza de su ex en Internet pero no acudió a la Justicia, borró los posteos.
En este caso, la familia del joven tomó medidas; sostiene que el hecho nunca ocurrió y denunció a la adolescente por acoso e instigación al suicidio.

Plataforma
En marzo, mientras se hacían actos y marchas por el Día de la Mujer, un grupo de personas vinculadas a las ciencias sociales, a la filosofía, a la psicología, al arte y a la docencia manifestó su preocupación por casos como el de el DJ Vázquez, entre otros, y lanzó la plataforma “Libertad & Equidad”.
Se trata de un colectivo apartidario y laico, conformado por profesionales que dejaron de lado sus diferencias ideológicas para promover la libertad individual y la equidad jurídica.
“Libertad & Equidad nace como respuesta a prácticas inquisitoriales que vulneran derechos fundamentales de los ciudadanos, tendiendo a imponer un pensamiento único y que, en ciertos casos, evocan etapas oscuras de nuestra historia que no estamos dispuestos a repetir”, consignaron los miembros de la agrupación en su declaración de principios.
Como pilares fundacionales, citaron el respeto a la presunción de inocencia, a la igualdad ante la ley y a la libertad de expresión, “valores irrenunciables, superiores a cualquier creencia, teoría u opinión”.
Asimismo, condenaron la violencia “indistintamente del género” y de “cualquier otra característica particular de quién la practique”.
Paralelamente, se comprometieron a combatir “la práctica de la falsa denuncia promocionada como metodología y sistema”; el juicio desigual a hombres y mujeres y la apropiación mediática de atribuciones judiciales.
En tanto, adelantaron que refutarán de “manera pública y rigurosa falacias o manipulaciones de la realidad” para desenmascarar “intereses políticos, económicos y personales” y anunciaron que tomarían medidas concretas, incluyendo vías legales.
La iniciativa la impulsó el periodista Nicolás Morás, acompañado por el escritor Gonzalo Garcés, la comunicadora Romina Rocha, el abogado Francisco Oneto, la filósofa Roxana Kreimer, el ambientalista Jorge Rulli y la médica Chinda Brandolino, entre otros.
En junio, por medio de sus abogados, Libertad & Equidad intimó a 62 administradores de páginas y cuentas de redes sociales dedicadas a “escrachar” a cesar en esa práctica.
Con ese procedimiento, lograron que 37 sitios se dieran de baja; entre ellos, “Escrache al Opresor”, una cuenta particular de Instagram que contaba con 38 mil seguidores y 76 señalados como delincuentes, y “Defensa Feminista Neuquén” y “Defensa Feminista Chubut”, que sumaban 12 mil me gusta y 103 hombres definidos como criminales o misóginos, sin pruebas, en el mismo lapso.
Se trata de páginas que se dedican a publicar nombres, fotos e inclusive domicilios de presuntos violadores, acosadores y golpeadores que, en la mayoría de los casos, no tienen causas judiciales en curso.