Por Bettina Marengo
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Luego del acto de asunción del gobernador tucumano Juan Manzur, donde Alberto Fernández se mostró con varios gobernadores, intendentes actuales y electos, legisladores y un nutrido grupo de dirigentes del PJ, el senador Carlos Caserio sostuvo que “no ve” al gobernador Juan Schiaretti en un encuentro del peronismo, aunque sí en las instancias institucionales que convoque Alberto cuando asuma como Presidente. Schiaretti “tiene la decisión de no sumarse al peronismo”, señaló el dirigente
De hecho, el mandatario provincial no asistió el martes al acto institucional-político que dio inicio al segundo mandato de Manzur, que se realizó en un teatro de la capital tucumana. El cordobés fue invitado por la gobernación de esa provincia, como el resto de los mandatarios, según confirmaron de la oficina de Prensa de Manzur. Había alguna expectativa de parte del entorno del tucumano sobre su asistencia.
“No lo veo a Schiaretti en ninguna reunión que haga el peronismo (pero) será una decisión de él. Sí va a estar cuando las cosas sean institucionales”, señaló Caserio ayer en declaraciones al programa Buen Día Río Cuarto. En tal sentido, recordó que el flamante presidente electo prometió que desde el 10 de diciembre gobernarán “un presidente y 24 gobernadores”, dato institucional que incluye a peronistas y no peronistas. “Alberto ha dicho que va a gobernar con todos los gobernadores, no sólo con los peronistas”, indicó.
Durante la campaña, el gobernador cordobés se mantuvo no sólo prescindente en la definición entre las candidaturas presidenciales de Alberto Fernández o Mauricio Macri sino también al margen de toda iniciativa del PJ nacional. Orgánicamente, el PJ cordobés no tiene vínculos con la casa matriz desde hace años, cuando con el fallecido exgobernador José Manuel de la Sota alambraron la provincia y el partido para evitar que Néstor Kirchner primero, y Cristina Kirchner después, perforaran su poder. Ahora, con esos antecedentes, la incógnita es qué tipo de relación construirá Alberto con el peronismo provincial, si lo hará con el propio Schiaretti, con Caserio, con Natalia de la Sota o con todos a la vez, y en qué términos se manejarán.
En cualquier caso, si es por el resultado de los comicios del domingo 27, donde 6,5 de cada diez electores de la lista de diputados de Hacemos por Córdoba eligió a Mauricio Macri como presidente, Schiaretti va a mantenerse lejos del PJ nacional y políticamente lejos de Alberto, básicamente en defensa del propio capital electoral del PJ provincial.
Tal como lo anunció el jueves en el acto de cierre de Villa Carlos Paz (y ya se lo había deslizado a los intendentes peronistas que reunió junto a Alberto en el hotel Holliday, durante la penúltima visita del entonces candidato), el senador ya envió al partido su carta de renuncia a la presidencia del PJ Córdoba. “Ya mandé la carta. Veremos que contestan”, dijo en un reportaje con el diario Página 12. “Llevo muchos años como presidente del partido. Al partido hay que renovarlo. Me parece que las diferencias que tuvimos esta vez (con el gobernador) fueron profundas”, explicó y remarcó que “una provincia como la nuestra no puede traccionar a un gobernador y a un presidente del partido que tengan visiones distintas de estas políticas”.
Balance: poca campaña y Macri en las calles
En relación a los números que dejó el domingo la elección en Córdoba, donde el Frente de Todos tuvo la peor performance en relación al resto de los distritos electorales (29% Alberto Fernández y 61% Mauricio Macri), Caserio consideró que “al peronismo” le faltó compaña luego de las elecciones Paso, porque dio por ganado el partido tras el contundente resultado de agosto.
Admitió en la nota con el medio de Río Cuarto que en esta provincia el albertismo “no tuvo todas la herramientas para competir” ante un Macri en venía ascendiendo. “Yo ví que estaba creciendo (Juntos para el Cambio) y nosotros no tuvimos ni cierre de campaña”, señaló, en lo que fue el comentario común de gran parte del albertismo cordobés que buscó una explicación para los módicos registros de Córdoba. El punillense también explicó la remontada de Macri con el axioma de la política que dice que “quien gana la calle”, mejora los resultados. Y calle es justamente lo que le faltó a la campaña del ahora electo presidente en esta provincia. Además, relacionó regionalmente la recuperación del mandatario saliente, que dio vuelta los resultados en Mendoza, Santa Fe, San Luis y Entre Ríos y se impuso en esos distritos, además de Córdoba y CABA. “Hay una lectura que hacer sobre qué pasó en la zona más productiva”, dedujo, aunque destacó que el resultado nacional fue “muy bueno”.