Por Federico Jelic

Dentro de las arenas movedizas políticas que se viven ya en Belgrano hay reuniones importantes entre diferentes sectores de la oposición que aún no se terminaron de unificar pero que puede representar un fuerte dolor de cabeza para el oficialismo en tiempos proselitistas. Pero ya marca la tendencia de que no hay conformidad ni afinidad con el grupo que dirige Jorge Franceschi y que por eso, dentro de un clima intrincado, renacen opciones dentro de las ramas con apetencias políticas.
En ese contexto, entre los rincones no afines, figuran dos referentes de relevancia: el ex candidato a presidente en las elecciones pasadas Santiago Montoya y el ex goleador, ídolo de la institución Luis Fabián Artime. Hoy ambos pueden ser visibilizados e individualizados como caras de la renovación a nivel conducción que tanto reclaman algunos socios de Belgrano, y que se ponen de relieve más en este ambiente desestabilizador, con un presente magro en lo deportivo, casi sin argumentos para soñar con regresar a Primera División.
No obstante, a pesar de que también hay otros apellidos en danza, hubo un cónclave más que importante hace unas semanas, entre estas dos figuras políticas. Hubo diálogo, consenso en unos pensamientos, distanciamiento en otras, pero hasta el momento no hubo acuerdo para alguna potencial alianza. ¿Egos personales? ¿Diferentes modos de gestión? ¿Distintas visiones del proyecto institucional y deportivo? La realidad es que la oposición hoy figura atomizada y ese escenario es favorable para el gobierno actual, aunque ellos mismos aún no se pronunciaron sobre si tienen real voluntad de aspirar a una reelección. ¿Qué sucederá?
Sin acuerdo
Montoya es desde hace rato la piedra en el zapato a nivel críticas de esta comisión directiva pero desde antes, incluso en tiempos de liderazgo absoluto de Armando Pérez. Siempre lo combatió discursivamente esperando que el empresario fuerte de los cosméticos le haga un lugar en su hogar. No hubo tal abrigo y cuando se enfrentaron en las urnas (Pérez mediante Franceschi), Montoya quedó cómodamente con el segundo lugar y casi fuera del tablero. Pero no abandona su vocación política el líder de “Encuentro Pirata” y por eso mantuvo conciliábulos con distintos sectores. De hecho, lo acompaña el abogado Federico Lazcano Colodrero, otrora denunciador de algunos manejos de la conducción con la venta de Emanuel Rigoni y otros ítems, quién se terminó de distanciar del núcleo “Belgrano es de todos”.
A decir verdad, lo único que unía a Montoya con Artime es la diferencia ideológica con Pérez. El goleador nunca tuvo ninguna conexión ni espacio para trabajar en Belgrano, sea por dialéctica o por lo que sea, y lo cierto es que ahora el ex delantero sale decidido a jugar en los próximos escrutinios. Ya cuenta con avales de socios, algunos que ya se encuentran trabajando formando su candidatura, junto a varias filiales del interior provincial.
La charla fue amena, con miradas similares de la realidad de Belgrano, pero no hubo definiciones. La campana de Montoya indica que Artime no aceptó ser su vice en la campaña y del lado del ex goleador, aducen que ni siquiera existió propuesta. De todas maneras claro está es que ninguno parece decidido a ceder la presidencia, en una eventual fórmula política. Nadie quiere ser segundo.
Montoya puso a consideración de que no fueron buenos los antecedentes de ex jugadores e ídolos como conductores, citando a Babington en Huracán, Daniel Passarella en River, el camino sinuoso de Juan Sebastián Verón en Estudiantes de La Plata, como ejemplos. Y desde el lado del “Luifa” entienden que la imagen de Montoya luce desgastada después de los intentos frustrados en los últimos años de ser conducción, además de algunas desavenencias casi irreconciliables entre las bases.
¿Y Antonio Mariano?
Dentro de esa cocina, también está en danza la participación del empresario Antonio Mariano, titular de un conocido supermercado. Estaría más cerca de Artime que de Montoya. Lo mismo Marcelo Santolini, quien fuera vice de la lista no ganadora en los escrutinios pasados, aunque parece ahora no caminar por la misma senda de Montoya.
Si Mariano decide actuar, ¿habrá unidad? Otro nombres que sale a la palestra, más en lo mediático que en los papeles, es el dos veces presidente de Belgrano Gregorio “Chichin” Ledesma, aunque trataría de pergeñar algo entre las sombras, sin figurar. Los une en este caso, el espanto al proceso actual y el espíritu anti-Armando Pérez. ¿Alcanzará con esto?
La comisión no suelta palabra. Pérez anunció sus deseos de regresar a la presidencia y desde la misma comisión hay dirigentes que lo combaten, e incluso preparan otro frente, por lo bajo. ¿Qué decidirá hacer Franceschi? ¿Seguirá alejado o sostendrá su lealtad con Pérez?