Por Federico Jelic
Nadie dejó de hablar del tema en toda la semana hasta que se dilucidó el fondo del asunto, pero las consecuencias quizás no fueron las deseadas, al menos en lo político. ¿Cómo se analiza entonces el saldo de haber mantenido la ilusión de algunos incrédulos apasionados sin red el hecho de que de repente le hayan roto en pedazos ese sueño? ¿Sentirán enojo o seguirán dentro del régimen de socios activos? Siempre que haya propaganda, es buena, casi en misma proporción si es con críticas o con elogios. Y ya que haya empleado tiempo la opinión pública y el periodismo sobre ese tema en cuestión, hay superávit, aunque de todas maneras algunas visiones contrarias les pueden generar…
Claro, ¿Quién en Talleres no deseaba de corazón que Pablo “Cholo” Guiñazú vuelva a vestir la camiseta celeste y blanca? Su salida fue tan poco clara y abrupta a temporada pasada que la mayoría esperaba una despedida más protocolar y más acorde a su comportamiento en cancha, es decir, armónica y elocuente.
¿Se jugó con el sentimiento del hincha solo para captar más socios dentro de un mercado de pases pobre? Las campañas de marketing tienen sus metodologías y en este caso, la empleada con Talleres tuvo un efecto demandante en la previa pero una vez revelado el misterio, hay sectores con enojos y otros más resignados. ¿Fue positivo entonces insinuar el retorno del “Cholo” al equipo, solo para cautivar y captar adhesiones en la secretaría del club? Estrategias son estrategias, y es prematuro analizar el resultado hoy, pero no parece haber quedado muy lejos de las pretensiones iniciales de la dirigencia. ¿O sí?
Jugando con la vuelta del “Cholo”
La planificación fue de magisterio. La estrategia contó de varias etapas muy efectistas que tuvo su génesis con un audio “sospechoso” que se fue viralizando en todos los grupos de whatsapp y también en algunas radios, que también se fueron “comiendo” el amague. Hubo algunos periodistas cómplices y otros que directamente se creyeron el discurso, por más que intenten remediarlo con un manto de intriga en las postrimerías del asunto.
Claro, uno imagina a aquellos hinchas de Talleres escuchando con el celular al oído, los 20 segundos del audio y es imposible no ilusionarse. Era la voz del ídolo, del “Cholo”, que decía que se muere por volver. Listo, agarro la tarjeta o lo que cobré de aguinaldo y me voy ya a la sede para asociarme de cualquier manera.
Mucha gente lo tomó así. En la fila por plaza San Martín, las consultas indicaban que realmente había una gran porción de hinchas que creían enfáticamente en ver a Guiñazú otra vez en cancha. Era un voto de confianza a la dirigencia, al presidente Andrés Fassi, en medio de una campaña para levantar el número de socios.
¿Pero no se fue demasiado lejos? ¿Con el Cholo “se jode” o no? Ya cuando salió a la luz el video, encima enviado por la propia dirigencia en sus canales oficiales, es como que ya los interrogantes figuraban casi resueltos.
Y bueno, ver a Guiñazú en su casa, plagado de recuerdos, escenas que lo recordaban en la cancha, rodeado de merchandising del club más el delantero colombiano Dayro Moreno de Delivery, ya está todo resuelto. Pero igual muchos hincas se resistieron a abandonar el deseo que tanto los motivaba a volver a la cancha.
Y al final, era una campaña publicitaria para inscripción de socios, en busca de llegar a un piso de 40 mil, tratando de evocar sus mejores momentos en convocatoria, como cuando a inicios de 2018 alcanzó la hoy utópica cifra de 53 mil carnets otorgados.
Es que el mismo Fassi reconoció que la cosecha en ese sentido no había sido fructífera la temporada pasada, superando a duras penas los 20 mil socios, número para nada despreciable pero que resultó escaso a los efectos de las expectativas. En algún momento de euforia, de desafío personal y sueño astronómico, el presidente habló de la intención o necesidad de sumar 75 mil socios, como para que Talleres sea más sustentable, y hasta pudiera soñar con su estadio propio. Con esa cantidad, hasta el mundialista estadio Mario Kempes quedaría sin aforo suficiente.
Las necesidades son entendibles, pero, ¿el método para alcanzarlo, no fue arriesgado? No siempre el fin justifica los medios en Talleres, a contramano de Maquiavelo. De todas maneras, lo mismo hubo explicaciones. Mientras tanto Guiñazú prepara su regreso al club…en otra función, no en la cancha, a la vez que prepara su partido de despedida.
Sigilo y perdón
“Espero que a los fans les haya gustado tanto como a mí, y lo siento si se generó alguna expectativa falsa, nunca fue la intención”, fue el descargo a modo de perdón de Guiñazú, aunque acompañado de otras frases de color y entusiasmo. Desde la dirigencia utilizaron el mismo modus operandi que el ”Cholo”, como disculpándose si hubo confusiones o malinterpretaciones que fue lo que se buscó desde el principio: tentar al hincha a asociarse con un posible o potencial regreso del gran capitán el ídolo contemporáneo en barrio Jardín.
Críticas no faltaron. Estarán aquellos en desilusionados y quebrados emocionalmente no irán a sacar su carnet. Y otros que molestos y todos, irán lo mismo. Ahí es cuando tendrá que interceder la cintura política de Fassi como para dar la cara, explicar que se trató de una campaña y a la vez, prometer otros nombres dentro de un mercado de pases casi estancado y donde Talleres perdió una figura como Sebastián Palacios y todavía busca reemplazarlo adecuadamente. Lo que sea, el corazón de los hinchas es pasional y no racional: quizás el motor fundamental con garantía de tracción de socios era más el DT Frank Kudelka en este momento, aunque lo del “Cholo” necesitaba un cierre de etapa formal para despejar especulaciones.
¿Sirvió la campaña? Siempre es mejor que hablen antes que la indiferencia. “Hay solamente una cosa en el mundo peor que hablen de ti, y es que no hablen de ti”, destacaba el sabio dramaturgo Oscar Wilde. Y en marketing publicitario es una premisa de acero.
¿Y en lo político? No será en la cancha pero Fassi ya tiene de nuevo en su trinchera al “Cholo” después de algunas desavenencias. Sea de manager, embajador, entrenador, vicepresidente (¿o representante?), la presencia de Guiñazú le da otro respaldo a su gestión que buscará aprovechar, independientemente si se suman tres o treinta mil socios esta campaña en la Superliga.