Serenata a Francisco, de la CGT al Vaticano

El periodista recibió el llamado de su informante gremial, que lo llamaba para contarle de la última andanza de Cacho Piña -el ladero del “Pepe” Pihen- en el viejo continente.

Periodista: ¿Qué novedades me tiene hoy amigo?

Informante Gremial: ¡¿Cómo anda compañero?! Hoy le tengo que contar algo que a mí, como católico y militante gremial, me emociona doblemente…

P.: A ver, a ver… No se me emocione por favor, cuénteme de qué se trata.

I.G.: Bueno, usted sabe que el compañero “Cacho” Piña anda recorriendo el viejo continente -guitarra al hombro-, y ha participado de varios eventos representando al movimiento gremial cordobés…

P.: Así es. Me contó que anduvo por el Kremlin, entre varios otros lados…

I.G.: Bueno, ahora está en el Vaticano, y tuvo la oportunidad de llevarle una canción al Papa Francisco que había compuesto especialmente para él.

P.: ¿Una serenata para Francisco?

I.G.: Ja, ja. Exactamente. La interpretó en vivo para él, a dueto con su pareja. Y salió muy bien. Se la recomiendo.