PJ nacional reunió a los K de Córdoba pero envía señales a Schiaretti

Quieren asegurar la alianza en el distrito Córdoba, pero el peronismo trabaja en alguna forma de acuerdo con el schiarettismo. La cita de ayer en Matheu 130 salió OK en la formalidad, pero estuvo floja de presencia del PJ cordobés.

Por Bettina Marengo

kirchnerismoEl PJ nacional reunió ayer al kirchnerismo cordobés para comenzar a organizar la alianza que presentará candidatos a diputados nacionales en las elecciones PASO y en las generales de octubre. Convocó a los partidos de Unidad Ciudadana que tienen que firmar la alianza que llevará como candidatos a Alberto Fernández y Cristina Fernández, cuyo nombre no se conocerá hasta último momento.

También fueron citados diputados nacionales, gremialistas y dirigentes. Todos se encontraron en la sede del Justicialismo, en calle Matheu 130 de CABA. Pero más alla de las necesidades legales, la jugada de los anfitriones, el presidente del partido a nivel nacional, José Luis Gioja, y el apoderado Jorge Landau, estuvo dirigida a dar señales al PJ cordobés y al gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.

Gioja no logró las presencias que quería. Eduardo Accastello iba a participar, pero un viaje al exterior lo impidió o lo excusó. Estuvieron en el local histórico los ex diputados Fabián Francioni y Alberto Cantero, ambos con una pata en cada orilla, los intendentes Fernando Salvi y Tomas Tomatis, junto a un puñado de jefes comunales, que son K en Hacemos por Córdoba, y Olga Riutort, que no está jugando dentro del peronismo. En general, esperaban más intendentes. “Se invitó a varios más, pero fueron orgánicos a Schiaretti y no vinieron”, señaló una fuente que habló con Alfil.

En lo formal, Gioja remarcó la necesidad de unidad y de trabajar en conjunto, partidos y organizaciones, para fortalecer la alianza. No se habló de candidaturas ni de acuerdos por fuera del kirchnerismo.  Nada importante se comenta frente a tanta cantidad de personas.

El encuentro fue breve, de no más de una hora y media. Los más satisfechos, los presidentes de los partidos Frente Grande, De la Victoria, Nuevo Encuentro y Solidario: sin su firma no hay alianza. Una decena de fuerzas con personería se sumará, pero esos cuatro fungen como bases del armado en la Justicia Electoral.

También se mostró conforme Pablo Carro; el diputado nacional tuvo su reparación histórica al ser ubicado en la cabecera, luego del golpe que recibió cuando desde el Instituto Patria bajaron la lista que él encabezaba para el 12 de mayo.

Con la mirada en el peronismo cordobés

No fue casual que la reunión se haya llevado a cabo en la sede del PJ y no en el bunker de Cristina K y de La Cámpora, el Instituto Patria, ni en algún sitio vinculado a Alberto F. Fue una señal lumínica al PJ de Córdoba, y de hecho una de las frases más comentadas de Gioja no tuvo que ver con el motivo de la convocatoria: “El peronismo de todos los distritos está con nosotros, salvo el peronismo de Córdoba y de Salta”, le dijo a la tropa. Descuentan que el santafesino Omar Perotti (que intentará ganar la gobernación el 16 de junio), se alineará con la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández. “Está todo el peronismo menos ustedes, y encima nos organizamos”, fue el subtexto de Gioja.

Dialogo con el schiarettismo hay. Carlos Caserio, el presidente del partido a nivel Córdoba, y el dirigente histórico Jorge “el zurdo” Montoya, son los principales interlocutores del PJ nacional. El senador habla con Alberto Fernández. Una alternativa que barajan es conformar una lista de diputados “mixta”, con participación de peronistas K y peronistas no K. Para esto haría falta que el gobernador libere a los suyos de Alternativa Federal o que directamente cancele esa opción. O que haya un acuerdo explícito. También falta definir qué hará Sergio Massa. Con Massa adentro, la presión sería mayor para Schiaretti.  Por estas horas, la mesa chica del mandatario evalúa presentar una lista corta, despegada de todo candidato presidencial. Ya tienen medido que el único que quedó en pie como precandidato presidencial, Juan Urtubey, garantiza el 8% de los votos en Córdoba.

Otra opción que los negociadores tienen en carpeta es que el kirchnerismo presente listas con dirigentes que no sean extremadamente críticos a Schiaretti, ni que lo acusen de un pacto con Macri, por ejemplo. Ahí podría entrar Accastello, por caso. En este escenario, al PJ Córdoba no le sería incómodo acompañar a Los Fernández en segunda vuelta, una instancia donde el kirchnerismo pierde chances de ganar.

Una tercera opción es una lista de diputados bien diferenciada de la oferta del PJ, que estaría encabezada por Tomás Méndez, el dirigente que más votos propios tiene del ramillete de precandidatos vigente. El concejal no fue ni envió representantes a la reunión de ayer en la calle Matheu. En el entorno de Méndez dicen que habla directamente con Alberto Fernández y que sólo sería candidato si es cabeza de lista y si “el ala dura” del kirchnerismo no maneja la campaña en Córdoba.

La sensación entre los armadores de Buenos Aires es que con la estructura tradicional del kirchnerismo cordobés no alcanza. Una fuente ligada al peronismo  nacional que habló con Alfil indicó que los Fernández necesitan 14 puntos nacionales más de los que ya tienen para ganar en primera vuelta y que esos puntos se juntan “de a uno”. El propio Hacemos por Córdoba asume que, si va con lista corta, se llegaría a un 18% de los votos, menos aún que en 2015, cuando obtuvo el 21% enganchado a la UNA de Massa. Pero los votos que no irían a AF no migrarían a los Fernández sino posiblemente a Roberto Lavagna, que hoy está mejor posicionado en Córdoba que el reducido espacio del peronismo federal.