Conadu, principal central gremial de profesores universitarios del país, reapareció esta semana en la escena pública. Luego de que sus diferentes gremios expusieran públicamente sus tensiones internas y pasaran algunas semanas de silencio, la central dio inicio a sus actividades este miércoles participando del “piletazo” en defensa de Milagro Sala, la dirigente jujeña condenada a 13 años de prisión por corrupción
Allí los representantes de Conadu se codearon con exponentes del ala más fanatizada del kirchnerismo nacional, como Luis D’Elia, el ex vicepresidente Amado Boudou y el ex juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Zaffaroni.
Ayer, en tanto, los representantes de Conadu participaron de la mesa de negociación paritaria con el Gobierno nacional y el resto de las centrales. Con una actitud tajante, la central kirchnerista reclamó un aumento de 16,6% a pagar con el sueldo de enero, como compensación por la inflación.
El pedido estuvo acompañado de una poco velada amenaza: si el Gobierno no accede a su reclamo, el gremio rechazará las cláusulas gatillo para el acuerdo salarial 2019, lo que podría implicar un conflicto de larga duración en las universidades en pleno año electoral.
Piletazo K
La delegación de Conadu en el acto de acompañamiento a Milagro Sala estuvo encabezada por Verónica Bethencourt, secretaria gremial de la central, quien transmitió a la organización Tupac Amaru y al resto de los presentes el apoyo de su organización a la jujeña.
El “piletazo” se realizó luego de que el lunes se conociese la condena a 13 años de prisión para Sala en la causa denominada “Pibes Villeros”, en a que se la encontró culpable de encabezar una asociación ilícita que cometió fraude contra la administración pública y extorsión.
Al respecto, Bethencourt expresó que «(a Sala) la persiguen por mujer, por pobre y por coya, pero fundamentalmente por organizar a los jujeños para mejorar sus condiciones de vida; pero a pesar de eso, ella demostró una entereza que nos da fuerza para defender su causa y dar la lucha por retornar a un proyecto de país que nos devuelva la dignidad».
La adhesión irrestricta y los vínculos profundos entre la condenada y el kirchnerismo implicó que algunos dirigentes se hicieran presentes en el acto, como el ex vicepresidente Boudou, el dirigente D’Elia, y el ex juez Zaffaroni.
Paritaria de verano
El acuerdo salarial alcanzado a comienzos de septiembre entre el Gobierno y la mayoría de los gremios docentes incluía una combinación de porcentajes prefijados, que se cobraron a partir del mismo mes, y de clásulas de revisión que permitieses seguir la evolución del proceso inflacionario para evitar así la pérdida de valor adquisitivo.
La primera de las dos cláusulas de revisión estaba pactada para enero. Tras conocerse la medición del Índice de Precios al Consumidor de diciembre, el Gobierno convocó para ayer a las distintas entidades gremiales, con ánimo de alcanzar un acuerdo.
Conadu expuso allí su posición, que consiste en reclamar una recomposición salarial del 16,6 por ciento. La cifra surge de la diferencia entre la inflación medida por el Indec en el periodo marzo – diciembre del 2018 (41,6 por ciento) y los incrementos salariales recibidos en el mismo periodo (un promedio del 25 por ciento).
Además, Conadu exigió que el aumento sea contabilizado a partir de enero, para permitir que ya sea percibido por los profesores con el sueldo a cobrar en febrero. Junto al aumento salarial, CONADU reclama también el blanqueo del adicional no bonificable y la activación de los fondos para regularizar a los docentes contratados y ad honorem.
Los representantes de Conadu dejaron en claro al Gobierno que para aceptar cláusulas gatillo en el acuerdo salarial del 2019, primero la Nación deberá cumplir con su actual reclamo salarial. Caso contrario, sólo aceptarán un acuerdo por porcentajes prefijados.
Los representantes de la cartera educativa nacional propusieron pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes para llevar una propuesta de acuerdo a la mesa de negociación.