Roly Serrano: «Carlos Paz es como mi segunda casa»

El actor llega a las sierras tras haber tenido un gran año en lo profesional y con un papel superlativo en El Marginal 2 donde interpretó al maléfico Sapo Quiroga.

Por Ariel Bogdanov

El pasado sábado debutó en Carlos Paz, “Sé infiel y no mires con quien”, una obra con un elenco muy atractivo, con nombres rutilantes, que buscará ser uno de los grandes animadores de la temporada veraniega. La comedia se basa en el libro de Ray Cooney y John Chapman que fue estrenada en Londres en la década del 70 y que ya se presentó en más de 50 países.

ALFIL dialogó con Roly Serrano, uno de sus protagonistas, quien llega a las sierras tras haber tenido un gran año en lo profesional y con una actuación descollante en El Marginal 2 donde interpretó al maléfico Sapo Quiroga.

Foto: Sebastián Hernández

Serrano contó la importancia que tuvo Carlos Paz en el desarrollo de su carrera. “Estar en Carlos Paz, es como estar en mi segunda ciudad. La paz que tiene es este lugar es extraordinaria, el nombre de la villa no es en vano. Tengo una linda casa, con vista al lago lo cual para mí es maravilloso. Yo soy salteño pero acá en Córdoba empecé a abrazar esta profesión y a crecer como persona.

-¿Cómo es eso?

Yo trabajaba en una fábrica en el año 1978 – 1979 y llegué a Córdoba donde coincidí con un grupo humano de actores fabuloso y yo sentí que era mi lugar de pertenencia. Yo en esa época cantaba en un lugar que se llamaba Peña Cantoral en la que hacíamos canciones y humor. Una noche conocí al poco tiempo de debutar a unos actores muy talentosos y dije quiero hacer esto. Al poco tiempo debuté haciendo un reemplazo en Carlos Paz. Yo no había visto teatro antes por lo que fui algo y a los pocos días dejé el lugar en el que trabajaba. Al principio pensé que iba a ser cantante, pero finalmente fui por el lado de la actuación y creo que los oídos de los argentinos se salvaron de mi voz (risas).

-El año que pasó le trajo muchas satisfacciones con su personaje en la serie El Marginal 2. ¿Cómo fue hacer a ese personaje del Sapo Quiroga?

No es más que un juego. Los actores jugamos al malo, al bueno, al inocente. Es un juego verdadero y encontrar a ese malo fue maravilloso. La verdad es que nunca esperé lograr que ese malo fuera tan malo y aún hoy al verlo me sigue sorprendiendo.

-¿Cuál fue el papel de Sebastián Ortega y Adrián Caetano en el armado de ese personaje?

Serrano en el papel del Sapo Quiroga

Fueron fundamentales para la construcción de ese personaje.. Generalmente los directores y los productores te ayudan a construirlo. Yo sé lo que quiero para mi personaje, pero ellos pueden ver la totalidad del producto artístico, entonces indudablemente lo más inteligente uno debe escucharlos, ver que opinan y aceptar sus consejos.

-A la salida del teatro la gente le demuestra muchísimo cariño. ¿Cómo vive usted esas demostraciones?

Me empiezan a preocupar porque eso le pasa a los actores viejos (risas). La verdad es que disfruto a cada momento todo lo que estoy viviendo.