Por Yanina Passero
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No sólo el PJ espera que el intendente Ramón Mestre firme el decreto con la convocatoria para la renovación de autoridades en 2019. Los macristas aliados aguardarán el tiempo prudencial para que el radical medite su estrategia, aunque presionarán para tener la confirmación antes que se coloque el punto final del reglamento que contendrá las reglas de juego de la interna de Cambiemos, fijada para el 24 de febrero.
En concreto, el macrismo no quiere que la disputa capitalina quede afuera del paquete de negociaciones. Con la exposición de la necesidad, blanquean la desconfianza hacia el titular del Palacio 6 de Julio porque, aseguran, no se desentenderá de su sucesión. Tras cartón, confirman que la batalla municipal les insumirá similares energías que la provincial. Probablemente más, porque el frente se encuentra polarizado.
Héctor “La Coneja” Baldassi logró el respaldo orgánico del partido para representar la oferta amarilla en la interna abierta de la que participará Mestre y, a confirmar, su par en la Cámara de Diputados, Mario Negri. El exréferi internacional de fútbol no contó con el efecto organizador que tendría la reforma electoral del gobernador Juan Schiaretti –ubicando la elección provincial el 12 de mayo- sobre la escaramuzas de Cambiemos. En consecuencia, se esfumó su esperanza de intervención nacional que, sin dudas, podría haberle favorecido por su posición en las encuestas.
Sin embargo, los referentes del PRO local afirman que Baldassi tiene potencial, también en una interna. Ese frente cerrado tranquiliza, pero la foto no se repite en el ámbito municipal. Otro de los famosos que podría considerarse en el pelotón de los damnificados por el cerrojo al “dedo de Macri” es el viceintendente Felipe Lábaque.
Como otros dirigentes que tienen mejor llegada a los popes de Cambiemos, el también presidente del Concejo Deliberante de la ciudad se mostró refractario a una interna, naturalmente, pensando en sus posibilidades.
“La interna no es una buena herramienta, Lábaque se mueve en el mundo de la gestión y las ideas. Dice: ‘hay que consensuar un proyecto de ciudad y luego ponerse de acuerdo en quien puede representar y encarnar ese proyecto’”, refuerzan desde su entorno. De todas formas, ratifican que el cambio de circunstancias no hizo cambiar de parecer al ahora único macrista díscolo, quien ya anticipó al partido que no se escapará del primer round electoral de Cambiemos.
“Lábaque reunió a su equipo para cumplir con los pasos legales para homologar su lista en el proceso. Muchos que dicen que Lábaque se corta solo o que no es orgánico, van a tener que tragar saliva”, desafió la misma fuente.
En diálogo con Alfil, Lábaque ratificó su pretensión en el nuevo contexto: “Han pasado muchos intendentes y todos han trabajado duro y han dejado cosas, pero Córdoba nunca termina de enamorar o de funcionar, hay q pensar en la complejidad de una ciudad tan grande y dividirla en 13 distritos, estoy dispuesto a llevar adelante ese proceso y por eso quiero ser intendente”.
Mientras, se fortalece la alianza interna que tiene como protagonistas al radical del núcleo interno Marea, Rodrigo de Loredo, y a la legisladora del PRO, Soher El Sukaria. También desde el entorno de la presidenta del macrismo capitalino ya dan por descontado que naufragó el propósito de una fórmula amarilla pura.