Coincidencia electoral depura injerencia partidaria en UNC

El 12 de mayo se votará Gobernador y el 16 (cuatro días más tarde) se hará lo propio con el Rector de la UNC.

La decisión del oficialismo provincial de adelantar la fecha de los comicios de Gobernador produjo un sacudón en todo el tablero político cordobés, y la UNC no quedó ajena a las réplicas.
La Casa de Trejo celebrará en el 2019 la primera elección directa de rector, en un operativo comicial inédito para los claustros universitarios, compitiendo en las dimensiones de su padrón con las principales localidades no capitalinas de la geografía provincial.
En días recientes, los distintos grupos del ecosistema político cordobés habían acordado que la elección se realice el jueves 16 de mayo, fecha pre estipulada para elegir consejeros y consiliarios. Es por ello que la noticia de que el próximo Gobernador se elegirá el domingo 12 de mayo, tan sólo cuatro días antes, causó sorpresa entre los universitarios cordobeses.
Las primeras reflexiones al respecto refieren a la coincidencia electoral como una especie de cerco inesperado para potenciales injerencias de partidos políticos en el juego democrático de la UNC, uno de los mayores temores de los principales dirigentes oficialistas y opositores.
La simultaneidad obligaría a los partidos a concentrar sus esfuerzos y recursos en la batalla provincial, incluso para aquellos que cuentan con una baja intención de voto, puesto que aun pelearían por bancas en la Legislatura Unicameral.

Sincronización involuntaria
El estatuto de la UNC establece dos condiciones para la elección de rector y vicerrector: no puede realizarse el mismo año que se celebren elecciones de decano y vicedecano, pero tiene que ser simultánea con los comicios de consejeros y consiliarios del año en cuestión.
Estas dos reglas son las que moldean los acuerdos alcanzados por la comisión de referentes políticos a la que el Consejo Superior encomendó la redacción del reglamento electoral de rector.
Por un lado, el mandato del decano de Ciencias Exactas, Pablo Recabarren, y de su vicedecana, Adriana Cerato, fue prorrogado hasta el 31 de julio de 2020. La elección ingenieril era la única contienda decanal prevista para el 2019, y con su postergación se da cumplimiento a la incompatibilidad comicial rectorado-decanatos.
En paralelo, el mandato del rector Hugo Juri y del vicerrector Pedro Yanzi Ferreira se prorrogó desde el próximo 24 de abril hasta el 31 de julio del 2019. De esta manera, la elección rectoral se podrá realizar el 16 de mayo, coincidiendo con la fecha pre establecida para la elección de consejeros y consiliarios estudiantiles.
Mientras esta ingeniería electoral y normativa se pergeñaba y acordaba entre los tres principales grupos políticos de la UNC, a algunas cuadras de distancia, en el Panal, el oficialismo provincial decidía que los comicios de gobernador, vicegobernador y legisladores provinciales se realice el domingo 12 de mayo, modificación de la ley electoral mediante.
Esta decisión de Unión por Córdoba tomó por sorpresa a los universitarios, pero la complejidad del entramado normativo, así como la particularidad de su calendario de actividades de la Casa de Trejo (que concluyen a comienzos de junio para retomarse en agosto), dificulta la modificación de la fecha.
La buena sintonía que el rector Juri mantiene con dirigentes de Unión por Córdoba y de Cambiemos podría significar una tranquilidad para el oficialismo. Con Juri de candidato, podría “surfear” sobre la campaña electoral provincial sin mayores inconvenientes: quien gane el 12 de mayo muy probablemente lo apoye en la reelección.
En el bloque kirchnerista, en cambio, el horizonte no es tan claro. En la hipótesis del candidato a gobernador propio, una parte importante de su militancia universitaria optaría por repartir su tiempo (y recursos) entre la Ciudad Universitaria y la campaña provincial. Algo similar podría ocurrir a las huestes de Patricia Altamirano, aun cuando su militancia tiene una más baja incidencia en lo territorial extrauniversitario.
Mientras tanto, otros partidos políticos que podrían haber estado pensando en desembarcar en la UNC deberán recalcular sus ecuaciones de costo-beneficio. La simultaneidad quita atractivo a la elección universitaria, especialmente cuando se ponen en juego bancas legislativas. Este es, por ejemplo, el caso del FIT.