Argentina escaló 10 puestos en el Ranking de Costo Laboral Unitario Global de Manufacturas que elabora la consultora Abeceb; está 15° entre 25 países representativos. El resultado es producto de la fuerte devaluación que mejoró la competitividad cambiaria: desde diciembre último hasta la fecha el tipo de cambio avanzó cerca de 110%.
En la vereda opuesta, varias economías experimentaron una apreciación de sus monedas en el último año, especialmente aquellos países pertenecientes a la Eurozona y algunos de Europa oriental como República Checa y Polonia.
Un informe del Ieral también destaca que la devaluación del peso está provocando un fuerte cambio de precios relativos (mayor competitividad): el tipo de cambio real bilateral contra el dólar pasó a un nivel comparable con el de 2007, cuando aún la Argentina conservaba superávits gemelos, fiscal y de cuenta corriente. En la medición del tipo de cambio multilateral y el bilateral contra el real, el índice es similar al de 2011
Los salarios en dólares de la industria se ubican ahora un 43,1 % por encima de los de Brasil, una brecha cercana al promedio de los últimos 20 años, que compara con picos de 192,6 % (Argentina vs Brasil) en octubre de 2015 y de 173,1 % en octubre de 2001. A su vez, el salario neto del sector de hoteles y restaurantes a setiembre de 2018 se ubica algo por encima de las remuneraciones en dólares de Perú y Brasil, pero significativamente por debajo de Chile y Uruguay
Comparando una canasta amplia de productos y servicios, se tiene que en marzo de 2017 la Argentina resultaba cara en dólares en la mayoría de los ítems, tanto contra países de la región como del resto del mundo, mientras que a setiembre de 2018 ocurre lo contrario. La muestra incluye desde el precio de la carne vacuna a los servicios de internet, pasando por el costo del transporte público, la leche, el agua, gaseosas, el menú McDonalds, indumentaria, zapatillas, combustibles y el alquiler de un departamento de un dormitorio
El trabajo de Abeceb destaca que, entre los 25 países en la muestra, Taiwán es el más competitivo en costos manufactureros, seguido por Indonesia, México, Tailandia y China. En cambio, los puestos finales son ocupados por Francia, Brasil, Italia, Suiza y, por último, Australia.
A nivel regional, la Argentina redujo su costo laboral un 50%, mientras que Brasil también mejoró su competitividad gracias a la desvalorización del real en un contexto de creciente incertidumbre electoral. “De todas formas, tanto Argentina como Brasil siguen siendo países con una estructura de costos elevada y, a la vez, poco productivos, aun cuando los costos laborales hayan disminuido 50% en dólares respecto al promedio del año pasado”, explicó Alberto Schuster, director de la Unidad de Competitividad de Abeceb.
En el caso de Argentina, que en 2017 figuraba entre 25 países como el de más alto CLU y el menos competitivo, la mejora en el ranking debe ser considerada como temporaria hasta que se establezca una nueva relación entre tipo de cambio y costos salariales. Esto se debe a que el camino hacia una economía competitiva e integrada al mundo es largo y debe superar los problemas estructurales que tiene el país.
Entre ellos, se debe avanzar en la modernización de la regulación laboral que “es una de las prioridades para reducir costos ineficientes, mejorar la productividad y atacar la elevadísima tasa de informalidad que actualmente deja a más de un 30% de los trabajadores en una situación de vulnerabilidad”, subrayó Schuster. Al mismo tiempo, agregó que la infraestructura debe volver a escena, junto a insumos energéticos a costos competitivos y tasas de interés, mercado de capitales y una estructura impositiva razonables que permitan profundizar la política comercial de integración al mundo.
Estructuralmente, existe una correlación entre la competitividad de un país y su nivel de productividad. Un país es más productivo que otro cuando mediante la combinación de factores de capital, trabajo y eficiencia en el uso de esos factores obtiene, por unidad de trabajo, un mayor producto.
El Ranking de Costo Laboral Unitario Global de Manufacturas se enfoca en el sector industrial de la economía, que consiste en los sectores dedicados a la transformación de materias primas en productos manufacturados, productos elaborados o productos terminados para su distribución y consumo, no tiene en cuenta sectores como la agricultura, la minería, el petróleo y gas no industrializado y la construcción.
Por la devaluación, Argentina subió 10 puestos en listado de Costo Laboral Unitario
El tipo de cambio real bilateral contra el dólar pasó a un nivel comparable con el de 2007, cuando aún la Argentina conservaba superávits gemelos, fiscal y de cuenta corriente.