Hervidero K: puja interna por autonomía electoral

Por Yanina Soria
ysoria@diarioalfil.com.ar

En el marco de la estrategia nacional de restauración de la fuerza política que encabeza la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner con miras al año electoral, la marca Unidad Ciudadana desembarcó ya en distintas provincias.
En Córdoba, el sello se lanzó en agosto pasado con un gran acto que hizo confluir a toda la dirigencia y militancia local, y a los principales armadores nacionales.
Ese encuentro que tuvo lugar en la capital cordobesa fue el shock motivacional que el kirchnerismo local estaba necesitando para activarse y mostrarse encolumnado detrás de un mismo objetivo: fortalecerse internamente y preparar el terreno para el 2019.
Sin embargo, cuando todo parecía marchar de manera ordenada, sucedieron algunas cosas que alteraron ciertos planes. La muerte del ex gobernador José Manuel de la Sota, interlocutor del cristinismo y el PJ nacional, también provocó ruido hacia el interior del ex Córdoba Ciudadana. Con su desaparición física también parecieron licuarse esos “puentes” que se había propuesto tender el ex mandatario entre el peronismo nacional y otros espacios políticos, entre ellos, el de la senadora nacional.
En Córdoba, donde dirigentes como Pablo Carro ya estaban preparando el terreno para un posible acercamiento político con el hombre que fue mala palabra dentro del kirchnerismo por mucho tiempo, esa idea también quedó abortada.
Aunque ahora con menos fuerza, la porción peronista que compone el mapa K local mantiene cierta expectativa de poder iniciar un diálogo con el gobernador Juan Schiaretti. Claro que la cercanía del mandatario provincial con el presidente y el respaldo de sus representantes en la Cámara Baja al Presupuesto, embarran un poco más esa pretensión.
Tanto la diputada nacional Gabriela Estévez como el legislador Martín Fresneda, por ejemplo, mostraron públicamente voluntad de diálogo con el peronismo cordobés y hasta consideraron importante la posibilidad de armar un frente electoral, en función a coincidencias programáticas, para enfrentar al macrismo el año que viene.
Sin embargo, esa predisposición no fue correspondida y desde el partido justicialista indicaron que las puertas están abiertas a todos aquellos dirigentes que se quieran sumar pero sin condicionamientos (como sucedió con Eduardo Accastello, dicen), y aclararon que no está previsto –al menos en esta fase- ningún tipo de fusión con otra fuerza política, donde ubican a Unidad Ciudadana. Es otro partido por fuera del peronismo, insisten.
Nota al pie: UPC no termina de digerir las referencias que hizo el diputado Carro sobre De la Sota y que trascendieron públicamente.
Esta situación y la posibilidad de jugar en el `19 con el peronismo, provocó tensiones internas que generan cortocircuitos entre quienes defienden la idea de forjar una oferta electoral autónoma y aquellos dispuestos a conversar con otros sectores para abrir las fronteras de Unidad Ciudadana Córdoba.
Las agrupaciones que completan el tablero interno y que quedaron empoderadas tras el acto del lanzamiento del sello, rechazan de plano la alternativa aliancista con el peronismo y están presionando al conjunto del kirchnerismo por una definición política en la antesala electoral.
El fin de semana, representantes de unas 40 organizaciones se dieron cita en esta ciudad para acordar un documento base donde dejaron sentada su posición en la previa al plenario provincial que, en principio, se desarrollaría a mediados de noviembre.
Entre los puntos más sobresalientes, señalan que reconocen como única conductora del proyecto nacional y popular a Cristina Fernández de Kirchner. Por ende, proponen armar una mesa de conducción local integrada por representantes de los diversos espacios que forman parte del colectivo K cordobés.
“Rechazamos alianzas electorales con Unión por Córdoba a nivel provincial y con Schiaretti, socio principal de Macri. Urge elaborar un programa de gobierno para la provincia, para sus departamentos, localidades, barrios y para el conjunto del pueblo, que aborde la problemática provincial en el marco de un programa nacional y en coincidencia con los 15 puntos para recuperar la patria presentados por Cristina”, agrega el documento.
Además, establece como prioridad la necesidad de definir candidatos propios que surjan de un debate que contenga también a la militancia, entre otros puntos.