Por Felipe Osman
Tras una semana agitada por la amenaza de paro del Surrbac y el anuncio de Cotreco oficializando que dejará de prestar el servicio en la ciudad (a partir del 1 de diciembre sólo lo hará como accionista minoritaria de UrbaCórdoba), los esfuerzos de la Municipalidad se concentraron ayer en sellar la paz entre la empresa y el gremio, para garantizar una transición ordenada del servicio hacia el nuevo esquema de recolección que debe iniciar –de no mediar nuevas dilaciones- junto con diciembre.
Apenas 37 días separan a Mestre del lanzamiento del nuevo servicio, que dividirá la ciudad dejando a Lusa a cargo de la zona sur, Solvi en el área central y UrbaCórdoba en el sector norte. Pero tratándose de un gremio tan belicoso como el que responde a Mauricio Saillen, resulta vital para el Palacio 6 de Julio no sufrir nuevos sobresaltos, y que el nuevo servicio pueda arrancar sin conflictos con el sindicato. Más si se tiene en cuenta que este esquema de recolección debutará -con nuevas prestadoras- en diciembre, mes que por su intensa actividad comercial genera un gran volumen de producción de residuos.
Con la intención de blindar a la ciudad de nuevas medidas de fuerza por parte del Surrbac, representantes de la empresa, la municipalidad y el sindicato se reunieron ayer ante las autoridades del Ministerio de Trabajo de la Provincia, con la intención de precisar los términos del acuerdo verbal al que se llegó el miércoles a última hora en el Palacio Municipal y dejarlos por escrito.
Sin embargo al momento de afinar detalles no hubo acuerdo, y las partes decidieron pasar a un cuarto intermedio para ajustar la letra chica. La próxima reunión quedó pactada para el lunes.
Desde la empresa restaron importancia al contratiempo y apuntaron que si bien no se logró rubricar un acta, existe un acuerdo conceptual, más allá de que aún no se haya logrado convenir respecto de algunos detalles y cuestiones laterales.
Por otro lado, indicaron que la audiencia fue solicitada por los representantes legales de la compañía cuando la medida de fuerza anunciada por el sindicato (ante un retraso en el pago de un adelanto salarial que el convenio colectivo contempla) aún estaba vigente. Desactivada la protesta, el encuentro en Trabajo había perdido su peso específico o, al menos, su carácter de urgente.
No obstante, subsiste el interés del sindicato de lograr que Cotreco y la Municipalidad garanticen el pago de los salarios y aportes a sus trabajadores.
El conflicto gremial
El convenio colectivo del Surrbac establece, en su artículo 102, que los trabajadores deben recibir el día 20 de cada mes un adelanto igual al cuarenta por ciento del salario de un “operador de barrido manual”. El pasado martes a la noche se difundió un comunicado del sindicato en el que anunciaba que Cotreco no había cumplido con los pagos a los trabajadores y que, por lo tanto, se lanzaría una medida de fuerza en toda la provincia. En el interior, paro por tiempo indeterminado; en capital, “trabajo a reglamento”.
En realidad, la empresa había pagado el lunes el 50 por ciento de este ítem, y el 50 por ciento restante se pagó el miércoles.
Ante este incumplimiento, Cotreco apuntó que sus dificultades financieras tenían por causa la demora con la que la Municipalidad le liquida los pagos y una importante deuda que el Palacio 6 de Julio mantendría con la empresa.
Además, la compañía indicó que tal situación había llegado a un punto de no retorno, por lo cual se decidió abandonar la prestación en la ciudad, dejando en manos de la española Urbaser la mayoría del paquete accionario de la empresa UrbaCórdoba, prestadora del servicio en la zona norte a partir del 1 de diciembre. Cotreco, en tanto, permanecerá sólo como accionista minoritaria de esta sociedad cuando comience la prestación del nuevo esquema de recolección.