Zumbido en interna UCR por afiches de De Loredo

La Municipalidad multó al ex legislador por colocar carteles en espacios públicos fuera del período electoral. El flamante presidente del Congreso radical dijo que la ciudad está sucia.

Por Alejandro Moreno
amoreno@diarioalfil.com.ar

Los curiosos afiches en los que Rodrigo de Loredo aparece sacándose una selfie en las alturas terminaron su vida útil de manera abrupta: la Municipalidad ordenó ayer quitarlos y multó a su protagonista. La interna radical asoma por detrás.
El secretario de Control y Fiscalización de la Municipalidad, José María Olmos sorprendió ayer a la mañana al anunciar que aplicó una multa a Rodrigo de Loredo por violar la ordenanza que prohíbe publicar avisos en espacios públicos, en períodos no electorales.
El ex legislador provincial está anotado en la carrera por la candidatura a intendente de la Unión Cívica Radical en Cambiemos, y los afiches responden, según explicó, a la convocatoria a integrar una fundación para elaborar planes a aplicar en la ciudad de Córdoba.
Los afiches fueron colocados en diversos puntos de la ciudad hace ya varios días, sin que despierten el celo del funcionario. Entre la publicación de los carteles y la multa medió la asunción de De Loredo como presidente del Congreso Provincial de la UCR, por lo que la lectura interna surge casi naturalmente.
El sábado pasado, en la Casa Radical, De Loredo dio un discurso inhabitual para el cargo que tomaba. Habló como un presidente del Comité Central, justo lo que es Ramón Mestre. Los titulares del Congreso suelen cultivar un bajo perfil, pero De Loredo aprovechó al máximo el nuevo espacio partidario que le toca ocupar y su speech no pasó inadvertido. De hecho, fue muy comentado durante los últimos días por el plantel de dirigentes radicales, con elogios y severas críticas.
El Congreso Provincial es el organismo partidario que aprueba o rechaza las alianzas y las plataformas electorales; el Comité, en cambio, es el órgano ejecutivo, el que lleva las riendas de la política radical. Históricamente, siempre fue más importante el presidente del Comité que el del Congreso. Probablemente desde el mestrismo observaron, entonces, que el referente del grupo Marea Radical cruzó una frontera.
La polémica por los afiches sorprendió porque se conocía que Mestre y De Loredo, que durante muchos años confrontaron, estaban aproximándose con intereses comunes. A Mestre no le vienen mal los aliados internos para competir por la candidatura a gobernador con Mario Negri, y a De Loredo la proyección provincial del actual jefe del Palacio 6 de Julio le sirve porque le despejaría de mestristas la carrera por la candidatura a intendente (con la razonable hipótesis de que el grupo Confluencia no podría reclamar para sí los dos premios mayores de la competencia 2019).
¿Se produjo una ruptura? Lo dirá el tiempo. Aunque las acciones y las palabras de uno y otro, ayer, habrán de tensar la relación.

Palabras
Mestre dijo al movilero de Canal 12 que “si está fuera de la ordenanza por más que sea radical o amigo mío, tenemos que cumplirlas”. El intendente le restó todo impacto político a la decisión de un funcionario encargado de velar, entre otras cosas, porque no se peguen carteles antes de la señal de largada electoral.
De Loredo replicó con un golpe en una zona sensible de la gestión municipal, disfrazado de autocrítico: “objetivamente, veo la ciudad muy sucia y esos carteles no contribuyen”. Cuestionar la limpieza de Córdoba en este momento es como hablar de la soga en la casa del ahorcado.
Luego, el ex titular de Arsat confirmó que les pidió a los voluntarios de su grupo que retiren los carteles infractores, si bien recordó que había pedido permiso a la Municipalidad para colocarlos. “No tengo suerte con la Municipalidad”, se lamentó.
Echando más sal en la herida, sostuvo que debería tener un buen entendimiento con Mestre porque ambos presiden los “dos grandes órganos partidarios”.
Finalmente, De Loredo opinó sobre el estado de su relación con Mestre. “Veníamos bien”, afirmó como quien plantea dudas sobre el futuro.