Por Felipe Osman
Ante la advertencia de los tres sindicatos de Luz y Fuerza (de Córdoba, Río Cuarto y regional de Villa María) que la semana pasada prometieron adoptar nuevas medidas de fuerza sin en la reunión de ayer la empresa no acercaba a la mesa de negociación una propuesta de recomposición salarial, el directorio de Epec decidió una jugada inesperada: dispuso unilateralmente un aumento del 10 por ciento de los salarios básicos vigentes retroactivo a septiembre y a cuenta de futuras negociaciones paritarias.
Las negociaciones que se llevan adelante en Buenos Aires, ante la Secretaría de Trabajo de la Nación, se encuentran empantanadas, sin avances para mostrar desde el momento en que iniciaron, el primero de agosto. Vale aclarar que el conflicto comenzó mucho antes, pero terminó derivándose a la órbita nacional por la negativa del gremio a aceptar la competencia del Ministerio de Trabajo de la Provincia para entender en la renegociación del convenio colectivo lucifuercista denunciado por Epec.
Así, las autoridades nacionales quedaron a cargo de terciar entre la empresa y el sindicato, ya no sólo por las modificaciones que Epec pretende introducir al convenio, sino también por las negociaciones paritarias.
Finalizada la reunión del pasado miércoles, sin que Luz y Fuerza accediera a rever alguno de los puntos del convenio cuestionados por la compañía ni existiera por parte de la esta ninguna oferta en el marco de la negociación paritaria, los sindicatos emplazaron a la empresa. Prometieron reiniciar su plan de lucha si no mediaba una propuesta de reajuste salarial llegado el mediodía de ayer.
Pero los directivos de Epec no quieren pactar una nueva pauta salarial si el gremio no accede a introducir, al menos, algunas modificaciones al convenio colectivo que reputan como indispensables para lograr la eficientización de la compañía. Por eso no acerco ninguna oferta.
En su lugar, comunicó que otorgaría un 10 por ciento aumento en los salarios básicos como reajuste a cuenta de futuras negociaciones paritarias, pero sin llevar esa propuesta a la mesa de negociación. Adoptó la medida unilateralmente. ¿Por qué?
En primer lugar, Epec sabe que –aún como medida provisoria- es una oferta inaceptable para Luz y Fuerza. Sobre todo teniéndose en cuenta que la inflación proyectada para este año es del 40 por ciento.
Pero además, la adopción unilateral de la medida “puentea” al sindicato y se plasma en un comunicado dirigido directamente a los empleados. Es decir, ni siquiera acepta por interlocutor al gremio, buscando mellar su representatividad entre los trabajadores de la compañía.
Finalmente, otorgar un aumento –aún muy por debajo de la inflación- probablemente busque deslegitimar el reclamo de los empleados de Epec frente a los vecinos. La impopularidad del gremio entre los cordobeses es largamente conocida, y este aumento unilateralmente decidido por la empresa podría estar dirigido a sumar apoyo entre la ciudadanía a su posición, tratando de mostrarse conciliadora o dueña de una mayor predisposición a llegar a un acuerdo.
Ante esto, los tres gremios de Luz y Fuerza emitieron un comunicado conjunto rechazando la “propuesta” realizada por Epec por considerar que resulta “anti sindical” por violar la negociación colectiva. Al cierre de esta edición, los sindicatos lucifuercistas se encontraban analizando la toma de las medidas que consideren convenientes.