Por Federico Jelic
La fría noche de Alta Córdoba desnudó miserias y dejó de disfrazar cierto clima estable y armonioso, porque resurgieron las internas en el seno político de Instituto, después de que Agropecuario lo venciera (injustamente) 1 a 0 con un penal dudoso. Claro está, el armado del plantel tenía como objetivo primordial aspirar al ascenso a Primera División, en el año del Centenario del club, pero por ahora marcha sin puntos en la B Nacional, con dos derrotas, sin marcar goles y cuatro caídas de su valla. Cuestiones de fútbol. Pero se ve que el traspié deportivo despertó adversidades y cuestionamientos porque después de mucho tiempo la comisión directiva programó reuniones para tomar medidas ante algunas agresiones verbales por parte de algunos socios. Y no estamos hablando de la barra brava, precisamente.
Llamó la atención el tumulto generado en la zona de palcos al término del partido, con la calentura de la derrota, y todo lo que se desató de inmediato y que después se trasladó a la calle. Después de algunos intercambios, aquellos que ya toman como costumbre esas situaciones simplemente describieron a lo acontecido con el ligero mote de “discordia de palqueros”, como si fuera más que frecuente.
El tema es que esta vez se les fue de las manos. En pleno proceso electoral, ya que en marzo habrá elecciones en Instituto, quedó al descubierto la grieta. Hubo insultos y agresiones con puños, denuncias y pedidos de derecho de admisión, con Cosedepro como mediador. Y la historia tiene largo alcance parece.
Entre la mano no palpable de Víctor López que posibilitó el penal del triunfo para el visitante y los tres penales no sancionados en favor de Instituto por el polémico árbitro Sebastián Ranciglio, ya la temperatura hervía en Alta Córdoba a pesar de que el clima no daba tregua con temperaturas casi bajo cero. Según relatan testigos oculares, el presidente de “La Gloria”, una vez consumada la derrota, salió de su palco para tomar aire, con un claro malhumor. Ante el cuestionamiento de un socio, respondió con una sonrisa, pero no para provocar. “Este es el equipo del Centenario, Defagot, mirá como se nos ríen todos y vos te reís también”, fue el grito instigador del socio Carlos Giusti, quien tuvo activa participación en tiempos de gobierno de Juan Carlos Barrera. “Te queda poco Defagot”, le gritaban una y otra vez desde el sector recién nombrado. Está claro que del núcleo del titular “Albirrojo” también contestaron y hubo intercambios de palabras subidas de tono, al punto que Gustavo Núñez, conocido como “Gon”, quien estuviera a cargo del Futsal en Instituto, terminó separado por la policía para que no pasara a mayores algunas estridencias con el dirigente Laforte.
Por supuesto que la atmósfera beligerante continuó hasta la calle, donde Defagot se defendió junto al vice Juan Manuel Cavagliatto y el vocal Roberto Castoldi. Hubo empujones, según relataron las crónicas. Pero después llegó lo más sorprendente.
Llegan las denuncias
Pasada la medianoche, fueron viralizadas unas imágenes donde constatan la denuncia policial de Núñez, acusando a Castoldi de haberlo golpeado, y de provocarle una hemorragia en un ojo y corte en el labio. Aparentemente este grupo opositor siempre mantuvo mala relación con los oficialismos de turno, después de la era Barrera sobre todo.
En el caso de Núñez, terminó su idilio con el fútsal del club después de que desde la dirigencia le hiciera saber que no hubo entendimientos en las rendiciones de las partes acordadas. En este mundo cada uno cuenta la historia como mejor le parezca, pero de todas formas, estaba claro que quedaron espinas después de finalizar el vínculo.
¿Qué dicen de lado de Núñez? Que Castoldi lo agredió con Cavagliatto y que le gritaron “Que te vengan a defender los del fútsal”. ¿Y qué contestan desde el oficialismo? Que a la salida del estadio, en plena calle, continuaron los intercambios de palabras pero no de puños. ¿Y entonces que constata la denuncia? ¿Cómo seguirá la situación? ¿Quién miente?
La reunión de comisión directiva se adelantó para el lunes, una noche antes de las habituales. Y el tema a tratar por el oficialismo, estaba claro: buscar alguna medida o sanción para estos socios y por eso le solicitaron al Cosedepro la posibilidad de que les sea aplicado el derecho de admisión.
A propósito de esta circunstancia, la dirigencia hizo circular un comunicado oficial, repudiando los hechos violentos, pero sin nombres propios y sin nombrar a nadie. Ahora comenzó el partido de los abogados, las demandas y por eso ambas partes se cuidan en sus declaraciones lo que no pudieron hacer en el palco.
A su vez, algunos malestares del oficialismo tiene que ver con que tenían en Castoldi un potencial candidato en los comicios programados de marzo, si es que no se presenta Defagot a una reelección. Esta situación entonces empañaría su imagen. Sin embargo, el socio Giusti fustigó mediáticamente con que el adelantamiento de los escrutinios tiene que ver con que la comisión no cuenta con el dinero para saldar la primera cuota del concurso preventivo, que vence en marzo, y que en este caso contemplará acreedores quirografarios y privilegiados, es decir, un monto doble al asignado: seis millones de pesos aproximadamente. “A mi estos paracaidistas no me van a llevar puesto. Tengo muchos años en el club como para que no me dejen entrar solo por hacer saber mi malestar del equipo”, declaró en el programa “Futbolémicos” de Radio Impacto. Hay fuego cruzado, sin tregua. Comenzó el camino electoral sin campaña, pero con denuncias y polémicas.