Aborto: Caserio señaló a las iglesias y confía en el “dictamen Córdoba”

El senador nacional del PJ ratificó su apoyo a la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. Afirmó que no hubo voluntad de acordar un dictamen que zanjara los planteos que realizaban algunos sectores.

Por Salvador Santos

La “tercera posición” que elaboraron los senadores cordobeses será protagonista de la sesión que tendrá lugar durante el día de hoy en el recinto de la Cámara de Senadores. Carlos Caserio, hombre clave de Unión por Córdoba, es uno de los autores intelectuales de la jugada que hoy se constituye como la esperanza más importante de sector “verde”.
En plena efervescencia por la media sanción de diputados, los tres representantes de Córdoba en la cámara alta sorprendieron a propios y extraños dejando de lado sus diferencias partidarias y elaborando un dictamen alternativo que se hacía eco de las principales demandas de los grupos moderados.
La macrista Laura Rodríguez Machado, el juecista Ernesto Martínez y Carlos Caserio no solo trascendieron sus disputas, sino que se mostraron por encima de la presión de sectores de sus propios partidos. La mayoría de los dirigentes del PRO cordobés, el propio Luis Juez y no pocos peronistas apostaban por un rechazo a secas.
En un primer momento, la jugada del trío mediterráneo fue leída como una concesión por los grupos más duros del sector “verde”. Paradójicamente, los senadores pro legalización y la mayor parte de los referentes que los acompañan terminaron adhiriendo al dictamen alternativo como forma de evitar que el proyecto perdiera estado parlamentario hasta el año que viene. Una lección de anticipación política.
A esto se refirió el senador peronista de Córdoba en una entrevista radial a un medio capitalino. En su visión, la negativa de los senadores anti legalización a firmar un despacho de rechazo en la comisión (donde fueron minoría) fue parte de una estrategia reveló su intransigencia y poca voluntad de diálogo. Además, anticipó que la cuestión reglamentaria previa sobre que proyecto debe tratarse en el recinto será clave para el desenlace de la sesión. “Todo puede pasar”, afirmó.
Por otro lado, se mostró sorprendido por el protagonismo que los sectores religiosos adquirieron durante la segunda etapa del debate parlamentario. En ese sentido, se refirió en tono critico al documento que elaboraron los obispos cordobeses donde se equiparaba la sanción de la ley de interrupción voluntaria del embarazo con la instalación de “una dictadura”.
“La Iglesia ha tomado una posición firme y se puso al frente de la lucha”, sostuvo Caserio en relación a las últimas movilizaciones protagonizadas por sectores católicos y evangelistas en contra de la aprobación de la norma. Según el cordobés, en sus años de experiencia política no asistió a un involucramiento de este nivel por parte de grupos confesionales.
En relación al tema de fondo, confirmó su posición favorable a avanzar con una normativa que coloque a la problemática en la órbita de la salud pública y la excluya de la sanción penal. Afirmó que la mayor parte del mundo desarrollado cuenta con una legislación de este tipo y citó a Italia como ejemplo de un país de mayoría católica que, sin embargo, avanzó en la despenalización del aborto.
En ese orden de ideas, cuestionó a quienes enfocan la cuestión desde una visión religiosa. “Lo que no se dice es que la Ley no obliga; lo que hace es equiparar derechos”, destacó sobre el proyecto que promueve junto con sus comprovincianos. Incluso se animó a pronosticar que, aunque salga rechazada en esta oportunidad, es inminente la sanción de una ley en ese sentido ya que responde a una demanda social muy importante.

Elogios a Franja Morada y la Juventud Radical
En otro tramo de la entrevista, el senador justicialista tuvo una reflexión poco común cuando ponderó a quienes se ubican como habituales adversarios. “La presión de la Juventud Radical y Franja Morada, los chicos, que ha sido muy fuerte debe haber tenido algún impacto en los senadores radicales” afirmó Caserio.
La referencia tiene que ver con las acciones que vienen desarrollando los militantes juveniles radicales exigiendo a sus dirigentes apoyar la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo.
Apoyados por las mujeres de la UCR y dirigentes importantes como Ernesto Sanz, los miembros de las organizaciones de jóvenes del centenario partido mantienen una ocupación simbólica de la sede partidaria nacional que se mantendrá hasta la sesión de hoy.
Al mismo tiempo, Caserio se diferenció sutilmente de los senadores radicales que anunciaron su voto negativo. “Algunos dirigentes hacen encuestas y lo ven electoralmente, no es mi caso. Yo lo he tomado con responsabilidad”. Una estocada dolorosa.