Por Alejandro Moreno

El caso Hak y la denuncia por faltante de armas en la Policía le dieron al radicalismo un mejor argumento para la campaña; al menos, más fácil de incorporar a la agenda pública que la injusticia del reparto de los fondos coparticipables. Ayer, en la Casa Radical, la UCR dio otro paso: comenzó a elaborar propuestas para vencer al delito.
En la Casa Radical debutó ayer la Comisión de Acción Política (CAP) creada para respaldar a las autoridades partidarias. La CAP está integrada por los ex presidentes del Comité Central, así como los referentes de los núcleos internos.
La reunión fue presidida por el actual titular del Comité, el mestrista Alberto Zapiola, a quien acompañaron algunos de sus antecesores, como Raúl Trettel Meyer, Carlos Becerra, Eduardo Conde, Alberto Giménez, Anselmo Bruno y Miguel Nicolás.
También participaron referentes de núcleos internos, como Sergio Piguillem, de Identidad Radical, y Juan Carlos Gait, de Córdoba con Todos. La presencia más notable fue la de Ramón Mestre, por el grupo Confluencia pero, indudablemente, como precandidato a la gobernación.
En sentido contrario, una de las ausencias más notables fue la del ex presidente, referente principal del grupo Morena y precandidato a la gobernación Mario Negri, quien no habría estado en Córdoba.
El encuentro fue una demostración de por dónde irá el radicalismo en la arena política.
Para ello, se abordó la cuestión de la inseguridad, y fueron invitados a exponer el ex ministro provincial Eduardo Capdevila, el ex presidente de la Comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, Fernando Montoya, y el ex secretario de Lucha contra el Narcotráfico en el gobierno de la Alianza, Lorenzo Cortese.
Las encuestas de opinión pública demuestran que la inseguridad es la principal preocupación de los cordobeses, y las últimas noticias les ofrecieron a los radicales un sendero por el cual caminar hacia el 2019.
Los pronósticos preelectorales indican una disputa cerrada entre las alianzas Unión por Córdoba (el peronismo y sus pequeños socios) y Cambiemos (UCR, PRO, Frente Cívico y Coalición Cívica-ARI), y en el radicalismo creen haber encontrado un tema más fácil de encajar en la agenda política que la injusticia en la coparticipación municipal.
Cinco comisiones
Los radicales resolvieron que la semana próxima formarán cinco comisiones a las que invitarán a participar a sus aliados macristas, juecistas y lilistas. En la UCR apuran el paso y aseguraban anoche que si el PRO se demora, de todos modos darán a conocer las comisiones en el plazo previsto. Los temas sobre los que se elaborarán las propuestas son, además, de seguridad, economía, educación, salud y obra pública.
¿Y el presidente?
Mientras todo esto marcha sobre ruedas, la Junta Electoral del partido prorrogó hasta el 30 de este mes la inscripción de los nombres de las futuras autoridades partidarias.
La gran discusión aún vigente es quién ocupará la silla de presidente del Comité Central. Las opciones son dos y dependen del grupo Confluencia: o el actual presidente Alberto Zapiola, o el propio Ramón Mestre; aquella variante es menos beligerante que la segunda para el negrismo, por lo menos.
También debe resolverse el problema que surgió con el cupo femenino, en razón de que por la nueva ley de paridad de género, la mitad de los cargos partidarios deben ser para mujeres.