Fadea sumó un contrato para trabajar con Israel

Por Gabriela Origlia

La Fábrica Militar de Aviones –que tiene por objetivo era depender cada vez menos del Estado para garantizar su sobrevivencia- anunció que firmó contratos por fuera del Estado Argentino y que la facturación por esa vía alcanzará este año los $200 millones, lo que implica un aumento interanual del 120%.
El acuerdo que anunciaron los directivos de la empresa, encabezados por Antonio Beltramone, es uno con la empresa israelí IAI para proveer ingeniería, aeropartes y servicios, tarea que implicará 18 meses de trabajo. Además, en el último trimestre de este año entregará tres IA 63 Pampa III nuevos a Fuerza Aérea Argentina.
Por fuera del Estado, hay algunos otros acuerdos internacionales para mantenimiento y desarrollos específicos; la venta de otro aeroaplicador Puelche a Paraguay, y lo que viene haciéndose desde hace años para la brasileña Embraer. Otra vez desde Fadea plantearon que existen “avanzadas negociones para el mantenimiento y reparaciones” de aviones de las empresas low cost que operan en el país.
En total, los acuerdos fuera del Estado nacional rondan los $200 millones, alcanzando una participación del 14% de los negocios de la empresa. En 2015, esa proporción no superó el 2%. La actual gestión prevé que los negocios con terceros integren una participación del 50% en cinco años.
A ese núcleo se le suman los contratos preexistentes para el mantenimiento y modernización de aeronaves de las Fuerzas Armadas y la provisión de horas de vuelo para pilotos de la Fuerza Aérea Argentina. También indicaron que después de una década sin entregar aviones nuevos, se proveerán las tres unidades IA 63 Pampa III a la Fuerza Aérea y en pocas semanas se completará el mantenimiento de otro Hércules C-130.
Después de las jubilaciones, retiros voluntarios y despidos, quedan unos 890 empleados en la planta. “Cuando asumimos, concentramos los resultados de nuestra gestión en un objetivo clave: que Fadea se afiance como una empresa estratégica para el Estado, pero no le costara dinero extra a los argentinos. Eso se logra con sustentabilidad financiera y económica; competitividad para ganar nuevos contratos y eficiencia para impulsar el crecimiento sostenido. Este año, además de cumplir con los compromisos productivos asumidos, sumamos nuevos negocios y logramos bajar 22% nuestros costos fijos”, subrayó Beltramone.
Para el ejecutivo el personal existente es el “necesario” para cumplir con los compromisos actuales y futuros: “Estamos trabajando internamente para reforzar las áreas estratégicas de la empresa para garantizar el cumplimiento en las entregas y prepararnos para nuevos contratos”.
Insistió en que la empresa alcanzará el déficit cero hacia fines de 2019. “Estamos trabajando para afianzar su sustentabilidad y competitividad, tanto en el mercado interno, como externo”.
El año pasado el ministro de Defensa, Oscar Aguad, anunció que había negociaciones por el Pampa con la sudafricana Paramount Group, que propone asociarse y aportar la aviónica que fabrican, y la alemana Grob, que apunta a importar partes desde Córdoba y armar en su planta el avión, que no se llamaría Pampa.
Este año la empresa despidió 68 empleados, que se sumaron a los 350 que se fueron desde inicios de 2016 y, en febrero, suspendió a 550 operarios. Este año el Tesoro le girará unos $180 millones. Fadea realizó dos presentaciones de procedimientos de crisis en el Ministerio de Trabajo de Córdoba para poder instrumentar medidas de achicamiento de personal.
Desde el gobierno aseguran que no hay intenciones de cerrar ni de vender Fadea que, de tener que discontinuar la línea de producción, podría concentrarse en el mantenimiento. La situación de Fadea es, según Defensa, equiparable a la que vivió Arsat que debió buscar un socio -la norteamericana Hugues Network Systems- para el desarrollo conjunto del demorado Arsat 3 para no perder la órbita.