Edil PRO hace lobby por Caputo en licitación de basura

Abelardo Losano saludó la incorporación de la UTE que lidera el “hermano del alma” del Presidente. Si se confirman las versiones que la colocan como responsable de la recolección en el microcentro, la dupla que se completa con Laura Sesma no haría nuevas objeciones al Intendente.

Por Yanina Passero
ypassero@diarioalfil.com.ar

caputoEl concejal macrista Abelardo Losano fue uno de los primeros en apuntarse en la lista de precandidatos a intendente de Córdoba. Blanqueó su ambición con un fuerte trabajo territorial en los barrios, contactos con agrupaciones sociales, carteleria en la vía pública que lo presenta como “un cordobés como vos” y el cultivo de un alto perfil en el Concejo Deliberante.
El contador que cursa su primera experiencia política y la socialdemócrata Laura Sesma enarbolaron duras críticas a la administración del radical Ramón Mestre. Fueron los primeros en advertir la presunta inviabilidad del proyecto del nudo vial de Plaza España, incluso consultaron a especialistas independientes para llevar alternativas al Ejecutivo.
Sorprendía el ataque de los aliados en Cambiemos: ambos ediles saben que el titular del Palacio 6 de Julio arriesga buena parte de su capital político con una obra de alta complejidad. Las probabilidades de éxito o fracaso se dividen en partes iguales. La determinación tiene sustrato empírico: Mestre no ignora que el “voto cemento” pesa más que el sufragio ganado por la política social, al menos en una ciudad que en la última década vio avances por el esfuerzo de la Provincia y un peronismo que no remonta las dificultades históricas para aumentar su espalda en la principal urbe del interior del país.
No contentos con ello, Losano y Sesma no dudaron en verter sal en la herida: la licitación de higiene urbana se convirtió en su nuevo blanco. Explotaron al máximo la incertidumbre de un proceso que registraba en su historia idas y vueltas que terminaron en la baja del primer llamado. Explotaron todos sus costados, incluso el desmesurado interés del Surrbac, gremio que lidera Mauricio Saillen, en torcer el juicio del poder político sobre el “deber ser” de un servicio clave que se lleva el 15 por ciento del presupuesto municipal.
Hace unos días, Sesma y Losano encabezaron una misión a Rosario, ciudad con la que se compara la capital cordobesa, para empaparse de iniciativas de gestión exitosas que lleva adelante Mónica Fein. Claro, no faltó el apartado “servicio de recolección de residuos sólidos”. Otra prueba más de la confesa búsqueda de imponer una dinámica propia al bloque Juntos por Córdoba.
Cierto es que ambos ediles, pese a mostrar una faceta crítica, no han comprometido el avance de proyectos legislativos necesarios para el Ejecutivo.
Mestre busca terminar con la licitación esta misma semana. En el Palacio 6 de Julio son optimistas y prometen novedades para las próximas horas, aunque no se hacen eco de las versiones que indican que serán tres las adjudicatarias: Lusa, Cotreco y la UTE conformada por la brasileña Solvi y la compañía identificada con Nicolás Caputo, el “hermano del alma” del presidente Mauricio Macri.
Hasta que no quede formalmente clausurada la compulsa, no está nada dicho en uno de los frentes más ardientes en los que combate la gestión de Mestre. Desde estas páginas se ha anticipado que había una fuerte resistencia de las actuales prestadoras a la participación de la UTE, pero su oferta fue buena y son varias las fuentes que la colocan como firme candidata a explotar la recolección del microcentro. La guerra en barandillas judiciales es, todavía, una posibilidad.
Decíamos, Losano y Sesma aprietan, pero no ahorcan. Si la firma de “Nicky” Caputo formará parte del paño mejor es iniciar una campaña de buena prensa. Para lo contrario, el Surrbac hizo lo propio al advertir que el enemigo público de los Saillen, el camionero Hugo Moyano, podía hacer pie en su bastión apenas Solvi-Caputo se instalara en la ciudad. Otro agregado: el probable desembarco de una compañía que lidera un “íntimo” del mandatario nacional se produciría en un momento donde las encuesta locales no son amables con el adalid del “cambio”.
Se podría contextualizar así el beneplácito de Losano a la potencial llegada de una tercera participante en el esquema. En diálogo con Alfil, el concejal amarillo destacó que la concesión a Solvi-Caputo es un paso hacia delante para “abrir el juego” y “avanzar hacia una reducción de los costos”.
En concreto, es una preocupación legítima el gasto siempre ascendente que significa para el municipio la prestación del servicio. Al parecer, Losano no reniega de sus colores y anticipa a Mestre que no escuchará más reproches de su boca en el recinto, si la empresa foránea hace pie en la plaza. Refuerza sus explicaciones al afirmar que “es un buen incentivo para la competencia”, siempre en el marco ideal de una reducción del gasto.