Por Yanina Soria
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En la antesala al “supermartes” por el vencimiento de 650 mil millones de pesos de Letras del Banco Central y medio de la corrida bancaria, el gobernador Juan Schiaretti ratificó ayer su posición política en torno al proyecto de ley para atenuar la suba de tarifas que ya ingresó al Senado.
Sin rodeos, el cordobés pidió bloquear la iniciativa en la Cámara Alta después de la media sanción obtenida en Diputados, donde sus representantes enrolados en el bloque Córdoba Federal –entre ellos, su esposa, la parlamentaria Alejandra Vigo- votaron a favor tras haberle solicitado libertad de acción para hacerlo.
“Quiero reiterar mi posición con respecto a las tarifas: 1-El Congreso no debe fijar tarifas, por lo tanto el Senado no debe aprobar la ley. 2-De ser aprobada sería vetada por el Ejecutivo, por lo cual no beneficiaría a la gente. 3-Insisto que para beneficiar a la gente debemos disminuir el IVA, que es un impuesto que aportamos Nación, Provincia y Municipios”, dijo ayer Schiaretti, afianzando un mensaje que ya había pronunciado y que picó en punta entre sus pares peronistas.
Por eso, ahora las miradas de Balcarce 50 apuntan directamente a la Liga de gobernadores PJ. En la Casa Rosa presionan para que los jefes provinciales utilicen su poder de fuego sobre sus parlamentarios y logren frenar la rebeldía del bloque Argentina Federal. Allí, Schiaretti cuenta con un solo senador, Carlos Caserio, actual presidente del PJ cordobés, que se encuentra fuera del país hasta el 22 de mayo. La lupa del peronismo provincial también recae sobre el parlamentario nacional ya que pocos imaginan que Caserio pueda seguir el mismo comportamiento de sus pares cordobeses en Diputados y votar en disidencia con lo que indica el gobernador Schiaretti.
Lo cierto es que el gobierno de Mauricio Macri busca dilatar la cuestión legislativa para ahorrarse el costo político de tener que vetar la ley en momentos de suma tensión financiera y social. Cambiemos espera ganar algo de tiempo, al menos, hasta que los mercados se acomoden y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) haya avanzado.
En esa línea, el posicionamiento del gobernador Schiaretti resulta clave para Macri porque se trata de uno de los caciques provinciales con mayor ascendencia entre sus pares, que se muestra como el garante de la gobernabilidad y que, además, conduce la provincia que le dio el triunfo al espacio amarillo allá por el 2015.
Sin embargo, más allá del respaldo gestual que el cordobés ofrece al líder del PRO en el momento más complicado que le tocó transitar al oficialismo nacional, hay intereses convergentes que se imponen de la realidad misma.
Los mercados siguen un pulso con dinámica propia y se mueven con relativa autonomía, comportamientos que van más allá de cualquier apoyo político que pueda recoger el presidente hoy. Y a eso, con la experiencia de administrar una de las provincias más grandes del país, Schiaretti lo tiene muy en claro. Córdoba jamás podría salir ilesa si el país toca fondo, así lo demuestra la historia.
Macri recibió la semana pasada en la Casa Rosada a cinco gobernadores justicialistas, entre ellos el cordobés, para recoger respaldos políticos en torno a la idea de Argentina de volver al FMI y, según informaron, explicar el plan de gobierno para este año. En ese encuentro, el oficialismo y los mandatarios pactaron apoyo político por garantías de que las obras en ejecución en las distintas jurisdicciones se cumplirán este año.
Al respecto, el ministro del Interior, Rogelio Frugerio, dijo ayer: “Destacamos el compromiso y acompañamiento de la mayoría de los gobernadores en estos 30 meses de gestión del presidente Mauricio Macri. Aun en las diferencias y en las disidencias, nos hemos podido poner de acuerdo en muchos ejes que hacen al fortalecimiento del federalismo en una Argentina que durante muchos años fue centralista”. Además reiteró que todos la mayoría de los jefes provinciales concuerdan con Cambiemos en que es potestad del Poder Ejecutivo definir la política tarifaria, como cada gobierno provincial lo hace en su territorio.
Reunión con senadores
El presidente Mauricio Macri se reunió ayer con los jefes de bloque del Senado tanto del oficialismo como de la oposición de los que dijo haber obtenido su respaldo político frente a las turbulencias financieras que atraviesa el país, y ante al posible acuerdo con el FMI.
Tras el encuentro en la Rosada, los jefes de bloque difundieron un comunicado donde manifestaron “compromiso y voluntad por defender los intereses de todos los argentinos”.
“El sistema político democrático argentino está comprometido con la defensa de la estabilidad financiera, sobre la base del crecimiento económico, el mantenimiento y la generación de fuentes de trabajo y la defensa de la producción nacional”, dice parte del texto.