Por Gabriela Origlia
Un día antes de la renovación de las Lebacs –“el día D” como ya se lo llama- el mercado desafió al Banco Central y llevó al dólar a 25 pesos; el organismo salió a ofrecer 5000 millones de los que se tomaron sólo 500 millones. Para los analistas es una señal de que Central decidió usar todo su poder de fuego y marcar que los $25 son un límite.
Además, eximió a los bancos comerciales del cumplimiento del efectivo mínimo de los depósitos en pesos durante este mes, para que puedan comprar más cantidad de Lebac en pesos. El viernes, el Central recompró Letras para achicar el vencimiento de hoy. “Se puso los pantalones largos; lo debería haber hecho hace unos días”, afirmó un economista.
La coincidencia de los especialistas es que la renovación será exitosa por el acuerdo al que llegó el Central con los bancos para que aumenten el 20% la tenencia de Letras, con lo que el 80% del instrumento quedará bajo su control. El fondeo de la operación es con la eximición otorgada por la autoridad monetaria.
Los 25 pesos por dólar, entienden los economistas, son “disuasivos” por los inversores más chicos que tienen alrededor de 24.000 millones de pesos de Lebacs para renovar. El cálculo generalizado es que, en los últimos dos meses, el stock de Letras se redujo en 7000 millones de dólares (la misma cifra que se achicaron las reservas); esa baja “limpia la cancha para adelante”, comentan.
Por otro lado, los voceros del FMI destacaron que Argentina cuenta con un sistema cambiario “flotante”, determinado por el mercado, y que la entidad respaldará ese mecanismo.
“Las autoridades (argentinas) tienen como misión mantener este régimen cambiario como palanca clave para las metas de inflación, por lo cual el FMI no pondrá condicionalidades hacia ningún nivel particular o meta específica para el cambio monetario”, aseguró el portavoz. El viernes el organismo empieza a tratar el caso argentino.
Mientras tanto, siguen las reuniones políticas y los apoyos internacionales a la decisión del presidente Mauricio Macri de acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI). Ayer llegaron los de Donald Trump y de la alemana Angela Merkel. Además, Macri se reunió con los jefes de los bloques del Senado no para pedir puntualmente que no se avance con el proyecto de tarifas, sino para dar muestras de que hay un aval de los distintos sectores a la gobernabilidad.
Los gobernadores peronistas, por su lado, suspendieron el encuentro que iban a hacer hoy; que coincidiera con el “día D” no era una buena señal; todo lo contrario. Los empresarios también se enlistaron entre quienes buscan llevar algo de tranquilidad a la sociedad.
“Estamos preocupados; es un momento delicado pero necesario desde lo estructural –dijo a este diario Manuel Tagle, flamante titular de la Bolsa de Comercio de Córdoba-. Argentina tiene que ordenar sus cuentas, sus números fiscales porque si no se desencadenará un desequilibrio peligroso para toda la sociedad”.
A su juicio, son necesarias medidas “sensatas y responsables” que el Gobierno ya viene tomando. “El ajuste de tarifas era indispensable pero la oposición lo rechaza y quiere volver atrás; esa es una imagen complicada ante la sociedad y ante el mundo que hace aparecer al país como inviable. Eso ha preocupado como otros temas; en qué magnitud no estamos seguros. A todo se le suma el cambio del contexto externo”.
Para Tagle, además de tarifas, hay otros reordenamientos a realizar –como el laboral y el impositivo- y “si no los hacemos lo hará el mercado; hay que elegir la vida gradual. El Gobierno está limitado para recortar el gasto público puro, política y socialmente no lo puede hacer y así y todo logra cumplir con las metas de reducción de déficit, pero parece que el mercado pide más velocidad”.
La Bolsa acompaña la decisión de acudir al FMI: “Hay que dejar de lado los prejuicios ideológicos; es razonable acudir al organismo para tener respaldo para continuar con el gradualismo, sino el ajuste será severo y drástico. El Fondo no pedirá más de lo que se está haciendo”.