Por Federico Jelic
Instituto ya mantiene relativo orden institucional y al menos logró ponerse al día con las asambleas generales ordinarias. Llegó el oficialismo a deber dos de ellas pero después de la realizada el pasado miércoles 4 del mes en curso, quedaron algunos aspectos en claro con las necesidades del club, en materia de finanzas. Con un concurso preventivo en marcha y una deuda en principio manejable, la entidad de Alta Córdoba afronta desafíos permanentes dentro del nuevo contexto mercantil del fútbol, resistiendo al paso implacable de las empresas y del capital privado dentro de los clubes. El costo de mantener esa naturaleza es fuerte, y por eso el presidente Gastón Defagot dejó en claro algunos aspectos o por no decir desafíos para mantener las cuentas en orden.
El ejercicio de memoria y balance de las temporadas 2016-17 fueron aprobados formalmente por los socios, ante una cantidad menor de 100 concurrentes. Una triste y dolorosa realidad no solo en Instituto, sino en muchos clubes que subsisten fieles a una identidad. Decrece cada vez más la presencia de hinchas afiliados, y sin ese dinero corriente, la contabilidad de la institución tendrá sus devaneos para salir adelante.
Es cuestión de apelar al ingenio para cumplir las obligaciones del plantel profesional y del personal, así que el primer “reclamo” integral de Defagot es la escasa concurrencia en la Asamblea y en la secretaría del club. Y ese contexto, más allá de las disciplinas de la institución, es vital la venta de algún jugador como para equiparar los números en rojo.
Hay déficit pero saneado
En la Asamblea, los dirigentes del oficialismo plantearon que existe un déficit corriente mensual de casi un millón de pesos. Aclararon que logra cubrirse sin necesidad de endeudarse pero para ello es fundamental la venta de algún futbolista o por qué no, algún recital como el que pasó en marzo. Phil Collins con toda su estela y el furor de la gente, dejaron una cifra en las arcas cercana a los dos millones de pesos, en concepto de cachet y demás. Y como el presupuesto del equipo superior oscila a los 2.300.000 pesos, fue tomado ese ingreso como agua bendita del cielo. En 2016, 800 mil pesos quedaron en la cartera “albirroja” después de la actuación del grupo Aerosmith. Y como el estadio Mario Kempes ya quedó exclusivo para la práctica deportiva, el escenario alternativo que irrumpió en escena para shows musicales y artísticos masivos es ahora Alta Córdoba, a excepción del Orfeo Superdomo o el Espacio Quality. Aunque para los eventos de mayor convocatoria, no hay como el Monumental “Juan Domingo Perón”.
Dicho sea de paso, al otro día de Phil Collins, mostraron un trabajo complementario con el canchero de Instituto y el tratamiento específico sobre la cancha para que el césped no se vea dañado, con planchuelas de plástico y fenólicos especiales, aprendiendo de la mala experiencia del Kempes en virtud de que no se repita. El costo político en ese caso sería supremo y riesgoso.
Club exportador
Guste o no, duela menos o más, hay realidad que se deben aceptar en la tribuna. Instituto es un club exportador por naturaleza, pero también por necesidad. Por eso es que la operación de Guido Mainero a Vélez Sársfield. La operación se hizo en 500 mil dólares por el 80 por ciento de los derechos económicos. Una pérdida sideral en la jerarquía del equipo, pero casi obligada para acomodar los números.
Vale aclarar que en junio pasado se concretó la transferencia del delantero Gustavo Gotti al club O ‘ Higgins de Chile, por un monto de 400 mil dólares equivalente a la mitad de su ficha. Su condición de entidad exportadora la tuvo siempre y de acuerdo a los últimos movimientos financieros, es crucial para mantener la economía equilibrada.
Además siguen las gestiones en el TAS de FIFA para darle curso a los reclamos por los derechos de formación y mecanismos de solidaridad de algunos futbolistas nacidos en la cantera de Instituto. Por ejemplo, la situación por Ramón “Wanchope” Ábila, por duplicado (la venta de Huracán de Parque Patricios a Cruzeiro de Brasil y desde el club de Belo Horizonte a Boca Juniors). Dicho reclamo legal fue encabezado por el abogado Ricardo Frega Navia, especialista en derechos deportivos, quien ya la presentó formalmente ante la máxima entidad del fútbol mundial. Instituto podrá adquirir un 2,42% de la venta en cuatro millones de dólares en el primer caso y una cifra menor en la operación que lo condujo a Boca. Más que interesante.
Misma circunstancia cabe con el delantero Silvio Romero, quien llegó a Independiente proveniente de América de México. Podría percibir la suma de 189 mil euros de esa transferencia, en concepto del 4,5 por ciento de la formación por el mecanismo solidario.
Y la gran frutilla del postre, sigue haciéndose desear: cuando Juventus se decida a vender a Paulo Dybala a una liga de otro país, se dará gran parte de la solución a todos los problemas económicos. Porque se cobrarían plusvalías por el 2,5 de la venta. Y de concretarse en los que se presume extraoficialmente (Atlético de Madrid ofrecería 150 millones de euros por sus servicios), a las arcas de la institución ingresarían más de 60 millones de pesos.
Segundo año de gestión
Gastón Defagot tiene mandato en el club hasta 2019 y en su momento manifestó que no tiene intención real de aspirar a la renovación de su ciclo. Tampoco hay candidatos de su lista ni del oficialismo y menos de la oposición, que tenga ambición real de ocupar su trono. De hecho, Gustavo Dybala, hermano de la “Joya”, ya bajó sus decibeles proselitistas, ya que no le podrían habilitar su candidatura por no contar con la antigüedad excluyente como para serlo.
En mayo Defagot y su gestión cumplen dos años, con la aprobación y homologación del Concurso Preventivo (muchos le otorgan crédito al abogado Fabián Barberá, ex fideicomisario de Belgrano en la quiebra y también al polémico ex dirigente del “albirrojo”, Juan de Dios Castro) como punta de lanza. La mayor medalla que se colocan desde la conducción es haber bajado un pasivo verificado de 87 millones de pesos, reconocidos por la Justicia a cargo de la magistrada Julieta Gamboa por 54 millones de la misma moneda, pero con la quita legal del 40 por ciento el pasivo quedó en 32 millones de pesos. La cancelación del mismo se cumplirá con plazo de 10 años (con dos de gracia) y la primera cuota, de 3.2 millones, se abonará en septiembre, justo un año después del centenario de Instituto. Escenario favorable. A esa altura, ¿En qué categoría estará el equipo? ¿Logrará el sueño del ascenso para festejar los 100 años de vida, en Primera división, como era el objetivo dirigencial a inicios de temporada? El aspecto deportivo es otra cuenta pendiente.