Por Felipe Osman
Rubén Daniele dio la voz de mando y la Comisión Directiva del Suoem acató: habrá elecciones el 29 de junio, y la lista Verde llevará como candidato a la Secretaría General a su histórico “capo” una vez más.
Al parecer, 33 años (once mandatos) al frente del gremio no han sido suficientes. Eso sí, aclaró que será “la última vez”. Desde luego, no es que nadie haya de fiarse de estas afirmaciones. No sería esta la primera vez que Daniele va por el “último” mandato. Y si esto termina por ser cierto, será porque la salud se lo impida, porque la edad parece no ser un impedimento para él ni para la propia Justicia laboral.
Este nuevo intento llega después del brevísimo impase que significó la gestión de Biolatto (pareja de Daniele) cuya candidatura, según sus propias palabras, no iba a ser testimonial. A pesar ello, fue elegida para cumplir un mandato de tres años, y presentará su renuncia a poco más de tres meses de haber asumido. Cuando se trate de plazos, mejor no confiar en este dúo.
La candidatura decididamente testimonial de Biolatto estuvo originada por la endeble situación judicial de Daniele, quien fue puesto en “estado jubilatorio” por un decreto del intendente Ramón Mestre a mediados del año pasado. Sin certezas de que su mandamás se encontrara hábil para capitanear el gremio por otro período, la lista Verde –o más precisamente, el propio Daniele- llevó a Biolatto a la Secretaría General, para comprar tiempo mientras el veterano sindicalista discutía en las barandillas de tribunales su capacidad para candidatearse.
Con un fallo de primera instancia a favor, y pisando los 66 años (los cumple el 24 de abril), el líder de la lista Verde irá ahora, por enésima vez, por la Secretaría General del Suoem.
Qué motiva la tenacidad del gremialista para volver al cargo es una incógnita. Según sus propias palabras, “el decreto jubilatorio que había sacado la Municipalidad en junio del año pasado fue una intromisión dentro del gremio y del proceso electoral, así que esto es poner en su lugar las cosas”.
Si nos guiamos entonces por las palabras de Daniele –a las que no daremos, desde luego, demasiado valor- todo este asunto se inscribiría en una cuestión meramente simbólica. El gremialista quiere jugar a ver quien pisa más fuerte entre él y el intendente.
Aunque algunas versiones indican que el motivo de sería otro. Según trascendidos, Biolatto (cuya candidatura “no era testimonial”) habría dado a Daniele un ultimátum para que pusiera en marcha su plan de regreso y ella pudiera renunciar.
No hay certezas respecto de la motivación. En cambio, lo que si debe tenerse por cierto es que esta artimaña del gremialista para volver, por doceava vez, a la Secretaría General, expone al sindicato a un gran riesgo: el de ser intervenido por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Entre las declaraciones que el histórico líder de la lista Verde ofreció a la prensa, una es particularmente llamativa. Incluso, al punto de parecer una confesión de parte: “La lista Verde tiene un gran desafío, que es la renovación, porque somos varios los que nos jubilamos”, aseveró el gremialista. Sorprendente.
Indiscutiblemente este será el mayor desafío de los municipales. Tal es así, que en más de tres décadas al frente del Suoem, Daniele nunca lo consiguió. Probablemente, ni siquiera lo intentó. Y su candidatura, a los 66 años, encontrándose indiscutiblemente en edad jubilatoria, y después de once mandatos manejando los hilos del sindicato, es la prueba más concluyente de este fracaso.