Por Yanina Soria
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El amasado político dentro del peronismo cordobés con fecha de horneado en el ´19, ya comenzó. El desafío de cimentar un espacio desde donde proyectar la continuidad en el poder provincial es grande para Unión por Córdoba (UPC), que llegará al final de la gestión con el desgaste propio de una marca que cumplirá 20 años de gobierno.
Por eso, el plan de reconfiguración con el que el justicialismo cordobés intentará sacar de carrera al gigante Cambiemos, ya está en marcha. Por orden de quien comanda hoy el barco del PJ cordobés, el gobernador Juan Schiaretti, la idea es poner en una misma frecuencia político electoral a todas las versiones peronistas que se mueven en la periferia del partido. Cada pieza que comience a desplazarse y estrategia que se active de ahora en adelante persigue un mismo y único objetivo: evitar que la sangría de votos del 2017 se profundice el año que viene.
En los cálculos que hacen desde el Panal, el resultado abrumador de los cambiemitas en las legislativas de octubre no genera alarma si es leído en el marco del comportamiento histórico de Unión por Córdoba en los comicios de medio término. Sin embargo nadie se animaría hoy a asegurar que el camino está allanado rumbo al próximo turno electoral. Todo lo contrario.
Lo cierto es que en la misión por retener la Provincia también figura la hazaña de recuperar la Capital cordobesa y para ello UPC ya comenzó a tender algunos puentes.
Uno de ellos, con la ex concejala Olga Riutort, autoexiliada del partido hace años, candidata tres veces por fuera del PJ (dos encabezando fórmula y una acompañando a Luis Juez) y quien aún se conserva como la peronista mejor posicionada en los sondeos capitalinos.
Aunque por ahora sin foto, ya hubo un primer encuentro entre el ministro de Gobierno, Carlos Massei, y la ex secretaria General de la Gobernación. Fue hace algunas semanas en un reconocido restaurante de avenida Rafael Nuñez, zona norte de la ciudad.
Si bien se trató de una primera aproximación lo cierto es que la ex candidata a intendente figura en el radar de Unión por Córdoba desde donde intentarán reconquistarla políticamente. Sin Ramón Mestre en la cancha del 2019 y con un peronismo engordado, UPC cree tener mayores chances de recuperar el principal bastión electoral. Claro que aún queda mucho camino por recorrer hasta conocer el tablero completo y definitivo de candidatos a la Municipalidad de Córdoba; habrá que ver cómo juega el PRO y si Tomás Méndez, la revelación de 2015, decide intentarlo una vez más.
Mientras tanto, Riutort ya definió que jugará sí o sí su última carta el año próximo dentro o fuera del peronismo, y es una de las primeras anotadas. Eso le hizo saber a Massei durante el almuerzo.
Claro que por ahora, y criteriosamente, UPC no puede ni piensa ungir a un candidato. De hecho, en principio, la estrategia es dejar jugar a todos los quieran anotarse en la carrera por la sucesión de Mestre en el Palacio 6 de Julio para resolver luego los nombres. Las encuestas, serían una de las herramientas posibles de definición y allí es donde Riutort jugaría con cierta ventaja.
Según trascendió, en el encuentro con Massei la dirigente le transmitió su vocación por querer gobernar la ciudad y la decisión tomada de intentar, por tercera vez, ganar las elecciones municipales; eso sí, encabezando la fórmula y sin margen de negociación en ese aspecto. Además, intercambiaron visiones sobre la situación del peronismo cordobés y también sobre la ciudad Capital. Incluso, la mujer hasta le habría manifestado su preocupación por la contaminación del río Suquía producto de las fallas en el tratamiento de los líquidos y planteado la necesidad de que la Provincia se involucre en el asunto.
Mientras tanto, la referente de la Fuerza de la Gente sigue con sus recorridos barriales y avanza con el armado de Instituto de Investigaciones Ciudad de Córdoba que será la plataforma desde donde trabajará en distintos diagnósticos sobre la ciudad. Además, en marzo inauguraría su local partidario ubicado en Humberto Primo y Jujuy.