Apoyo cordobés a reforma abre un cisma en UPC

El respaldo de cuatro de los cinco diputados peronistas cordobeses a la modificación previsional provocó fisuras dentro del justicialismo cordobés.

Por Yanina Soria

El blindaje a la reforma previsional que el presidente Mauricio Macri acordó con gobernadores del PJ, entre ellos Juan Schiaretti, generó disidencias dentro del peronismo cordobés.
No sólo entre los cinco diputados de Unión por Córdoba (UPC) que votarán distinto (cuatro a favor y uno en contra) sino entre la propia dirigencia y militancia local.
El impacto de la medida en el bolsillo de los jubilados es, en principio, el motivo del momento de desencuentro que atraviesan los schiarettistas y delasotistas.
Sin embargo, hacia adentro y por lo bajo reconocen que la grieta va más allá de eso; en realidad –dicen- es producto de las diferentes posiciones que desde siempre mostraron Juan tener Juan Schiaretti y José Manuel de la Sota respecto al gobierno de Mauricio Macri.
El mandatario provincial en nombre del peronismo republicano abona la buena relación de Córdoba con la Nación; mientras que su antecesor, José Manuel de la Sota, se muestra más crítico. Claro, el primero está a la mitad de su mandato; el segundo, vende ropa hoy en su local de Río Cuarto.

Se tensa la cuerda
Y más allá de que de ambos senderos sostengan que esto no implica una ruptura entre los dos caciques del justicialismo cordobés, las fisuras internas afloraron y tienden a consolidarse. Al menos, mientras dure el debate previo a la sanción definitiva de la reforma.
La primera manifestación en sentido contrario a lo acordado por el mandatario provincial en el Consenso Fiscal firmado semanas atrás con la Nación, fue la de la diputada delasotista Adriana Nazario. La ex funcionaria provincial no sólo anticipó su negativa frente al proyecto previsional sino que se desmarcó del schiarettismo y conformó un monobloque. Se mueve dentro del interbloque masista.
“Somos gente que piensa distinto y que puede pensar diferente. Sin embargo, no quiere decir que habrá una ruptura o enojo. Yo he sido una diputada que siempre ha dado quórum, ha tratado de dar gobernabilidad. Podemos pensar distinto, por supuesto, nunca poniendo palos en la rueda porque de esta situación salimos todos o no sale nadie”, dijo ayer la parlamentaria en diálogo con Lv16 de Río Cuarto. “Yo quiero que le vaya bien a nuestro gobernador”, agregó.
Luego, se sintieron algunas réplicas en esa línea por parte de algunos legisladores provinciales delasotistas y también en boca de la hija del ex mandatario, Natalia De la Sota, que hasta le pidió a los diputados cordobeses del bloque Córdoba Federal que comanda Martín Llaryora, que reflexionen a la hora de la votación. Los legisladores y sindicalistas José Pihen e Ilda Bustos también tomaron distancia del Ejecutivo provincial y conducen la protesta por el carril gremial.
No obstante, rápidamente dentro del propio peronismo hubo quienes le recordaron a los fieles de De la Sota que en el 2012, el por entonces gobernador, impulsó la ley que difirió el pago del aumento a los jubilados por seis meses, perjudicando directamente al sector por el que ahora reclaman. Por eso, hay quienes dentro del partido acusan al delasostimo de buscar sacar un rédito político de la situación y no apoyar la gobernabilidad que fundamenta el acuerdo al que Córdoba suscribió.
Lo cierto es que además de los críticos mensajes de militantes y dirigentes del UPC expresados por las redes sociales, un grupo de concejales y dirigentes de Sierras Chicas también emitió un comunicado en las últimas horas pidiendo a sus representantes en la Cámara Baja que no acompañen la iniciativa.
“Tal como lo hiciere la Pastoral Social y la CGT Regional Córdoba, bregamos para que no se apruebe ninguna ley que perjudique a los que menos tienen, ya que el Estado nacional debe ser el paraguas protector de ellos”, reza parte del escrito.
Por ahora, la sangre no llegó al río dentro del PJ cordobés y desde el partido creen que las aguas se calmarán cuando pase la discusión en el Congreso.