Una buena para Saillen

El periodista, sentado en el bar, miraba preocupado el partido. Con el pitido que marcaba el final del primer tiempo y su equipo dos goles abajo en el marcador, no estaba del mejor humor cuando entró el dirigente sindical del Surrbac con los brazos en alto. Viendo venir la cargada quiso rehuir el saludo, pero no lo logró.

Dirigente Sindical: ¡Compañero! ¿Cómo anda? ¿Sufriendo, para variar?

Periodista: (Ofuscado) Que gracioso…

D.S.: No se preocupe, hoy no lo voy a cargar. Estoy demasiado contento para eso…

P.: ¿Ah sí? ¿Qué lo tiene tan contento?

D.S.: ¿Qué todavía no sabe? ¡Ascendimos!

P.: ¿De qué me está hablando? No le entiendo…

D.S.: Pero hombre, por favor… ¡Club Atlético Amsurrbac llegó a la máxima categoría de la Liga Cordobesa de Fútbol!

P.: Mire usted. Por fin una buena para Saillen. Lo felicito. Pero ahora déjeme tranquilo que empieza el segundo tiempo.